Igual ha sido una llamada desde los despachos del Ibex-35. Igual ha sido algún sondeo de esos que en la calle Alcalá hacen que cambien de opinión radicalmente. Igual ha sido que Inés Arrimadas ha leído lo que se escribió aquí hace unos días sobre su discurso monocorde (aunque esto es lo menos plausible). El caso es que desde Ciudadanos han cambiado su actitud respecto al PSOE tanto a nivel estatal como a nivel andaluz. Se va fraguando, como venimos sosteniendo en Diario 16, el pacto Ciudadanos-PSOE si los números dan y no hay mayoría en las derechas.
Si a nivel estatal Albert Rivera, que unos días es falangista, y otros un social-liberal, está dispuesto a permitir que se aumente el techo de gasto, porque le puede venir bien en las elecciones autonómicas que pretenden ganar al PP. A nivel andaluz Arrimadas, porque Juan Marín es un cero a la izquierda y sólo dirá lo que le dejen que diga, ha criticado con la boca pequeña a Susana Díaz en Canal Sur. De hecho ha afirmado sin ruborizarse, que es un tic que tienen en Ciudadanos, “ahora sí que es posible un cambio después de 40 años con el PSOE, que habrá cosas que ha hecho bien, pero muchas otras que hay que cambiar”. En otros tiempos habría dicho que la corrupción generada por el entramado de la administración paralela del PSOE, es un lastre para España y para la estabilidad de la Unión Europea… como poco. Sin embargo, ayer Arrimadas se rindió al susanismo reconociendo que se han hecho cosas bien.
Esto no empece para querer “darle la vuelta a la tortilla” y ganar las elecciones, como hicieron en Cataluña. Claro que si en las tierras del norte de España no les sirvió para nada, igual en Andalucía ocurre lo mismo. Ya ganó Javier Arenas y ahí le tienen, penando en el Senado y más olvidado que un paraguas en el Sahara. Eso sí, Arrimadas cambiando radicalmente el discurso afirma que “Andalucía tiene que estar muy orgullosa de lo que es y tiene que estar dispuesta a liderar un cambio en España”. Además dicho con ese deje andaluz que pierde en cuanto pasa Despeñaperros, pero recupera en su tierra de origen de un día para otro. Pero sabe que están ante la oportunidad de darle la puntilla al PP de “sin efecto” Casado y mostrarse ante la clase dominante como los verdaderos dirigentes de la derecha. Lo malo es que han elegido el mismo tipo de eslogan que el PP de Moreno Bonilla, “Cambio”. Y así igual las personas se confunden entre ambos partidos al votar, pues Marín siempre ha estado callado en estos casi cuatro años de gobierno junto al PSOE.
Queda claro que Arrimadas está sembrando para el acuerdo futuro, ningún sondeo (los del CIS quedan descartados) les sitúa por encima del PSOE y compiten en muchos lugares en el mismo terreno de la demagogia y el centro. Nadie se sorprendería por un gobierno PSOE-Cs porque se está a la espera de ello. Además, es lo que quiere el Ibex-35 y la clase empresarial y agrícola andaluza. No ha estado todos estos años gastando tacón Díaz en las moquetas de los poderosos para ahora entregar la cuchara. Ya cuando las primarias del PSOE en los grandes despachos de España cruzaron los dedos para ver si había suerte con su “niña”, pero tendrá que esperar. La otra “niña” del Ibex-35, que cada día que pasa coge más fuerza para sustituir a Rivera si no logra algo de enjundia, por eso ha lanzado flores al PSOE. Aunque hayan sido rosas con muchas espinas, flores han sido. Todo se está preparando para el gran momento del pacto PSOE de Andalucía-Ciudadanos. Desde una y otra trinchera. Y lo que hoy ha avanzado Arrimadas en su tierra, es de esperar que no lo destroce Rivera con sus cosas de cuñados.