Hay que tener la cara muy dura, de adamantium como poco, para quejarse en España siendo político o miembro de la prensa de los bulos. No hay ni uno que no se aferre a ellos para dañar al contrario pues en un debate racional todos carecen del mínimo exigible. Por ello se dedican al politiqueo, al chalaneo y a la mentira más burda. Como piensan que los ciudadanos son gilipollas —y visto el nivel en las redes sociales y los bares no hay que dudar que así sea— no les importa mentir porque no tiene coste electoral, que es el que les importa, aunque sí lo tenga en términos éticos e institucionales —mientras haya impuestos de los que mamar ellos y sus chupipandis, medios incluidos, no hay miedo, ni temor—.
En el ámbito político es paradójico que los que más se quejan de los bulos y mentiras del gobierno sean los que más burdas conspiraciones y mentiras promocionen. El campeón de la tontería, sin embargo, ha sido Óscar López, mininistro de algo que no desempeña, y candidato a vivir bien en la oposición en la Comunidad de Madrid. Poco se puede esperar, en especial respecto a las cuestiones de la inteligencia, de un chico para todo de Pepiño Blanco, pero si te han pillado la primera no insistas. El tipo se ha pasado todo el fin de semana mintiendo sobre la bomba lapa y ahí sigue. Con la inestimable ayuda de otro personaje de reconocida inteligencia Patxi López.
Los cavernícolas, en redes, partidos y medios de comunicación, ante tamaña fechoría no tuvieron más que subir la apuesta y no sólo tomar a los españoles por gilipollas —de lo que se quejaba amargamente José Luis Cuerda—, sino a las personas que tienen estudios y no se rebajan al nivel de bazofia. Ahí tienen a la lady tribunales, al capitán zurraspas, a siete ex-Ciudadanos pero ahora voxeros, al portacoz pepero y toda esa recua de mulas que escriben con las pezuñas en diversos medios. Resulta que desde el PSOE se habrían manipulado las últimas elecciones por el voto por correo porque lo dice una encuesta… Si es que la encuesta puede decir misa ¿sabe usted cómo se gestiona el voto por correo y las decenas de miles de personas que tendrían que estar pringadas y untadas? En realidad no saben de nada solo de sacar los cuartos a los incautos pero ahí lo sueltan y bloquean a quien les dice que son imbéciles e incultos. Bulos y más bulos…
En el mundo del fútbol el bulo ha sido parte de los veranos periodísticos. Normal y algo que cualquiera sabe pero que es gracioso para echar el rato y discutir, cerveza mediante, en cualquier bar, terraza o chiringuito playero. Fichajes imposibles y risas aseguradas. Lo que no era tan habitual, hasta que el Mal se hizo presente, es que se mintiese descaradamente con un tema sobre el que existen pruebas suficientes. Ahora se miente y se utiliza a postbecarios o becarios con la consciencia de que se está mintiendo para que se coman el marrón los nuevos. Resulta que el falso doble toque de Julián Álvarez ha sido una manipulación completa de UEFA y sus equipos arbitrales. Jamás se tendría que haberlo pitado como se hizo.
Sin embargo, el los medios controlados por el Mal, se dice que la IFAB —organismo de control de la reglas— ha modificado las reglas para que no vuelva a pasar. ¡No! No se ha modificado sino que ha señalado que esas reglas se utilizaron para el mal, para hacer trampas, para que UEFA se inventase un vídeo por el cual pueden acabar pasando por el juzgado y ya se verá qué más. Tanto habéis hablado, ahora dad la cara. No se han modificado reglas, entre otras cosas, porque hasta el año que viene no se podría. No mintáis, no hagáis del bulo la destrucción de la profesión. Bueno, aunque viendo lo que hacen normalmente lo de la profesión no tiene arreglo.
Bulos van, bulos vienen pero la maldad permanece. Porque no solo hay maldad en el malvado. El Mal acecha por todos lados, no cabe otra que seguir combatiéndolo. En política, en el fútbol y en la Iglesia acosada por los yunquistas.