Las revistas del colorín destacan esta semana que Albert Rivera parece ser que comparte vida sentimental con la cantante Malú. Algo de cultura popular y muy española como le gusta al dirigente naranja. Nada que decir a esa relación con una artista contrastada pero los compañeros del líder del partido naranja parecen empeñados en romper esa nueva felicidad porque llevan una semana de órdago. No dan una a derechas y muestran una incultura y una necedad imposible de encontrar con tanta concentración en un solo núcleo político (aunque Casado y sus boys & girls va camino de alcanzarles).
Dice Rivera que Ciudadanos está plagado de lo mejor que hay en la sociedad civil (ese constructo de empresas, sindicatos, asociaciones, iglesias, mundo de la cultura y universidades que ideó Hegel), por lo que visto lo visto deberíamos empezar a sentir miedo. Si lo que tiene Ciudadanos en su seno es lo mejor, normal que España no avance ni a patadas ¡cómo será lo peor! La realidad es que Rivera utiliza una engañifa más para ocultarnos la realidad, realmente son colocados de ciertos sectores con intereses privados (lobbies de distinto tipo) y algunos niños pijos que se han apuntado a eso de la política porque no tenían otra cosa mejor que hacer. También los hay en otros partidos sí, pero la alta concentración en Ciudadanos es peligros y lo otro no.
Begoña Villacís, esa magnífica abogada y empresaria de éxito que nos venden desde la calle Alcalá y los medios cavernarios naranjas, parece ser que no ha cumplido con los requisitos legales de transparencia. Ha ocultado que estaba como administradora solidaria de la empresa que tiene con su marido. Un pequeño error que, además de pintarle la cara, no es tan grave como para fusilarla al amanecer como gusta a ciertos medios carroñeros. Lo grave, y mucho, es que esa empresa Iusconsultia es la que ha asesorado y animado a denunciar por delitos de odio unos tuits de concejales y personajes de la izquierda política. Esto es, Villacís ha utilizado su empresa familiar para hacerle el juego sucio contra políticos que piensan diferente a ella, contra políticos a los que odia porque están contra el poder de establishment al que ella representa.
Políticos que, con su legislación fastidian el negocio a su madre (una de las mayores acaparadoras personales de inmuebles de Madrid) y que tiene numerosos pisos colocados en las empresas que fomentan la turistificación. Si la madre tiene cien inmuebles, a poco que 50 los tenga en esas empresas, a 3.000 euros al mes, son 150.000 euros mensuales, o 1,8 millones de euros al año. Desconocemos si son esa cantidad los pisos que tiene para turistificar, pero parece poco ético cuando menos utilizar la empresa familiar para que no se legisle en algo de lo que sacas pingües beneficios. No dice que esa empresa es suya aún y la lanza contra los concejales de gobierno, para salir diciendo que están imputados y deben dimitir. ¡Cuando es ella la que está lanzando toda la operación por medio de su marido! Asco y carroña.
Félix Álvarez lleva una semana donde le dan “zascas” a todas horas. En especial el colega Antonio Maestre no para de atizarle, no con ingenio (que lo tiene) sino con la verdad. Felisuco acudió a una entrevista en radio donde dijo, con esa firmeza que suelen utilizar los ignorantes de Ciudadanos, que en Alemania estaban prohibidos los partidos independentistas y los comunistas. “Mira, Felisuco, para que salgas del argumentario y se informe un poco antes de ir a las entrevistas. Este es el Bayernpartei, un partido independentista de Baviera que se presenta a las elecciones cada año” le escribió al cómico. Éste respondió, mirando en la Wikipedia o a algún colaborador del partido naranja (que tela como deben ser), que en el art. 21.2 de la Constitución dice que son inconstitucionales los partidos que “puedan poner en peligro la República Federal Alemana”, que en sus estatutos (se los habrán traducido del alemán) no pone nada de que su “objetivo es la independencia” y que por eso no lo han ilegalizado. No hizo falta que Maestre dijese nada el Bayernpartie, le expuso directamente que sí, que quieren una Bavaria independiente y libre, que es parte de su problema (ver tuit).
We want a free and independent Bavaria.
