Si no fuera por cierta corrección que hay que mantener en los titulares, habría que haber dicho “Cuidado que hay tontos en la derecha… también”. Al igual que sucede con algunas personas de la izquierda, que con tal aparentar o parecer más radical o más partidista en redes sociales, acaban por dar más visibilidad a las tonterías de Ayuso o a las extravagancias de Vox en la derecha también están a la que saltan. Sobre lo de izquierda ya se escribió aquí y no merece la pena seguir. Una vez explicado el “también” del título alternativo hay que explicar por qué hay tontos entre la clase política de la derecha.
No es que sean tontos por naturaleza, algo que no inhabilita para la política cabe decir, es que son tontos que se creen listos y además presumen de ello. Todo esto viene a propósito de un paripé de “Consulta popular” que cinco trasnochados de la república española y seis radicales que no sabrían explicar el qué han puesto en marcha para el 14 de mayo. Una consulta que, en condiciones normales, no sumaría más de 30.000 votos, con suerte, les tiene a maltraer a las derechas listas del ICADE o el IE. Se han dedicado a darle publicidad, afirmando que es ilegal –que se verá que no-, y podría precipitar un aumento de la participación. Todo con el fin de señalar a los partidos del Gobierno como alentadores de un cambio de régimen –aquí está la mayor tontería-.
No hay ilegalidad, ni nada por el estilo
Cualquier ciudadano puede poner una urna en la calle y pedir al que pase por allí que vote. A favor de una república, o a favor del Valle de los Caídos. Lo que hicieron los secesionistas fue otra cosa bien distinta y por ello han acabado en chirona (básicamente por utilizar dineros e infraestructuras públicas, algo que no sucede aquí). Como son tan listos no se han percatado de este detalle, entre otras cuestiones porque no han debido ni leer la sentencia famosa. Ni la convocatoria. Tienen que dar el cante para aparentar ser los salvadores del sistema.
Lo estúpido es que no dicen que hay que apoyar la monarquía parlamentaria con argumentos. No, sólo que la promoción de una república es mala, ilegal e ilegítima. Bueno, lo de ilegítima no lo han dicho porque no sabrían explicar el porqué de esa ilegitimidad. A ver, que las gentes que apoyan esa farsa o feria de la extravagancia que es la consulta son incapaces de explicar cuestiones tan sencillas como: ¿qué tipo de república?, ¿qué tipo de sistema territorial?, ¿qué tipo de sistema de poderes?, ¿qué tipo de distribución del poder? No lo saben y así no convencen a nadie. Balbucearán pues “una república donde no haya rey”, alguno más atrevido dirá que “una república soviética” y así hasta ver que mezclan churras con merinas y no tienen claros cuáles son los principios republicanos.
¿No hay republicanos de derechas?
Tampoco en la derecha son capaces de explicar, al menos los que se quejan, los principios sobre los que se asienta una monarquía parlamentaria. De hecho, si lo supiesen lo dirían en vez de decir que es ilegal. Lo curioso es que mezclan posibilismo, esto es, quedarse con lo que hay porque no ha ido del todo mal (según su saber entender), con ilegitimidad. Y no, plantear una consulta no es ilegítimo, puede ser una chorrada (van casi a una consulta al año), pero con toda la legitimidad el mundo si es que se vive en una democracia.
En la derecha hay bastante republicanos que son posibilistas, o en cierto modo conservadores. Como los hay en la izquierda. Por tanto, estas gentes del PP y Vox ¿están diciendo que sus propios votantes tienen un pensamiento ilegítimo o incorrecto? ¿Están censurando, ya que se dicen liberales y defensores de la libertad, la libertad de conciencia y de expresión? Parce que sí. Cuando señalan la ilegalidad de la consulta, ni vinculante, ni pagada con fondos públicos, acaban señalando que hay personas que no deben opinar, ni actuar. Un 14 de mayo, con la solanera que va a pegar tampoco es que vayan a acudir las masas, pero aunque fuesen siete quedarían señalados como personas que no pueden expresarse, ni tener una conciencia que no sea monárquica.
¿Dónde quedan los principios liberales y la libertad?
Aquí es donde la farsa de la libertad y el liberalismo acaba descubriéndose. Llevan unos cuantos años afirmando que son los amos de la libertad, los elegidos por el Espíritu absoluto para defensa de la libertad y acaban siendo los primeros en impedir que otras personas ejerzan su libertad. Impiden la acción, señalando a la conciencia además. Cualquier liberal, de los que vienen utilizando la razón, diría que si no afecta a nadie, ni tiene vinculación alguna, no debe impedirse que cuatro o veinte hagan esa consulta. ¿Piensan en el PP y en Vox que las masas van a seguir a estas gentes cuando digan que la república ha ganado con el 97% de los votos? Con suerte les darán dos palmaditas en la espalda y les pedirán que gasten sus energías en cosas más positivas. Con mala suerte les dirán que no tomen a los demás por gilipollas, que el resultado estaba cantado.
Sin embargo, los listos de la derecha acaban dando cierto valor a lo que no lo tiene, ni lo puede tener salvo para los cuatro que se juntan a esas cosas. Tampoco es que tenga un valor electoral porque nadie se había enterado de la pantomima. Pero sí deja claro que la libertad no es lo que defienden los adalides del concepto. Una libertad restringida a una clase (la política, por ejemplo), a una raza, a un género o a cualquier colectivo, no es libertad sino privilegio. Negar la capacidad de acción, sin perjuicio de los demás; negar la libertad de expresión (que no es sino eso la consulta); o negar la libertad de conciencia, sin explicar porque la postura propia es la verdadera o correcta, es defender privilegios o tener un pensamiento, cuando menos, autoritario. La libertad implica principios éticos y esos se los pasan por la entrepierna.