El portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, Fran Ferri, ha valorado hoy los informes policiales contenidos en el sumario del Caso Erial y del que se levantó el secreto ayer. “La tesis que apunta la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil refuerza lo que Compromís ha denunciado en numerosas ocasiones”, ha explicado Ferri quién ha añadido que el ex presidente de las Cortes y ex conseller Juan Cotino obtuvo en 2007 unos beneficios de 11,3 millones de euros por la venta de sus participaciones a la empresa Sedesa a su sobrino. “Los 11,3 millones provendrían en realidad de ingresos de la empresa familiar por la venta de sociedades participadas que ocho años antes habían ganado el concurso de las ITV”, ha apostillado Ferri.
Un correo electrónico incorporado a la causa, y al que la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia se refiere en una interlocutoria del pasado 18 de mayo del 2018, demuestra que Juan Cotino era perfectamente conocedor de la “oscura operación” que estaban tramando su empresa familiar y las administraciones autonómicas en manos de su partido. “El correo electrónico es del 18 de octubre de 2000, cuando Cotino era nada más y nada menos que director general de la Policía”, ha recordado el síndico de Compromís.
El pasado mes de septiembre de 2018, el síndico de Compromís aportó a la Fiscalía Anticorrupción abundante documentación sobre la trama de las ITV. Según ha explicado Fran Ferri, la reventa de uno de los lotes de las ITV supuso un negocio multimillonario, ejecutado en tres fases.
“En una primera fase se concedió la prestación de este servicio a empresas que no tenían ninguna experiencia en la gestión de las ITV y en una segunda fase se produjo un aumento de las tarifas por encima de lo que establecía el pliego de condiciones”, ha relatado Ferri quién ha añadido que “en la tercera fase final se produce la venta del servicio, después del aumento del precio, con plusvalías exageradas, que en el caso vinculado a Rafael Blasco llegaron al 433% de la inversión inicial”. Ahora, la investigación del Caso Erial demuestra que “detrás de estas operaciones sospechosas se escondía una compleja trama de corrupción con la participación directa de Cotino y de Zaplana”.