A nadie puede extrañarle ya que cualquier cargo público del PP en toda España pueda cometer perjuro y/o traicionar a sus propios conciudadanos –mucho más si quien está en el gobierno de la localidad, diputación, comunidad o Estado es el PSOE– en busca de un beneficio personal. Es lo que en la lengua popular se conoce como “Hacerse un Casado”. Se exige al gobierno gastar el dinero en lo que se quiere pero a la vez se acude a los organismos de la Unión Europea a pedir que no entreguen dinero, todo para conseguir derribar al gobierno y pensar que será él quien sea el sucesor monclovita. Pablo Casado como epítome de la traición y el perjuro, como se ha contado en numerosas ocasiones en este periódico (aquí o aquí).
Resulta que esto que se podría pensar está ligado a la sola figura del presidente pepero –que anda estos días de fracaso en fracaso en su Convención– resulta que es algo más corriente de lo que se piensa en el Partido Popular. Así, en un lugar de La Mancha, llamado Manzanares, un concejal de dicho partido ha decidido perjurar y luchar contra los intereses de los vecinos a los que juró defender en la toma de posesión de su cargo. Alfonso Manuel López-Villalta no sólo se desempeña como munícipe manzanareño sino que actúa como procurador del ayuntamiento de Membrilla en una demanda contra el ayuntamiento de Manzanares. Como es conocido los concejales de municipios medianos/pequeños no cobran sueldo, ni liberaciones como en ayuntamientos grandes, por ello es normal que el señor López-Villalta pueda ejercer en su despacho profesional la abogacía. Ahí no hay nada que objetar. El problema es cuando ejerce su profesión contra el municipio que tiene que defender como juró, salvo si la felonía no le parece mal.
Por este motivo el pleno del ayuntamiento, después del informe de la Secretaría municipal, votó ayer la declaración de causa de incompatibilidad contra el concejal del PP. Como recoge el medio local Manzanares 10tv López-Villalta “incumple el artículo 178 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, que establece como incompatibilidad de los concejales la de los abogados y procuradores que dirijan o representen a partes en procedimientos judiciales o administrativos contra la Corporación”. Desde el PSOE, a través de la portavoz Laura Carrillo, le han pedido que por una cuestión mínima de ética dimita. Todo el mundo sabe que las dimisiones éticas no se han producido, ni se producirán en el PP. Entre otras cosas porque carecen de ética en sí. ¿No se lo creen? La portavoz municipal, Rebeca Sánchez-Maroto, ha acusado al PSOE de cinismo porque el procedimiento judicial se resolverá pronto… o no.
En realidad, como pueden ver en la nota de prensa del PSOE, el problema viene de una mala praxis del PP cuando estuvo en el gobierno municipal y ciertos vertidos tóxicos que afectaron al colindante municipio de Membrilla. Cuando Cuca Gamarra habla del ecologismo como seña de identidad del PP debe ser que no mira los periódicos cuando pasan cosas como estas o lo que viene sucediendo en Huelva gracias a Juan Manuel Moreno. Retomando. El PSOE advierte en su nota que no sólo es que haya una clara incompatibilidad, una traición a los vecinos, sino que el susodicho concejal tiene acceso como cargo público a la documentación del ayuntamiento, incluida la que corresponde a procedimientos judiciales. Un concejal que dice defender a sus vecinos actúa para perjudicar a sus vecinos por culpa de una acción política de su propio partido. ¡El colmo! Nada nuevo bajo el sol pensarán ustedes sufridos lectores. Una nueva ilegalidad en el PP que se suma a centenares de miles a lo largo de su historia. Cuando Casado dice que las cosas han cambiado en el partido que dirige no es verdad. Siguen creyendo que España es suya por derecho y que pueden incumplir las leyes (como sucede con la renovación del CGPJ). Porque esto no son las mentiras de Francisco Núñez, el sosias de Casado, esto es cometer una ilegalidad sabiendo de antemano que se estaba cometiendo (es abogado en ejercicio). Con lo sencillo que hubiese sido dimitir antes de hacerse cargo del proceso o haber solicitado un informe a la secretaría, porque se entiende que tendrá que comer este hombre, pero no. Lo normal cuando hay un cargo del PP en algún fregado.