El consejero de Medio Ambiente de Murcia, Javier Celdrán, ha pedido una reflexión sobre el daño ambiental del vertido de plásticos al mar tras la muerte de un cachalote, cuyo cadáver apareció en Cabo de Palos (Cartagena), y cuya necropsia ha revelado que sufrió un shock gástrico al haber ingerido 29 kilos de residuos de plásticos que se han hallado en su estómago.
Durante una visita a un centro de tratamiento de residuos de Lorca, Celdrán ha dicho que se trata de un ejemplo del daño que puede causar la presencia de plásticos marinos para los animales, por lo que ha apelado a la concienciación ciudadana al respecto.
El cachalote es el cetáceo odontoceto más grande que existe, se alimenta casi exclusivamente de calamares y se trata de una especie catalogada como vulnerable según el Real Decreto para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas.
El ejemplar al que Celdrán ha hecho referencia apareció muerto a finales de febrero en Cabo de Palos y ante el aviso, se activó el protocolo de varamientos de cetáceos y tortugas marinas en la Región.
Su necropsia ha revelado que era un ejemplar macho, juvenil, de casi diez metros de longitud y 6,5 toneladas de peso y, durante el examen interno, se detectó en su aparato digestivo (estómago e intestino) 29 kilos de basura marina como bolsas de basura, sacos de rafia, cabos, trozos de redes, e incluso un bidón.
Los expertos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle creen que ese material pudo causarle la muerte por una peritonitis o por una impactación del aparato digestivo ante la imposibilidad de expulsarlo.
La Comunidad de Murcia ha activado una campaña de concienciación enfocada a reducir el consumo de plásticos y evitar al abandono de basuras en el medio natural marino de la Región de Murcia en colaboración con la Asociación Ambiente Europeo y la cofinanciación de fondos europeos Feder.