Llevan dos años de turra semanal en los medios del nacionalmadridismo con dos jugadores que van a fichar –casi seguro, en cualquier momento- para el equipo de sus amores. Primero fue el amor por Kylian Mbappé. Cuatro años de declaraciones de amor, pero siempre postergando el noviazgo por una cuestión u otra. Incluso durante un verano le pusieron los cuernos deportivos con Neymar (sí, también vendieron la burra de que llegaría a vestir de blanco). Llegó un momento en que, tras no hacer fichajes rimbombantes, explicaron que era un ahorro para entregar una buena dote al jeque del PSG por la preciada novia… y ahí siguen.
Desde hace un año, a ese largo amor se ha incorporado otro nuevo (ya saben que en el Real Madrid son muy de poliamor), Erling Haaland a quien piensan incorporar sí o sí este verano según nos cuentan. Como el jeque no quiere desprenderse de Mbappé, eso cuentan, están decididos a que llegue el noruego. Lo de vikingo ya lo lleva de serie y su sueño –como todos los que quieren fichar- es jugar en el equipo del viudo con gafas. Además éste sería un fichaje fácil y sencillo porque Florentino Pérez y el presidente del Borussia Dortmund son casi íntimos. De quedar a cenar todos los fines de semana igual no, pero se llevan muy bien. Esta es la burra que venden cuando menos para ilusionar a la parroquia.
En principio, porque hay que contextualizarlo todo para que sea comprensible, el coste de la llegada de los dos futbolistas, dada la situación, iba a ser casi de saldo. Quedándole un año a Mbappé en Paris de contrato, decían que llegaría por unos 120 millones de euros o un poco más. Porque, decían intentando usar una argumentación lógica, el jeque no querría perder dinero dejándole ir gratis en 2022. Haaland vendría este mismo año por poco más de 100 millones. Así que las cuentas eran de 220-240 millones por los dos. Esto es lo que han vendido…, pero la realidad es bien distinta.
Por mucho que digan el Real Madrid no tiene la pasta suficiente para fichar a los dos y ya se verá si la tienen para uno solamente. El Borussia, tal y como dicen los medios extranjeros (que igual no entienden de idioma o no quieren entender los vende humo), ya ha expresado que por menos de 180 millones de euros no sale el noruego del equipo. Desde algún programa intentan colar que si no se clasifica el equipo para Champions el año que viene, no le venderían porque la afición se les echaría encima. La lógica dicta que sería al revés por no poder mantenerle, pero ocultan que de salir hay que pagar aquella morterada. Pero no son sólo 180 millones sino otros 20-25 en comisiones más 20 millones más al año de sueldo del jugador por cada uno de los seis por los que fichase. Hagan el cálculo del coste: 180+25+120=325. Lo que supone 46 millones al año de límite salarial –cabe recordar que están recortando salarios y no quieren renovar a Ramos por 26 millones al año-. También pueden esperar al año que viene que Haaland tendría una cláusula según nos han contado… aunque el presidente del Dortmund haya dicho que no existe ninguna en varias ocasiones. En televisión hace poco menos de un mes.
Con el delantero francés tres cuartos de lo mismo. El jeque no venderá salvo que le pongan encima de la mesa unos 180 millones a lo que habría que añadir comisiones y un salario de 40 millones al año. Otros cincuenta millones que añadir al límite salarial. Por tanto, quieren gastar 400 millones cuando en realidad están tan tiesos como los demás equipos españoles. No es que quieran, es lo que venden. Humo y más humo. El año pasado, cuando la situación era tan apremiante como ahora, el Dortmund se negó a vender a Sancho por 120 millones al Manchester United ¿qué hace pensar que venderían a Haaland al Real Madrid cuando los equipos ingleses parecen dispuestos a pagar más? El amor del jugador puede ser enorme (esto lo venden siempre) pero el club que vende está dirigido por alemanes que querrán ganar el mayor dinero posible. No son como los equipos españoles que han fichado a precio de oro y han vendido a precio de mercadillo.
Lo mejor de todo son las contradicciones en las que caen en el nacionalmadridismo sin darse cuenta. Siendo como son, obedientes a las consignas del viudo con gafas, tampoco es que se les pueda pedir demasiado discurrir, pero podrían pensar un poco antes de hablar. Los mismos que venden la moto de Haaland son los que decían hace poco que Ronaldo no podría volver al Real Madrid porque no cuadran las cuentas. Y ¿les cuadran fichando a cualquiera de los otros dos que salen por 5 millones menos? Lo normal en otros equipos es mirar hasta el céntimo del límite salarial, pero sobrando como dice La Liga que les sobra en la casa blanca ¿no les cuadran las cuentas para uno pero sí para el otro? Es comprensible que tanto vender burras al final no se sepa de qué color se venden, pero lo bueno que tiene esta era digital es que todo se encuentra rápido y lo podrían volver a escuchar o leer antes de escribir. Más que nada para no hacer el ridículo. Y podrían contar que los demás también se mueven y tienen dinero fresco, como el Manchester City.
Al final humo y más humo para entretener a la gente pero la buchaca que se estaba llenando para fichar Mbappé parece que está vacía. Ni al francés, ni al noruego. Siendo el equipo del viudo con gafas seguro que JP Morgan les deja los millones que hagan falta, pero también se los pueden dejar a otros equipos otros bancos. Y por muy románticos que se quieran poner en Madrid (o Barcelona) con eso del “equipo de sus amores”, la realidad es que la gente se mueve por dinero. Especialmente cuando hay mucha diferencia. De hecho esa ha sido una de las armas del equipo blanco para fichar a lo largo de su historia, pagar lo que los demás no podían. ¿Llegarán Haaland y/o Mbappé? Nadie puede afirmarlo, pero estar una semana que sí, otra que no, otra que tal vez, hace parecer a quienes escriben y debaten meros títeres del viudo con gafas. Bien pagados, pero títeres. Eso sí, siempre habrán dado la exclusiva o justificarán hasta la extenuación que no llegan… normal con tantas horas de humo.