Ya lo había prometido al alcanzar la presidencia de la Diputación Provincial de Ciudad Real José Manuel Caballero, haría todo lo que estuviese en sus manos para que la represión franquista no quedase en el olvido, ni más muertos en las cunetas. Y de momento va cumpliendo su palabra. El primer paso son los Mapas de Memoria que han editado junto al Centro de Estudios de Memoria y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Caballero ha querido recordar que el acto era “de justicia y dignidad para con las víctimas y sus familias”. Pero ha querido dejar claro que homenajear y recuperar la memoria de los que sufrieron humillaciones, persecución, tortura y muerte, no es abrir heridas, es cicatrizarlas, “porque el mejor cicatrizante, es la justicia y el reconocimiento de la dignidad de aquellos a los que pretendieron arrebatársela, con la seguridad de que jamás lo consiguieron”.
Alejandro Tiana, rector de la UNED ha señalado que este es un primer paso para recuperar la memoria histórica. Se ha mostrado orgulloso de contar con un equipo de investigación serio y riguroso y de colaborar con la Diputación Provincial de Ciudad Real. “Es fundamental estar seguros de lo que estamos haciendo y cerrar dignamente lo que ha supuesto la represión franquista por lo que me gustaría como Universidad colaborar en esta tarea”, ha comentado, apuntando su satisfacción por contribuir modestamente con esta aportación histórica y seguir en la tarea de la recuperación de la memoria y la dignificación de los represaliados.
El presidente de la Diputación ha indicado, asimismo, que el proyecto Mapas de Memoria no acaba hoy con la entrega del estudio que reconoce a 3887 víctimas, de las que 85 son mujeres (precisamente ayer sumaron otra más, una socuellamina que estaba en prisión y fue traslada al hospital de Tomelloso), sino que a partir de ahora los investigadores que colaboran en este proyecto de recuperación de la memoria democrática de la provincia, seguirán contando con la colaboración institucional y económica de la Diputación provincial. Caballero ha querido dejar claro que en todo este proceso y en el acto institucional de hoy no se trata de ir “contra nadie”, pero sí de ir de la mano con aquellos que defendieron los valores que han permitido que en la actualidad haya hombres y mujeres gobernando las instituciones para mejorar la vida de la gente.
“Somos porque tenemos memoria. Cada uno de estos 3887 hombres y mujeres, tienen derecho a su memoria, a ser recordados por lo que verdaderamente eran y no por lo que les acusó y condenó un régimen ilegitimo y criminal” según ha recordado Caballero, y tal y como fue condenado por unanimidad por el Congreso de los Diputados el 20 de noviembre de 2002. El presidente de la Diputación ha explicado que entendieron que había tarea para encomendar a investigadores, historiadores y antropólogos, que se necesitaba un trabajo multidisciplinar de profesionales con experiencia, reconocimiento y credibilidad en este campo. De ahí que buscaran la colaboración de los profesores de la UCLM e impulsaran el convenio con el Centro de Estudios de Memoria y Derechos Humanos (CIEMEDH) perteneciente a la UNED.
Francisco Alía, catedrático de Historia de la Universidad de Castilla La Mancha, ha aclarado que a pesar del avance que se ha hecho con esta investigación todavía no se está en condiciones de ofrecer datos definitivos sobre las víctimas represaliadas durante la dictadura franquista “y en muchos casos va a ser imposible porque no hubo registros civiles y va a hacer falta mucho tiempo para ir desempolvando todos los archivos”. El doctor ha destacado que la provincia de Ciudad Real es una de las provincias de España mejor investigadas y ha agradecido a la Diputación el apoyo a esta investigación y a perpetuar una reparación de este problema.
Julián López García, director del Centro de Estudios de Memoria y Derechos Humanos de la UNED ha mostrado también su agradecimiento a la Diputación por el apoyo prestado a la investigación iniciada hace ocho años. “Desde entonces hemos visitado centenares de casas y es como si nos estuvieran esperando”. Y ha asegurado que la recuperación de la memoria histórica se debe fundamentalmente a las mujeres de la provincia. Ha indicado asimismo que la relación de las cerca de 4.000 víctimas todavía no ha terminado y se seguirá engrosando porque hay una relación de “suicidios” que está en la lista de dudosos, aunque es prácticamente asociable a la represión franquista. López García ha querido recordar que Ciudad Real es la provincia con más víctimas mortales de la posguerra, matizando que esa brutal represión que se produjo en ella se contabiliza con 2.800 fusilamientos, una gran cantidad de muertos por garrote vil; 850 fallecidos en prisiones y en intentos desesperados de evasión, así como que se han encontrado muchos muertos de la provincia en otras cárceles del país. Y aún quedan dos fases más: el mapa de fosas para saber dónde están enterrados y la dignificación de estas fosas en la medida que sea posible.