This is part of our Programm.— Bayernpartei🎗 (@Bayernpartei) February 19, 2019
Lo mismo le pasó al diputado Álvarez con los comunistas alemanes. Se debía pensar que estaba aún la antigua RFA, donde tenía Berlín ocupada y dividida en dos partes, y no ha querido ni mirar, se ha quedado con la prohibición del KPD de Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht. Los comunistas alemanes y quienes hacen apología del comunismo están fuera del sistema decía el diputado naranja. Cuidado que les asustan los comunistas a estas gentes ahora que casi ni existen y los que hay son hijos del eurocomunismo que es el socialismo clásico. Antonio Maestre, de nuevo, le envió un tuit con el vídeo del “Deutsche Kommunistische Partei (http://www.dkp.de/). Aquí tiene a su líder, Patrick Köbele, dando un mitin en Mainz el pasado mes de noviembre con total normalidad”. Aún le debe estar doliendo el guantazo dialéctico a Felisuco. No, en Alemania no prohíben eso, pero sí la apología del nazismo que es como el franquismo con el que coquetean en Ciudadanos por sus pactos y sus gustos autoritarios.
Patricia Reyes también ha tenido una intervención gloriosa. Intentando justificar la legalización de la prostitución, esto es, la explotación sexual de la mujer, ha acabado diciendo, mientras atacaba al PSOE por negarse a tamaña felonía contra las mujeres, que “nos guste o no, no toda prostitución es prostitución forzada de mujeres y niñas”. Sí, como lo leen. La diputada Reyes, que es la “feminista” de Ciudadanos, no sólo ve bien la prostitución de mujeres adultas, sino de niñas. Curiosamente han quitado videos y mensajes, pero tenemos el corte justo que pueden ver abajo para observar que sí, que ha dicho lo que ha dicho. Aunque luego haya salido diciendo que los que dicen que ha dicho no tienen decencia y mienten. Más bien, señora Reyes, vaya a clases de oratoria, o de cerebro, porque ha dicho claramente que ustedes apoyan la prostitución de niñas consentida. La misma que decía que ellas no eran feministas como las feministas porque esas eran comunistas (¡Qué manía con los comunistas! Que seguro no tienen ni idea de lo que es el comunismo, como tampoco saben lo que es el liberalismo que dicen profesar como hemos demostrado reiteradamente). ¿Otro buen ejemplo de esa sociedad civil que dirige España? Sí, claro, de acuerdo.
Toni Cantó, en plan sargento chusquero e intentándose hacer el gracioso, también ha recibido lo suyo. Se ha lanzado al ruedo político diciendo que en Valencia, Ciudadanos tampoco pactará con el PSPV-PSOE porque son muy valencianistas, están conchabados con independentistas y el síndic lleva calcetines de colores (esto le ha faltado decirlo pero lo habrá pensado que ya sabemos que es muy suyo). Manuel Mata, síndic del PSPV en Els Corts, se ha llevado una alegría tremenda: “Nos deja mucho más tranquilos. ¡Menudo susto si dice lo contrario!”. Y todo porque al señor Cantó no le gusta que en la Comunitat Valenciana se hable el valenciano, quiere imponer el español a todos y todas. Igual es que de niño le dieron una pedrada en la cabeza hablándole en valenciano y le ha quedado ese trauma.
Para chasco con el tema del español, las lenguas educativas y el patrioterismo, que no es lo mismo que patriotismo, el que se ha llevado el propio Albert Rivera. En la reunión del grupo parlamentario de Ciudadanos, mientras Juan Carlos Girauta le sujetaba el cubata, porque esto es de “¡aguántame el cubata!”, se ha lanzado a decir que cuando gobierne va a imponer el español como lengua vehicular en la Educación. Sonrisa tras decirlo e hinchada de pecho. Igual luego se ha dado cuenta de que no puede hacerlo porque sería inconstitucional. Entre otras cosas, porque esa competencia está transferida a las Comunidades Autónomas. Y si a ello le sumamos que la propia constitución reconoce la pluralidad de lenguas, parece poco democrática esa persecución a las lenguas de España. Claro que en Ciudadanos son muy de perseguir al que no les gusta: sanchistas, comunistas, periodistas y regionalistas especialmente. Menos mal que son sionistas porque les veía persiguiendo a los de la conjura judeo-masónica. Claro que siendo uno de los fundadores, Arcadi Espada es un valedor de la eugenesia de las personas discapacitadas, de ahí a la cárcel o las cámaras de gas para los que no piensan igual hay un paso muy pequeño.