Cualquiera que no esté al servicio de Florentino Pérez, obligado o voluntariamente como ha dicho Manolo Lama, debe extrañarse por las actitudes, los problemas y las acciones de los jugadores del Real Madrid. Deben ponerles algo en el agua en Valdebebas porque no se explican ciertos comportamientos.
Ayer mismo Lucas Vázquez, ante la convocatoria previa de la selección española para la Eurocopa 2024, lanzó un mensaje con unas caras riéndose (los conocidos emojis). ¿Qué le provocaba tal estado? ¿Cree que los jugadores son muy malos? ¿Entiende que deben ir otros? Lo que todo el mundo ha entendido es que se reía porque, dentro de su soberbia, él debía haber sido convocado. El agua afecta pues siendo suplente de Carvajal igual no es normal que le convoquen, más si hay laterales derechos que han destacado más y son titulares habituales como Pedro Porro.
Según ha contado COPE, tras borrar el mensaje, Vázquez ha transmitido que no iba por ahí la cosa. Vamos que no se reía por no ir convocado. Entonces ¿de qué se reía? ¿Qué le ponen en el agua de Valdebebas para que se lance a poner risitas en los mensajes de la RFEF? ¿Qué error puede haber? ¿Quería poner las risas en algún mensaje de alguna chavala y se ha equivocado? Es algo dificil fallar así y cualquiera que se maneja con las redes sociales lo sabe. Igual ha borrado el mensaje porque ¿todos han entendido que no le gusta no ir convocado pese a ser suplente y tener menos calidad que otros? Hay que investigar ese agua.
Y hay que investigarla, también, por la epidemia de gastroenteritis que sufren los jugadores. Además de afectarles al raciocinio, no se sabe si de modo puntual o permanente, les deja el estómago hecho polvo. Antonio Pintus debería preocuparse por todas esas enfermedades del estómago y verificar el agua que les dan. O la comida en la residencia porque no es normal que cada dos semanas haya un afectado.