Vuelta al comienzo o la posición de salida parece la única solución posible a la crisis que ha abierto Íñigo Errejón en las confluencias madrileñas de la izquierda. Un retorno que para Anticapitalistas debería haber sido la fórmula para comenzar a hablar. Una vuelta a las bases, la deliberación programática y las primarias proporcionales. La solución de Pablo Iglesias al conflicto interno persistente por parte de los errejonistas, bien por amistades pasadas, bien por no tener distorsiones en el ámbito estatal, cuando se estaba jugando echar a Mariano Rajoy del poder, resultó que acabaría con el cabreo de las bases y la traición del candidato. En el momento de la celebración de los cinco años de Podemos, con una ruta junto a otras fuerzas políticas ya marcada, quien era el candidato monta un movimiento para mellar a la organización originaria y en estos momentos sólo queda volver al comienzo. Anticapitalistas avisaron de la deriva hacia el populismo vacío o derechización con Errejón, avisaron de la carencia programática y de los procedimientos poco democráticos que se utilizaron.
Ayer mismo, después de participar de otras propuestas de base como Hacer Madrid o La Bancada, Raúl Camargo ha ofrecido en Twitter un nuevo compromiso para la solución del conflicto creado por la traición (como piensan en buena parte de las bases) de los errejonistas. “Nuestra propuesta para superar la crisis de la izquierda madrileña: nuevo proceso abierto y público, programa impugnador, asambleas para decidirlo todo y primarias proporcionales” es lo que ha escrito en la introducción de un vídeo explicativo. Lo que encaja, en cierto modo, a lo solicitado por Alberto Garzón de Izquierda Unida, quien en los Desayunos de TVE ha explicado que todo se resuelve con “un espacio plural y democrático, con cargos públicos elegidos en primarias y comprometidos con las bases y el programa”. Por tanto vuelta al comienzo, por mucho que el secretario general del PCE de Madrid, Álvaro Aguilera, salga por peteneras diciendo que la “marca” (que un comunista hable de marcas es paradójico cuando menos) Unidos Podemos está anticuada (sí, ¡el secretario de un partido comunista habla de marcas antiguas!), la lógica en la que están los demás es confluir en el tiempo que queda desde abajo.
Nuestra propuesta para superar la crisis de la izquierda madrileña: nuevo proceso abierto y público, programa impugnador, asambleas para decidirlo todo y primarias proporcionales. Nunca más estructuras donde uno o dos decidan por todas. Dentro video👇 pic.twitter.com/BjXSYSLqQS
— Raúl Camargo (@camargoraul) January 29, 2019
Volviendo a la propuesta de Anticapitalistas, Camargo ha insistido en el asunto vital de la cuestión por la cual Errejón y Manuela Carmena han roto amarras con Podemos e IU. “Nosotros no creemos en hiperliderazgos que lo decidan todo; creemos en la democracia de base; creemos en las asambleas; creemos en los programas que luego vinculan a los representantes” ha explicado. Un misil en la zona de flotación del buque errejonista que, como explicamos hace unos días, destila cesarismo, bonapartismo o caudillismo (en el sentido latinoamericano por aquello de Laclau). Y una advertencia para cambiar los modos en Podemos. La construcción del movimiento Más Madrid no es de abajo hacia arriba, sino de arriba hacia arriba siguiendo a los supuestos líderes taumatúrgicos que curarán los males de la izquierda. Sólo hay que ver cómo el equipo de Carmena se conforma de familiares y antiguos trabajadores suyos. Del errejonismo no se puede decir gran cosa porque están todos parados hasta que reciban la señal del máximo dirigente. Algún tuit y poco paso adelante, de momento. Esto es lo que no quieren los anticapitalistas que apuestan por fórmulas menos personalistas y más programáticas.
“Un modelo donde todos y todas los decidimos todo absolutamente” ha dicho Camargo en referencia a la construcción de las candidaturas, que en lo personal-institucional deberá elegir sus representantes por medio de mecanismos proporcionales. Pero representantes mandatados para actuar en un sentido impugnador del orden económico, político y social del capitalismo y su ideología legitimadora el neoliberalismo. Por eso señala que el centro-izquierda “que representan Errejón y Carmena que difícilmente se distingue del PSOE”. El camino hacia el PSOE o la nada del errejonismo fue el título de uno de los análisis de nuestro periódico y ya allí se señalaba la querencia a competir más con los socialdemócratas que contra el propio sistema. Sin impugnación y adaptándose, sin transformar las estructuras de poder, poco van a poder cambiar las cosas. Mucha competencia virtuosa pero una clase dominante tranquila en sus sillones de los consejos de administración. La aprobación de la Operación Chamartín que ha sido aprobada por Carmena, con la oposición feroz de Rommy Arce (Podemos-Anticapitalistas) o Carlos Sánchez Mato (IU), muestra bien a las claras el posicionamiento de eso “nuevo” que llaman Más Madrid.
“Nunca más estructuras donde uno o dos decidan por todas” podría ser el lema del proceso que avalan desde Anticapitalistas y que parece haber sido bien acogido por las direcciones estatal y madrileña de Podemos, por la dirección estatal de IU (la madrileña está a verlas venir con fuertes divisiones internas. Algunos se dejan llevar por los cantos de sirena según parece, y como ya escribiera Homero eso lleva a la perdición) y por otros grupos y movimientos sociales. Volver al comienzo con las consabidas prisas, aunque como ha dicho Irene Montero hay tiempo de sobra, pero hay que caminar sin pausa. Una vez que esa confluencia esté asentada mediante procesos deliberativos y democráticos, se hablará con el errejonismo-carmenismo. Una vez que se tenga claro el qué y el cómo, se procederá al debate con otros grupos que no participen del proceso. Saben perfectamente en Podemos y en IU que, tras la puesta en marcha de Más Madrid, Errejón no entrará a ser un segundón en una candidatura amplia. Como ha explicado Juan Carlos Monedero, el ego le puede en estos momentos, y el deseo de dirigir bajo sus parámetros y su posicionamiento político es mayor que la idea de confluir. Tiene el apoyo del establishment y a un grupo mediático (Prisa) detrás de él. Difícil será que renuncie a eso, pero la propuesta de Anticapitalistas (que parece aceptada en parte por Podemos e IU) mostrará las verdaderas intenciones de Errejón y Carmena. Como ha dicho Garzón: “Cuantos menos personalismos y menos espejos en casa que nos dicen lo guapos que somos, mejor”.