No deja de sorprender el alcalde de Roquetas de Mar. Cuando no es la mala recogida de basuras, es el “ladrillazo” en Las Salinas, cuando no es expropiar por encima de precio a sus propias hijas, es mentir con la Residencia Asistida de la Diputación. El caso es que cada semana tenemos una nueva noticia de lo que supone el Amat style, o lo que es lo mismo “hago lo que quiero y nadie me dice (puede decirme) nada”. Una dictadura encubierta a la que rodea la sospecha de la corrupción y la cárcel.
Gabriel Amat impuso un “tarifazo” del agua a la ciudadanía roquetera porque se entendía que era agua desalada, la cual cuesta más que la proveniente de ríos y demás fuentes habituales. Como nunca ha querido solicitar al Gobierno de su amigo Mariano Rajoy una subvención para ese tipo de agua, los almerienses, en general, y los roqueteros, en particular, pagan el agua desalada más cara. Hasta aquí, como mucho se podría hablar de mala gestión, pero cuál no sería la sorpresa que durante el último pleno del ayuntamiento de Roquetas, el munícipe reconoce que durante ese año de tarifazo el agua consumida es normal.
es de una inaudita desfachatez que año y medio después venga a decir Gabriel Amat que ahora el agua es buena
Pero esta situación no es sólo culpa de Amat sino de sus socios de gobierno, Ciudadanos (porque la concejala no adscrita, pero liberada con un sueldazo, se considera casi como PP a todos los efectos). Como ha manifestado los tres grupos de la oposición PSOE, IU y Tú Decides: “es de una inaudita desfachatez que año y medio después venga a decir Gabriel Amat que ahora el agua es buena, lo que directamente significa que se ha estado cobrando indebidamente la subida de tarifa aprobada hace año y medio con el apoyo de Ciudadanos”.
Por esta situación han solicitado la apertura de un expediente sancionador a la empresa Hidralia por “incumplimiento del contrato de suministro” y la devolución de lo cobrado de más desde que se subió la tarifa del agua sin que la mejora de calidad llegara a todos los hogares. Para PSOE, IU y TD, la subida debería aplicarse a partir de enero de 2018, “una vez hechas las obras y conocidos los costes reales del suministro”.
Desde los tres grupos se considera que “el tiempo nos viene a dar la razón y Ayuntamiento y empresa reconocen que es ahora cuando llega el agua a todos los hogares; ahora se sabe el coste de compra del metro cúbico de agua, el coste de las inversiones realizadas y la proporción de agua desalada y de pozos”. Pero mientras tanto la gracia de Amat ha costado un dineral a la ciudadanía roquetera. Eso sí, en fiestas paga como si fuera la Feria de Las Ventas, despilfarrando el dinero de los roqueteros pero cobrándoles el agua a precio de oro. Lo dicho Amat style.