“7 Picos te acompaña en las decisiones más relevantes y perentorias de tu empresa, con análisis riguroso, eficiente y útil de algunos de los grandes desafíos que cualquier empresa tendrá que acometer: El aprovechamiento de los fondos europeos, las nuevas oportunidades de financiación y refinanciación pública y privada, la digitalización de tus procesos o servicios, la incorporación de inteligencia en el manejo de datos, la reflexión sobre la estrategia de tu empresa y la toma de decisiones, el asesoramiento legal ante los nuevos riesgos y la internacionalización de tus proyectos”. Así se presenta ante los posibles contratantes la empresa 7 Picos. Ustedes pensarán “como cualquier otra empresa ¿qué tiene ésta de particular?”. Que está compuesta por dirigentes de Ciudadanos.
La formación naranja se presentó ante el gran público como el partido de los emprendedores; el partido de las personas que generaban riqueza en España; el partido de las personas que vivían de la teta del Estado… construyendo una imagen que el tiempo ha demostrado falsa. No sólo han sido conocidos como los “cuñados de la política” –ellos sabían de todo, ellos hacían todo lo bueno, etc.- sino que el tiempo ha demostrado que su forma de vida es el capitalismo de amiguetes y vivir de la teta del Estado (o de la Unión Europea que viene a ser lo mismo).
Cuatro de sus dirigentes, en esta ocasión, han decidido crear una empresa para aprovechar los fondos públicos de la Unión Europea. Manuel Giménez, ex-Consejero de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid. No cuenta cómo han sucedido las cosas, pero así se presenta. Roberto Núñez, ex-Viceconsejero de Deportes de la Comunidad de Madrid que será más conocido por su etapa baloncestística. César Zafra, conocido por aparecer en televisión y ex-portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid. Marta da Silva, ex-jefa de gabinete de Giménez.
Dejan las start-ups y el emprendimiento que genera riqueza para atrapar los fondos europeos y la financiación pública. Un trabajo que hacen muchas empresas, casualmente con altos cargos en sus nóminas (ahí tienen la empresa de Pepiño Blanco), y que no es más que la utilización de sus contactos en la Administración para conocer qué y cómo conseguir este o aquel fondo (una comida con un amigo o ex-empleado); o en caso de duda inclinar la balanza para la empresa a la que asesoras. No generan riqueza en sí sino que se aprovechan de los impuestos de las clases populares para enriquecer a los de siempre. Y no lo ocultan como han podido ver en la presentación y como se comprueba en la única entrada del blog que tienen.
Nuevamente la clase política, por mucho que anteriormente hayan tenido algún trabajo privado -como los restaurantes de Núñez-, a vivir de la teta del Estado. No falla que la mayoría de los que han pasado por el cargo o el curul acabe viendo que es mejor trincar de los fondos públicos para vivir como reyes. Porque, como es obvio, en todas esas asesorías hay una cantidad (cierto porcentaje) que se queda en caja del asesor. Con el añadido que, mientras otras empresas (muchas Pymes) no están ligadas a la clase política, n este caso sí lo están. Además con cargos de alta responsabilidad. Legal pero inmoral. Y estos de naranja eran los que venían a mejorar el sistema… para vivir mejor del sistema claro.