El enfado de numerosas personalidades del PP, incluyendo a las baronías de gobierno, con Pablo Casado aumenta día a día. La ineptitud que viene demostrando Isabel Díaz Ayuso como responsable de la Comunidad de Madrid les perjudica indirectamente. Si por un lado les ayuda a tapar sus errores en la gestión de la pandemia, ese centralismo mediático en el que parece que todo es Madrid, por otro perjudica enormemente a las siglas del partido, bastante dañadas ya por la corrupción. Pero mientras el tema del saqueo lo tienen medianamente controlado –son ya muchos años de robos en el PP-, lo de IDA en Madrid asusta porque no hay día en que no diga una estupidez, no tome una decisión equivocada o simplemente acabe haciendo una declaración racista. Se lo han dicho al presidente del PP en privado y no sería extraño que acabe haciéndose en público, más tras conocer que el sinsorgo al mando pretendía hacerla presidenta del PP madrileño.
Normal que por estas razones Casado haya utilizado los canales habituales para señalar al Gobierno de coalición como culpable de lo que sucede con la pandemia. En esta ocasión, en vídeo –cuando es cualquier cosa menos telegénico el pobre hombre-, ha decidido explicar que el ministerio de Sanidad tiene la competencia del mando único en caso de pandemias y epidemias –con las de gripe parece que no- y está dejando a las Comunidades Autónomas abandonadas. Dice el estólido presidente que eso es lo que pone en la Ley 33/2011 de 4 de octubre, General de Salud Pública. Resulta que eso que dice el pepero no aparece en parte alguna en esa Ley –pueden pinchar en el enlace anterior y verificarlo por sí mismos-. De hecho, pandemia y epidemia sólo aparecen citadas en una ocasión en todo el texto legal. ¿Miente a sabiendas o simplemente ignorancia supina?
Responder a esa pregunta es complicado en sí. Si bien dice haber terminado la carrera de Derecho, por lo que debería manejarse con las leyes de mejor forma que las personas legas, todo el mundo es consciente que se la regalaron y podría apuntarse hacia la ignorancia supina. Él puede ser ignorante pero sus asesores se supone que habrán leído la Ley y habrán visto que allí no dicta que sea el ministerio quien deba tomar el mando único. De hecho podrían haber mantenido las competencias pandémicas pero no fue así, ni nadie ha recurrido a esa Ley para decirle al ministro Salvador Illa que gestionase. Bien al contrario todas las Comunidades han actuado como han podido porque así lo dictamina la legislación. Cientos de juristas de derechas han estado escribiendo en los distintos medios cavernarios sobre la capacidad de las propias Comunidades para gestionar sin que el “Gobierno socialcomunista” tuviese que meter sus manos. Por tanto no cabe otra respuesta que decir que miente a sabiendas porque tan estúpido no puede llegar a ser.
En realidad no es más que la muestra de su hundimiento general como político. En el plano político se viene demostrando que la forma de gestionar del PP, con esa constante transferencia de fondos públicos a manos privadas con un peor servicio, es nefasta para las personas cuando vienen mal dadas. Incluso se permiten los fascistas echarles la bronca por este motivo. En el plano electoral Casado parece haber tocado techo en las encuestas y ni las hechas a medida en los medios cavernarios le permiten vislumbrar no ya la victoria general sino la victoria clara en el bloque de la derecha. A esto hay que sumar que Vox presentará su moción de censura contra Casado en breve y le quitará por completo la hegemonía ideológica. En realidad no es que haya muchas diferencias entre los fascistas e IDA, por ejemplo. Un discurso racista, de clara lucha de clases en lo económico, lo político y lo teórico-ideológico que remite a la reacción que lleva promocionando José María Aznar desde hace tiempo en FAES. Hasta el momento sólo habían sacado la patita liberal pero ante la crisis han desvelado a verdadero monstruo que llevan dentro. Casado no pinta nada por mucho que intentan sus medios acólitos mantenerle. Y él no ayuda con errores básicos y mentiras continuadas.