Este fin de semana se celebrará el 13º Congreso Regional del PSOE de Castilla La Mancha. Celebrar por quedar bien ya que tras los cambios efectuados por el sanchismo, ni se ha votado al secretario general, ni a los delegados en muchas agrupaciones, ni nada de nada. De hecho si se hiciese una comida donde se dijese que tal y cual están en la ejecutiva y el otro y Maroto van en tal lista valdría. Ninguna emoción realmente y sí una buena oportunidad para que algunos militantes hagan una visita a la capital regional y disfruten de la noche toledana. Día y medio excesivamente largo.
Como el sanchismo ni está, ni se le espera en la región, pues los siete y el del cartel que son no tienen los arrestos de enfrentarse a la ejecutiva actual, pese a que intentan maniobrar por detrás y colocarse bien en Madrid, pues alguien tenía que tocarle los dídimos al presidente regional (por mayoría absoluta). Pedro Sánchez ha decidido, por su cuenta y riesgo pues no estaba previsto, acudir a la apertura congresual el sábado. ¿A qué? Lo dicho, a tocarle los dídimos al secretario general porque para cosas importantes no se le ha visto por la región, ni en los temas de interés para los castellano-manchegos se mueve demasiado.
Ya intentó puentear al renovado secretario general manchego con una mininistra, luego con la delegada gubernativa y ahora intentará reducir el número de apoyos electorales para las próximas confrontaciones. Sánchez tiene poco o nada que decir a los castellano-manchegos. En la tragedia de la DANA no se ha dignado a visitar Letur, como sí hicieron los reyes de España, ni por Mira, ni nada de nada. Para Sánchez Castilla-La Mancha es eso que ve desde el Falcon cuando va hacia el sur o el levante español. Un lugar lleno de reaccionarios y fachas —hay más bares además de Casa Pepe y El Cangrejo— y que no colaboran con los negocios de la jefa.
Como la intención no puede ser apoyar al secretario general —no lo necesita, es más cuanto más lejos mejor—, Emiliano García-Page ha decidido recibirle desnudo. Sí, según no han comentando, totalmente el pelotas. Ya que acude a tocarle los dídimos que pueda elegir bien si el derecho o el izquierdo. Y si se ve con ganas que le tire del muñequito, pero decirle cómo hacer las cosas no. En la región la resiliencia, los penes lesbianos y todas esas cosas como que les da igual, prefieren que el gobierno estatal empiece a mover el dinero de la Dependencia o que no se les quite para dárselo a los catalanes (si es dinero) o a los levantinos (si es agua). Bastante tienen con Paco “el Bulos”, al que han vuelto a pintar la cara con el nuevo estatuto, como para aguantar a Pedro “el Guaperas”.