Escuchar a Pablo Casado e ir pensando que es comprensible que los títulos que tanto pregona fueran regalados es todo una. Que el chico pasó por la Universidad queda fuera de toda duda, pero está claro que la Universidad no pasó por él. De hecho si algo hubiese aprendido no diría las cosas que dice, no tanto por el odio que destilan sus palabras, sino por la ignorancia que se hace patente a casi cada sílaba pronunciada. Ayer fue en La Rioja donde deleito al respetable con una soflama más propia de tiempos pretéritos o de una mente sin formar, como un niño de cinco años, que de un político que pretende gobernar un país. Si fuese José María Aznar se podría pensar que iba cargado de morapio, ya saben que nadie le dice si debe tomar una o siete copas (aunque él es más de Ribera de Duero, un caldo más suave que el Rioja). Pero siendo Casado no le vemos llegar al estrado cual Pedro Luis de Gálvez.
Casado ese chico que quieren hacernos creer que encarna lo mejor del liberalismo español, pero que no pasaría el test de Mill, y cuya ideología engarza de mejor manera con los corifeos del franquismo, se desgañitó ayer soltando mentiras a diestra y siniestra. En su caso más a diestra porque a un paso de pasar por la derecha, si esto fuese posible, a Vox. Comenzaba el chico de Aznar diciendo: “Sánchez presenta un balance catastrófico que podría caber en un tuit, una pesadilla de gobierno de izquierda radical, rehén de independentistas y batasunos. El Presidente con menos apoyo, sin ganar elecciones y el primero que gobierna de la mano de los quieren destruir España”. En esas pocas palabras destruye el dirigente popular cualquier forma de liberalismo político y de dignidad democrática. Resulta que a Sánchez, al menos no ha dicho que nadie le votó como su esbirra Isabel Díaz Ayuso, es rehén de batasunos (¿dos votos?) y de los independentistas. Siendo un partido reaccionario incluso se le puede pasar, pero calificar a Pedro Sánchez de socialista radical es para echarse a llorar. Si este chico viese a un socialista radical de verdad ¿qué diría? Un gobierno socialdemócrata, de los pocos que quedan, que defiende el Estado de bienestar. Ese mismo bienestar que la tropa de reaccionarios que se ha instalado en el PP quiere privatizar. Nada más.
Dice que no ha ganado las elecciones y es verdad, pero eso no le deslegitima porque ha sido elegido por el voto mayoritario de la soberanía nacional que reside en el Parlamento. Esa misma soberanía nacional que puso y quitó a Mariano Rajoy. Así es el parlamentarismo producto del sistema representativo con partidos políticos. Se sabe que Casado es más de democracia orgánica que es una forma de encubrir las dictaduras o los sistemas reaccionarios al impedir al pueblo expresarse por sí mismo. Realmente no sabe distinguir un sistema de otro como muestra su completa incultura política que debía haber aprendido en derecho constitucional o alguna asignatura de las que dice cursó. Ignorancia subsanable si leyese algo, que parece no es el caso pues viaja por toda España a lanzar monsergas.
Lo mejor ha venido después y no es producto de la ignorancia que en su caso es supina, sino de la mentira. “La política económica de Sánchez es nefasta, ya hay claros indicios de desaceleración y la creación de empleo está en riesgo por la derogación de la reforma laboral, subida de impuestos, un techo de gasto que es un suicidio para nuestra economía, gasto, déficit y endeudamiento”. La política económica de Sánchez, que es de expansión por vía de la demanda como buenos socialdemócratas, sigue los parámetros marcados por la Troika, de la misma forma que el gobierno del PP que estaba asfixiando a los elementos productivos que generan empleo de calidad. Los indicios de desaceleración serán los mismos que en época de Rajoy pues se gobierna con sus presupuestos y sus previsiones. Que su amigo Marhuenda, más conocido por ser el mamporrero del establishment, diga eso no tiene porqué ser verdad. Una reducción de las previsiones realizada por Nadia Calviño nada más llegar al ministerio de Economía lo advirtió. Mentía Luis De Guindos en sus pronósticos, pues estaba haciendo un favor a la fracción financiera, y se los corrigieron. No es que ahora la economía se pare, que algo hace de forma sistémica, sino que antes no crecía como se decía. Y si se achaca a políticas que no se han implementado y veremos si se implementan, pues es mentir a sabiendas.
