La operación del Banco Popular es tan compleja y fueron tantos los actores que participaron que, a medida que Diario16 va teniendo acceso a nueva documentación, se va certificando que, tal y como ya indicamos en este medio, se inició varios años antes. La primera fase fue buscar el debilitamiento de la entidad y ahí el Banco Pastor fue uno de los elementos clave, tal y como mostraremos en distintos artículos.
Financieramente la operación de compra del Banco Pastor tenía sentido, las sinergias eran elevadas. Se trató, según reconocieron los sindicatos, de una integración sin estridencias, dando acogida en la estructura del Popular a los mejores directivos del Pastor.
Financieramente la operación de compra del Banco Pastor tenía sentido, las sinergias eran elevadas
Pero los asuntos cambian cuando se analizan con el sesgo retrospectivo. ¿Habría presentado Ángel Ron su oferta por el Pastor de saber que Luis de Guindos iba a pedir miles de millones de euros de provisiones sólo semanas después? ¿Habría cerrado la operación del Pastor sabiendo que la CAM iba a ser entregada a Sabadell con un regalo de 5.000 millones de euros, salvando la entidad catalana e introduciendo un factor de competencia desleal e ilegítima?
En el plano interno, a lo largo de 2.012, las cosas se agriaron y los directivos del Pastor empezaron a padecer la presión de los del Popular. De Guindos había decidido que se necesitaban 60.000 millones de euros de provisiones adicionales. Si el Pastor no hubiese sido absorbido por el Popular, habría desaparecido y el Gobierno habría tenido un enorme problema. Popular amplió capital con éxito y la Fundación Barrié no acompañó al Banco en ese momento. El acuerdo entre las partes se debilitó y Arias debió renunciar a dos de sus representantes en el Consejo.
Aunque financieramente y estratégicamente la operación de compra del Pastor tenía sentido y se cumplió tanto el Plan de Negocio como de sinergias planteado, el cambio normativo introducido por De Guindos y por el Eurogrupo, que habría provocado la desaparición del Pastor de no haber sido absorbido, dificultaron la gestión de la crisis para el Popular, que aun así se sobrepuso a ella.
El cambio normativo introducido por Luis de Guindos y el Eurogrupo dificultaron la gestión de la crisis para el Banco Popular
Desde dentro, el presidente del Pastor, José María Arias, tenía un plan para hacerse con el control del Popular y desbancar a Ron. Sin embargo, veía que su estrategia no tenía éxito (plan del que hablaremos en próximas entregas cuando analicemos al personaje). De facto, le debía el puesto y haber salvado patrimonialmente a la Fundación Barrié que, aunque debilitada, seguía manteniendo su actividad social y él, Arias, cobrando la jubilación que se había fijado, aunque siguiera siendo presidente del Pastor, de un millón de euros al año.
Luis de Guindos había felicitado a ambos presidentes por la fusión, pero no les contó que tenía planes —y nada buenos— para ellos.