Está crecidito últimamente Alfonso Serrano. El cambio en la dirección del PP a nivel nacional y la nueva paternidad parecen haberle dado energías nuevas y no para de atizar a diestra (Ciudadanos) y siniestra (PSOE y Podemos) casi todos los días. También reparte paella en sus momento libres y, quién sabe, si como hacen en otros partidos se anime a escribir un libro sobre liberalismo. El caso es que en esta ocasión el damnificado de sus soflamas ha sido el PSOE. En concreto ha pedido la dimisión del alcalde Alcalá de Henares, Javier Rodríguez, por la apertura de juicio oral contra él por convocar en 2016 un Pleno Extraordinario para la aprobación de los presupuestos municipales por la vía de urgencia sin justificar y a sabiendas de que dos concejales del PP no podían asistir. Un hecho que penalmente está considerado como prevaricación.
Si el alcalde, como parece, no dimitiese de motu proprio, Serrano le ha recordado a José Manuel Franco que deberá hacer cumplir al munícipe con el propio reglamento interno del PSOE. “La pelota está en el tejado del PSM y Franco debe de tomar las riendas del asunto y asumir las responsabilidades que le correspondan, en caso contrario, no tiene la capacidad moral de exigírselas al resto” ha manifestado. Y aquí es cuando se ha animado y se ha venido arriba al afirmar que “el PP tiene el código ético más estricto de toda la Comunidad de Madrid, yo no digo que nos copien pero por lo menos, que sean capaces de cumplir el suyo”. ¡No exageremos Sr. Serrano! Los códigos son estrictos, da igual el partido, si se cumplen. Si no se hace, como sucede en el caso de Ciudadanos, pues es papel mojado.
Continúa Serrano metiendo el dedo en la llaga al afirmar que agrava aún más la situación el hecho de que el propio alcalde sea el presidente del Comité de Ética del PSM. “Que no cumpla su código ético ya no es una incoherencia sino una falta de respeto a los ciudadanos y a la propia regeneración política”, ha rematado. Algo en lo que el diputado popular, sin que sirva de precedente, tiene completa razón. Así son las normas del PSOE y debería cumplirse sea quien sea el personaje afectado. Sea amigo del secretario general o enemigo acérrimo.
La denuncia contra Rodríguez es similar a algunas que ha presentado el PSOE en Andalucía, por ejemplo, contra alcaldes del PP e independientes por situaciones similares. Con el conocimiento de que han sido condenados e inhabilitados. Así se entiende el enfado de Serrano cuando manifiesta que es “inadmisible y una falta de talante democrático que un alcalde convoque un pleno con 24 horas sabiendo que no estaban los miembros de la oposición”. Claro que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares es especial pues como recuerda el dirigente conservador “esto es una muestra más de los escándalos que asolan al Ayuntamiento de Alcalá de Henares, donde el PSOE gobierna con cuatro concejales de Somos Alcalá imputados por dar subvenciones a personas afines a Podemos”. José Manuel Franco tiene la última palabra si quiere que los socialdemócratas madrileños conserven lo ético y no sea estético.