El presidente de la Junta de Andalucía no deja de fardar allá por donde va de lo bien que están haciendo las cosas, de lo bonita que es la nueva imagen corporativa de la Junta, de que sin él Andalucía estaría cerca del abismo. Pero la realidad es que desde que Juan Manuel Moreno Bonilla se ha hecho cargo del poder, gracias a los neofascistas y acompañado por los populistas naranjas, sólo llegan malas noticias desde la región sur. En temas sanitarios la alarma es constante entre la ciudadanía andaluza, no porque el brote de listeria se gestionase de forma pésima sino porque enfermar a día de hoy en Andalucía supone estar más cerca de la muerte que de la vida. Carencia de profesionales (para derivar todo lo que puedan a la sanidad privada), de recursos técnicos y falta de lustre. Es más sencillo morir esperando una cita o por contraer algún tipo de infección que por el desenlace fatal de la propia enfermedad. Suerte que los profesionales sanitarios van capeando el temporal porque podría catalogarse como zona catastrófica.
Realmente lo que sucede en la Junta de Andalucía es que, salvo donde pueden hacer ganar dinero a los amigos de las empresas privadas y ponerse las botas con opíparas comidas, no se está haciendo nada. Y cuando se dice nada es llegar al extremo de no cambiar ni los nombres de los consejeros del PSOE de las convocatorias que copian y pegan de los años en que no gobernaban. Sí. Por extraño que les parezca son tan vagos e inútiles que hacen corta-pega hasta en el nombre de los consejeros anteriores. Así ha pasado en la consejería de Agricultura donde los responsables han puesto en la convocatoria de ayudas el nombre de Rodrigo Sánchez Haro como consejero. Con fecha del 4 de febrero de 2020 han convocado las ayudas a las agrupaciones ganaderas firmadas por alguien que no es consejero. No sólo se muestran tan incapaces de no modificar la forma de la convocatoria, sino que ni se molestan en poner como responsable a la señora Carmen Crespo, actual encargada de la consejería.
¿En qué estará el gobierno de Andalucía a peor? Ni siquiera han cambiado mi nombre de la orden de convocatoria de ayudas a las Agrupaciones de defensa ganadera. Un año después todo parado en Agricultura y Medioambiente, en fin… pic.twitter.com/zCWcHcvFq0
— Rodrigo Sánchez Haro (@rodrigosanhar) February 5, 2020
“Nunca tan pocos hicieron tanto daño a tantos” dicen que afirmó Winston Churchill. Algo aplicable al trifachito andaluz pues están dejando la imagen y la institución de la Junta andaluza por los suelos. Moreno Bonilla, que ya destruyó en sus años en Madrid el sistema de dependencia, va camino de lograr destruir parte de España por inacción e incapacidad, lo cual es bastante peor que hacerlo por defender unos ideales, todo hay que decirlo. Porque en el segundo caso al menos cabe la excusa de haber defendido algún proyecto de mejora de la calidad de vida de la mayoría de la ciudadanía. En el caso del trifachito andaluz no hay ideales que defender sino destrucción e inutilidad a partes iguales. Los que iban a acabar con los chiringuitos del régimen del PSOE han acabado copando todos los cargos con amigos, familiares y allegados de diversa calaña. Como les llegó el falso mito de que no trabaja ni dios en la Junta, bastante que se han tomado la molestia de cambiar la fecha de la convocatoria. Eso sí, gastarse un dinero que no hay en adecuar la Cartuja sevillana para que se juegue la Copa de España y así salir en la televisión (habrá que ver los codazos y empujones de toda esta recua que sólo vive para aparentar) lo primero.
También es posible que todo sea una treta sumamente inteligente de los responsables de la Junta para desviar la atención a futuro. Imagínense a Moreno Bonilla y su edecán Elías Bendodo junto al mayordomo de San Telmo, Juan Marín, pensando cómo echarle la culpa a Susana Díaz de todo lo que hagan. Nada mejor que poner los nombres de los consejeros y consejeras del PSOE y así decir que lo firmaron los malos. Esto sería demasiado inteligente para las capacidades intelectuales que han mostrado a lo largo de vida política. Si fuera cuestiones puñaladas, pisotones y ascender dentro de los aparatos serían verdaderos artesanos, pero en cuestiones de gestión ninguno de los que copan la cadena de mando ha demostrado capacidad alguna. Queda descartada, por tanto, la treta como cortina de humo y se confirma la inutilidad de las personas que controlan la Junta de Andalucía. Incapaces de hacer bien un corta y pega. Por cierto, ¿montarán campañas hablando de plagios desde los distintos medios regionales y los estatales de la derecha? Apuesten que no.