La sostenibilidad de un edifico se logra cuando se construye sobre suelos en donde existen piedras, además de fuertes columnas, no sobre arenas movedizas que ante cualquier movimiento termina hundiéndose. De esta misma manera, para que el desarrollo de un Estado sea sostenible, se necesita de personas capacitadas que trabajen sobre ese objetivo.
La República Dominicana, en los aproximadamente dos años y medio que tiene de gobierno el presidente Luis Abinader, ha alcanzado éxitos que están contribuyendo a su progreso. Entre estos logros están la captación de inversiones extranjeras, el aumento de las cifras de turistas que ingresan al país, el crecimiento de las exportaciones, etc. Sin embargo, para que esta realidad persista más allá de los años de gobernanza del mandatario, es necesario que se siga trabajando con certeza, determinación y preparación, porque de lo contrario todo habrá sido casi en vano.
Una de las mejores formas de alcanzarlo es brindar a los jóvenes dominicanos oportunidades que contribuyan con su crecimiento profesional, ya que, con estas herramientas serán más flexibles a ejecutar objetivos, amplían su capacidad de crecimiento y estabilidad, además de saber enfrentarse a los desafíos que en el transcurrir del tiempo se puedan ir presentando.
La importancia de esto lo tiene presente el presidente Abinader. Por eso, durante su gestión, ha invertido en la juventud dominicana a través de diferentes programas. La evidencia más reciente es la entrega de 10.000 becas que hará la administración. 2.000 serán destinadas para estudios en el extranjero (para las mismas se inicia la convocatoria el último día del presente mes) y 8.000 serán dirigidas para estudios en centros académicos nacionales.
¿Pero, todo se limita a esa cifra de 10.000? No, según Franklin García Fermín, ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, la administración Abinader, durante este año complementará la concesión de 30.000 becas para la misma cantidad de estudiantes, ya que para el Jefe de Estado “los jóvenes son el presente y también el futuro de la nación”.
En una ocasión, Abinader afirmó que«este lema, educación para vivir mejor, es el mejor resumen que engloba una verdad universal; sin educación no hay futuro. Sin educación no hay una vida mejor». Los hechos hoy demuestran que el Jefe de Estado hace honor a su palabra y que sus acciones van en pro de mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano.
Pero, más aún, cuando Abinader estaba en la oposición ya decía que “los jóvenes necesitan más oportunidades educativas”. Hoy, siendo ya presidente, les brinda esas oportunidades. ¡Vaya grandeza la del presidente dominicano!