¡Basta ya! ¡Ya está bien! Desde el facherío político y los medios de comunicación cavernarios se viene insultando a socialistas, comunistas y feministas de España con una ligereza intelectual que es inasumible. Son varios meses aguantando los calificativos de gobierno socialcomunista, de feministas de Podemos, de comunistas de Bielorrusia o demás estupideces lanzadas con el único motivo de hacer daño a personas que nada tienen que ver con lo que hay ahora en la política española. Deben tenerla metida muy adentro para hablar con tal ligereza de comunistas y socialistas en cualquier parte del mundo y en España en especial. Lo curioso es que si se les dice prensa facha, partidos fachas, medidas fachas bien que se ofenden… la mayoría claro. El ogro del socialcomunismo paseado de nuevo cuando hasta ayer mismo decían que llevaba cuarenta años enterrado.
Un juego simbólico que no es eficaz –las encuestas dicen lo que dicen- y que, por contra, acaba legitimando a gentes que ni son socialistas, ni son comunistas. En todo el gobierno español no hay un solo socialista, ni un solo comunista. Pueden encontrar liberales humanistas, socialdemócratas postmodernos –que es lo mismo que liberales humanistas pero en moderado-, populistas, izquierdistas postmodernos, arribistas, moderados, blandengues o demócratas pero ni un solo socialista o comunista. No vale con que alguno diga que es comunista cuando sus acciones y pensamientos encajan más con el Partido Demócrata estadounidense que con cualquier comunismo pretérito o actual. No vale que alguno diga que es socialista cuando sus acciones y pensamientos encajan más con el liberalismo británico o alemán que con Julián Besteiro –por citar a un moderado del socialismo-. No hay socialistas, ni comunistas en el gobierno por la sencilla razón de que ni uno de los ministros y ni una de las ministras tienen en mente la transformación del sistema en sus aspectos fundamentales. Hay mucho humanista, mucho buenista y mucho izquierdista de salón. ¿Es eso malo? Viendo lo que hay a la derecha no, pero no son socialistas, ni comunistas.
¿Hay en las bases del PSOE, de IU o de Podemos socialistas y comunistas? Sí, pero no están ni cerca de alcanzar el poder en sus organizaciones. Hay mucho socialdemócrata en todas ellas, muchas gentes con un sentido social de la vida política. Como de hecho pasa en los sindicatos, los cuales han perdido toda perspectiva de clase. Sólo hay que leer lo que dicen en las distintas redes sociales los dirigentes y los seguidores para darse cuenta de que ya no van quedando socialistas o comunistas. Desde Podemos piden acabar con el presidente de Bielorrusia para entregar el país a la OTAN o los grupos nazis que forman la disidencia. Lo mismo dicen desde el PSOE. ¿Es eso socialismo o comunismo? Jamás. Los medios cavernarios deberían pensar que si en eso están de acuerdo todos los grupos políticos de carácter estatal –más el PNV que siempre ha sido un grupo amigo de la CIA- igual comunistas y socialistas no son. Igual ¡eh! Claro pero han puesto en marcha el IMV que no llega a casi nadie y que, paradójicamente, fue una creación liberal para evitar la pobreza máxima en ciertas sociedades opulentas -¡El diablo Hayek la propuso!, también hay que hacer ver que nada tiene que ver con la Renta Básica Universal-.
Que Cuca Gamarra hable del gobierno socialcomunista -¡días de risas va a dar esta señora!- no es para tomárselo en serio, sino para ofenderse si se es socialista y comunista. Como sucede cuando se habla de las feministas de Podemos y su labor en favor de las mujeres… ¡Ah no! ¡Perdón! De las mujeres no porque no existen, sino de las personas que dicen serlo por el simple hecho de decirlo, del progenitor gestante, de las vulvoportantes y demás estupideces que apoyan desde el ministerio de Igual-dá. Saben en los medios cavernarios que las feministas, digamos clásicas, son un sujeto contestatario potente contra el sistema instituido y por eso desvían el disparo hacia otros tipos de feministas en apariencia. Lo primero asombran a todas las personas con sus irracionalidades queer, lo que hace perder apoyo al movimiento feminista. Y lo segundo, todas esas tontadas sirven para reafirmar el reaccionarismo de la derecha y la mercantilización de la mujer (prostitución como trabajo, vientres de alquiler, enclaustramiento en los cuidados -¿verdad Pablo Echenique?-, etc.). Se insulta a las feministas cuando se hacen esos encuadres ideológicos.
Todo es una treta, que apoyan desde las organizaciones de izquierdas, para señalar que el socialismo y el comunismo sólo traen dictadura –obviando que se vive en una dictadura de clase burguesa-, hambre y pobreza. Como si el liberalismo jamás haya promovido dictaduras (fascismo, bonapartismo, Pinochet, Videla, Franco…), jamás haya traído hambre (África entera y buena parte de América Latina, por ejemplo) o pobreza (la última década en Europa sin ir más lejos). A veces desde la propia izquierda se acaba asumiendo el discurso ideológico de la derecha y pasa lo que pasa. Se asume el calificativo de socialista o comunista pero no se utiliza la contraargumentación necesaria para desimbolizar el ideario facha. Se afirma con orgullo “¡Sí, soy comunista o socialista!” llevándose consigo todo el significado simbólico que le han puesto. Muy inteligente no es esa estrategia… Además de falsa identificación. La praxis política, fundamental en todo esto, sitúa a cada cual en su sitio y en su significante real. Y hoy, por desgracia, en el gobierno no hay socialistas, ni comunista… y si apuran ni feministas. Gente con ánimo social y de hacer cosas por las personas sí, pero eso no basta para ser socialista o comunista.
Sr. Aparicio buen art. Clarificador , pero la gran burguesía y el capital financiero (con su entramado exterior mundial) no están por esa labor de respectar un govierno humanista y utilizan el fascismo porque tienen miedo de perder sus prebendas y utilizaran ,la ignorancia, la buen fé, de la personas de este descojonante país el país del a por ellos nos da el nivel que hay y que los Socialistas durante de más de 12 años no actuaron como debían de haberlo hecho ,tema de sus propios compañeros asesinados y en cuentas,,memoria histórica, venta del sector público y para que contar la enseñanza. Viva la Republica