En el Perú, la reciente orden judicial de detención preventiva por 18 meses para la pareja presidencial (2012-2016) Ollanta Humala y Nadine Heredia, ha desatado la ira de los “juristas” más conocidos, que tienen cátedras en las más prestigiadas universidades del país. Y estas casas de estudio callan, huyen de la prensa, reducen plazas de humanidades, sus autoridades no existen.
En el Perú, los voceros de la justicia tradicional, critican en todos los tonos que la decisión del juez Richard Concepción Carhuancho (apellido quechua que pone los pelos de punta a la clase dominante), sostiene que su resolución pone en grave riesgo la estabilidad del país, mientras pequeñas “movilizaciones” se suman a la defensa de los reos.
La población del Perú siente un respiro ante esta sorpresiva decisión del Poder Judicial ante las posibilidades de fuga de los acusados. La ciudadanía, considera, con exagerado optimismo, que igual camino deben seguir los expresidentes Alejandro Toledo Manrique y Alan García Pérez, para acompañar a Alberto Fujimori Fujimori (condenado a 25 años de cárcel efectiva).
La pareja Humala-Heredia está inmersa en los aportes a su partido por grandes consorcios especialmente del Brasil, como Odebrechet, al igual que varias administraciones de Sur y Centro América.
Ahora, dadas las flaquezas del humalismo son 17 familias las que tienen mayores indicios de enriquecimiento: La familia Brescia, accionista del BBVA en el Perú, es una de las más ricas en el país.
Las fortunas en Perú, como en todo Latinoamérica, generalmente son familiares. Una empresa grande tiene como accionistas o principales accionistas, a diversos miembros de una misma familia. Las mismas personas también son accionistas de otras empresas o de un holding propietario de varias empresas, de tal manera que la familia conforma un Grupo Económico.
La investigación del economista independiente Ernesto Linares precisa que solo tres están aún bajo el control de la primera generación, y solo una de ellas cuenta con una mujer en la presidencia ejecutiva.
Además, Bolivia es el principal destino de las inversiones de estas familias en el exterior, pues seis de la lista invierten allá, y que la minería de metales preciosos es el principal negocio de cinco familias, a pesar de la baja de los precios de los metales en los últimos tres años.
Pasamos a Venezuela, donde según Transparencia prima “la desigualdad, el populismo y la corrupción”. Esta trilogía en gran parte es el atraso que vive hoy América Latina. «En América Latina, la corrupción no es un problema genético”, enfatiza Transparencia.
En el ranking de 176 países lo encabezan Nueva Zelanda y Dinamarca; y es Uruguay el mejor evaluado en Latinoamérica. Entre los que más cayeron en su calificación este año destacan México y Chile.
«Chile sigue entre los mejores calificados de América Latina. Cuenta con una policía limpia, una justicia profesional, acceso a la información. Tiene una tradición digna de destacar, pero, precisamente, estos problemas son percibidos»
México no sorprende, puesto que se incumple con el plan de lucha contra la corrupción, las administraciones son corruptas y hay poca efectividad de la justicia para castigarlas.
Hay esperanzas para el caso de Argentina -que se encuentra en el lugar 95 de la lista-.
En Brasil «hay una especie de mafia económico-política. Pero también cuenta con instituciones fuertes. Fiscales, jueces, la Policía federal», que logra equipar los altos niveles de pobreza con algunos logros sociales. Ignacio Lula Da Silva ha sido condenado a 9 años de prisión, por sobornos en el caso Lava Jato (lavado de coches) en Brasil.
La revelación de los Panamá Papers en abril del 2016 y la retribución de 3,500 millones de dólares por parte de Odebrecht a los países en los que fue acusada de corrupción son señales de que la lucha contra la corrupción en América Latina va por buen camino, sostienen analistas por estos primero pasos.
El año 2016 se cerró con el destape de la estructura de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht en 10 países de América Latina. Las principales economías de la región se vieron expuestas a una trama de pago de sobornos por más de 735 millones de dólares, con excepción de Chile.
En diciembre del 2016, Odebrecht se declaró culpable en una corte de Estados Unidos por haber sobornado a funcionarios públicos de 10 países latinoamericanos y dos africanos. Marcelo Odebrecht, quien presidía el directorio de la compañía familiar, la mayor constructora de América Latina, cumple una condena de 19 años de prisión por corrupción y lavado de dinero. .
República Dominicana, ocupa el lugar número 120 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2016.Ecuador, Perú y Guatemala completan la lista de los países latinoamericanos que recibieron sobornos por parte de la constructora brasileña.
Si los conquistadores de América fueron acusados y sentenciados como crueles, después los criollos se transformaron en una réplica del modelo. Cuando el desarrollo industrial comenzó a gestarse, la burguesía sofisticó y agravó su codicia. Ahora los políticos “pragmáticos”, son la síntesis de la maldad, enemigos del progreso. La posibilidad de encontrar espacios de felicidad, son cada vez más lejanos e improbables y si existen nadie asegura larga vida.
Será por esta grave crisis que en las más exigentes universidades del mundo, la Ética es una de las disciplinas que va adquiriendo especial importancia, sobre todo en las áreas de la administración de los negocios y las relaciones con el Estado. Se induce la revisión de la literatura social y humanista.
Esta reacción tiene que ver con la realidad cotidiana, en tanto la informalidad se multiplica, las empresas constituidas evaden impuestos o eliminan derechos a sus empleados.
La creciente corrupción en América, desde el presidente de los EEUU, Donald Trump, quien habría financiado su elección con participación de Rusia, en casi todos los países de esta Región, cuyo sueño de unidad se aleja cada vez más, la consiguiente impunidad, constituye una dolorosa realidad y peligrosa para la relativa estabilidad del libre mercado, vigente evangelio internacional de este siglo y la traición de cuanto líder social ha emergido en las últimas décadas.