Albert Rivera está preocupado porque justo después de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, de la mano de los nacionalistas del PNV, ha salido a la luz la sentencia del caso Gürtel I, la cual reconoce probada la caja B del PP, la responsabilidad del partido de M. Rajoy y que los tesoreros eran recolectores para financiar esa caja B. Eso sí, estupefacto por la sentencia, ha dicho que “hay un antes y un después en la relación de Ciudadanos con el Gobierno en lo que queda de legislatura tras la sentencia de Gürtel”. Algo que evaluarán en la ejecutiva de la secta naranja, en Ciudadanos.
Esta sentencia lo trastoca todo para Rivera porque “hemos visto imputados, juicios orales y cargos en el banquillo, pero nunca en democracia se había visto un Gobierno condenado”. Bueno un gobierno no, como le ha recordado el portavoz del PP. Pero sí el partido que sostiene al gobierno junto a Ciudadanos. Lo trastoca todo pero no piensan hacer nada que les pueda perjudicar. Ni nada que no les digan sus jefes del establishment. Aunque en la cabeza de Rivera, es probable que se elucubre una táctica como la utilizada por Gila para cazar a Jack, el destripador.
Sólo tiene que ponerse por el pasillo del Congreso de los Diputados y al pasar Rajoy, o cualquiera de sus ministros y ministras, y decir “alguien ha robado algo”. O “algún partido ha sido condenado”. Así hasta que les canse y decidan convocar elecciones anticipadas. Porque cualquier cosa distinto a eso no será muy productivo. Puede mirar con cara de niño cabreado en todas las sesiones de control a Rajoy. Puede contarle cómo creó en su enormidad el Big Bang. Puede decirles a Rajoy que es corrupto hasta cansarse, pero de nada servirá. Salvo que otros presenten una moción de censura y les chafen el negocio.
Es de suponer que la coalición dominante movería sus hilos para evitar una moción de censura si no les conviniese. Pero puede que les convenga y Ciudadanos la apoyaría sin pestañear porque sería una salida digna para ellos. Para que no se les note demasiado el falangismo y el nacionalismo identitario. ¡Ay, pero si no le interesa al establishment! Entonces Ciudadanos sólo podrá llevar a cabo la táctica de Gila hasta cansar a Rajoy. Que con la pachorra que tiene es capaz de aguantar dos años sin presupuestos. O, al menos, hasta las elecciones municipales y regionales del año que viene. Y fumándose un puro.