A solicitud del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Enrique Ossorio, los Letrados de la Asamblea de Madrid han emitido un informe sobre la posibilidad de la comparecencia de la presidenta Cristina Cifuentes. En el mismo concluyen que al objeto de establecer alguna comparecencia se ha de determinar el asunto y así ver en cuál de las distintas comisiones se deberá realizar. Por tanto, desmiente las excusas presentadas por Ciudadanos para no votar en la Mesa la comparecencia de Cifuentes por las actas del Canal.
Entienden los letrados (ver informe en galería) que si Ciudadanos ha solicitado que la presidenta “informe sobre el caso Lezo”, que así han solicitado la comparecencia, sólo y exclusivamente podrán desde la formación naranja preguntar por eso. De ningún modo, avisan los letrados, podrán preguntar sobre las actas del Canal al no ser tema de la petición. De esta forma desmontan la estrategia de Ciudadanos de quedar bien al plantear que gracias a ellos Cifuentes acudirá a hablar sobre las actas a la Asamblea.
Ossorio ya les acusó de mentir y de utilizar fórmulas torticeras para actuar como una verdadera Inquisición cuya única finalidad es desprestigiar a la presidenta madrileña, y ahora el informe les muestra sus propias mentiras al afirmar que preguntarían por las actas del Canal. De igual forma quedan demostradas las mentiras de César Zafra al afirmar que había un defecto de forma el día que votaron en contra de citar a Cifuentes, y por las cuales ha pedido su dimisión el PP.
En Podemos pasarán a reconsiderar sus preguntas para la posible citación de Cifuentes y advierten a Ciudadanos que “si quieren que Cifuentes responda por las actas tendrá que rectificar su voto el lunes 22 en la Mesa de la Asamblea”. Además, respecto al informe recuerdan el caso de Taboada cuando acudió a la Comisión de Corrupción por un tema de actualidad y no a la de Presidencia como recomiendan. Sin embargo, en la formación morada dejan claro que al ser una comparecencia y decisión política es la Mesa de la Asamblea la que tiene la soberanía, y actuaran en consecuencia.
Quedan en Ciudadanos una vez más retratados. Ignacio Aguado, que se ve incapaz de poner fin al mal gobierno que sostiene, por su mayor odio hacia Podemos y PSOE, tendrá que tragar con algo que no quería desde el principio. En Ciudadanos no querían preguntar a Cifuentes por las actas porque es algo burocrático y de corto vuelo. La explicación que diese la presidenta sería esa y sin más que preguntar. Prefieren que vuelva a acudir a la Comisión de la Corrupción para hablar de Lezo e intentar acabar con su imagen. Les da igual el caso Lezo en sí, la formación naranja quiere aprovechar para seguir rascando votos al PP aunque ya haya comparecido por lo mismo que le piden ahora. Quieren otra pena de pasillo en la Asamblea ad majorem sui gloriam.
Pero el informe es contundente y revela que Aguado y Zafra han mentido y lo que pretenden es una estrategia de marketing político para desgastar a la presidenta. Lo que haya pasado con las actas, las cuales tampoco es que digan mucho, es secundario. Hay que acabar con la imagen de Cifuentes para quitar votos de la forma que sea. Pero ¡si han pretendido hasta que acudiese Isabel Díaz Ayuso que en esa época era diputada y no viceconsejera! Y esto lo han entendido en los demás grupos parlamentarios que no les van a seguir el juego. Podemos sí quiere saber qué ha pasado con las actas, así se desgaste o no Cifuentes. En el PSOE, si es Gabilondo lo justo y lo ético aparecen, y si son los encargados de la Comisión también quieren explicaciones y dimisiones, hasta donde toque.