Curiosamente se comprueba que la Universidad no pasó por Casado y sí la vetusta Falange
No se ha parado ahí con las mentiras sino que dice el señor Casado que Sánchez pone en peligro la Educación, que la ley del PP es la mejor, ha parado el abandono escolar y lo que pasa en Cataluña es culpa de… la Ley Wert. De la chapuza técnica que creó el ex-ministro del PP, antes de su suntuosa vida en París, y que fue denunciada por los técnicos del ministerio de Educación no se le puede culpar a Sánchez sino a Rajoy. A ver que en estos seis meses el gobierno del PSOE no ha hecho nada al respecto de modificar la ley, así que todas las culpas para el PP. Pero Casado, desde su ignorancia, miente y miente y es feliz. Por cierto, desde que está la Ley Wert España no ha mejorado en los informes PISA, que están confeccionados por la oligarquía educativa internacional, pero como son los que utilizan para atizarse los políticos pues ahí queda la mancha para el PP. Y de la Educación pasa a la otra mentira xenófoba de la “oleada de inmigración ilegal”. No basta con que los datos muestren que incluso hay menos llegadas sino que él exagera aún más la situación para señalar que lo extranjeros no son bienvenidos. Bueno, los que tienen dinero y se llaman Blackstone sí, los pobres no. Xenofobia aporofóbica del presidente del PP. Eso sí le da pena que estén explotados por las mafias del transporte, lo que pasa en sus países de origen le da igual, porque al fin y al cabo sí quiere a inmigrantes que sirvan como ejército de reserva del capital.
Y por si faltase algo para mostrar la mediocridad de su pensamiento: ETA. “Con el terrorismo no caben discursos pueriles, ni buenistas. Los terroristas nos matan por nuestros principios y porque quieren acabar con nuestro sistema de libertades. Hace falta un Gobierno responsable, sin complejos, aplicación contundente de la ley y apoyo a las FCSE”. ¿En qué momento el gobierno de Sánchez se ha puesto del lado de los terroristas? Como es un ignaro de la vida, tiene que recurrir al terrorismo que ya no existe en España, como hace su colega de andanzas Albert Rivera. ETA desapareció y el verdadero peligro terrorista es el extremismo islámico. Frente al cual España destaca en la captura de islamistas. Además, cabe recordar que es un peligro que fue muy alentado por su maestro en el “lado oscuro”, Aznar. Que a su predecesor, porque parece que Rajoy nunca haya existido en el PP (no le dejan ni para jarrón chino), le gustase matar “moros” en distintos lugares del mundo para que sus amigos de EEUU, y buenos financiadores de sus arcas, se hiciesen con el control petrolífero, no es culpa de Sánchez. Alienta el peligro terrorista, cuando no existe, porque no tiene argumentos, ni capacidad intelectual para hablar de otras cosas. Y si no hay ETA, volvemos a Gibraltar, por no recordar las condonaciones de penas a etarras que hizo Aznar. Vamos como se ve todo muy moderno, cuando el PP nos ha metido armamento nuclear de EEUU en nuestro país.
Y como le pasa al cuñado naranja, la única solución es “elecciones”. Ahora que se ven, por mor de la abstención, con el tripartito de las derechas (extrema, reaccionaria y neofascista) en Andalucía piensa que eso mismo se va a repetir en toda España y le pondrán a él, cual victorioso general paseando por la Via dell’Impero de Benito Mussolini. Claro que en Roma había un siervo que le decía el Memento Mori: “Respice post te! Hominem te esse memento!” (¡Mira tras de ti! ¡Recuerda que eres un hombre!). Ahora tiene a un “lanza huesos” que es más retrógrado que él mismo y se ha adjudicado el cargo de evangelizador de infieles. Elecciones por mero acomodo personal pues sabe que los votos se les escurren de las manos cada día que pasa, pues Vox les está royendo la canilla electoral. Y para colmo de males, los casos de corrupción siguen apareciendo en la prensa diaria. Y si no es corrupción, es el capitalismo de amiguetes, que más bien es de expoliación de lo público para el beneficio de unos pocos. Curiosamente entre esos pocos está el hijo de Aznar. Curiosamente de esto no habla ni dice nada. Curiosamente se comprueba que la Universidad no pasó por Casado y sí la vetusta Falange.