Vamos a tener que buscarle a Rubén Uría una novia. No para que sea feliz, prueda reproducir la especie y esas cosas, ya le vale con su exitoso canal y las dos veces que le dejan entrar en algunos canales televisivos. No es hombre de excesos, salvo los verbales, y de vida como si fuese un Rodríguez Zapatero con chalet en Puerta de Hierro. No. Ya valdría la pena que se echase novia para que Ayaguasca Buendía, que dice tener quince nosequé pero suerte tiene con tener una choza de barro donde cobijarse, no le diga que es un “maricón”.
Que lo podría ser (¿a quién le importa?) y seguramente le hubiese ido mejor porque todo el mundo sabe que en ciertos lugares, Atresmedia por ejemplo, algunos puestos de trabajo se consiguen en sitios oscuros y húmedos. Tendría un buen sueldo seguro mensualmente y no tendría que penar todas las tardes en su canal, o matarse para conseguir esta o aquella exclusiva. Una vida más relajada de saunas y jacuzzis.
Una novia para Uría que le consuele cuando el señor de Pío XII suelta a los demonios del averno para tapar sus miserias, sus debilidades, sus porquerías, sus trapicheos y sus inseguridades, que son muchas. Aquí no están los ayaguascas, si es que saben que es, aquí salen los ultras. Esos que dicen que no existen pero habitan en la grada de los comepipas. Aquí está la bazofia ponzoñosa que infecta el panorama mediático y de redes cuando le apetece a cierto señor.
Parece que Munuera Montero no tiene nada que ver con las pseudomentiras que se han vertido. A este mal árbitro, porque es malo con avaricia, le han criminalizado, acosado y denigrado por recibir un insulto. No por proferirlo sino por recibirlo. Claro que viendo a los jefes de investigación era normal que pasase lo que ha pasado. Alguno se compra todavía las zapatillas con velcro.
¿Qué pasa que en España no se puede opinar libremente? ¿Sólo vale para insultar a quien todo sabemos pero no para señalar a otros? ¿No se puede defender la verdad en España? Imbéciles hay en todos lados, sí, pero cuando la situación es orquestada, se buscan imágenes de coches particulares, se verifican los gustos sexuales, se publican las direcciones privadas, no es cosa de imbéciles. Ahí hay algo orquestado por gente que sabe algo. Nada mejor que investigar las IPs desde donde se lanzan algunas piedras mientras se esconden manos.