En todo este jaleo que tienen montado los equipos del duopolio con los arbitrajes hay cuestiones que se escapan a todos. Lo primero que se da por supuesto que el dinero que pagó el FC Barcelona a Enríquez Negreira ha sido utilizado para comprar árbitros, sin haber pruebas en sí. Cuando menos no se conocen. A esto se le llama corrupción mientras que la extorsión directa o mediante el uso de los medios de comunicación al servicio de una parte es algo normal. Tan corrupta es una situación como otra (segunda acepción de la RAE). Tan corrupto es aquel que recibe dinero o dádivas a cambio de favores, como el que renuncia a sus principios votando lo que le manden para poder seguir ingresando un salario que de otra forma no tendría.
Como gualtrapas son los dos, hoy les ofrecemos una exclusiva que nos han contado fuentes, muy directas, de los logros de Enríquez Negreira. El ex-vicepresidente del CTA no utilizó para camelarse a los colegiados ninguna medida de fuerza. Hacienda no logra encontrar el rastro del dinero que sacaba de su cuenta, los teleñecos de la noche y los follalocas presuponen que fue para dar sobres, pero no. Lo que hemos conocido es que se utilizaba para no dejar rastro de otro tipo de gastos.
Enríquez Negreira solía agasajar a los colegiados no sólo con su hijo haciendo de chofer, sino con cariño. ¿Cómo se materializaba ese cariño? Con comidas o cenas a todo pagado. Y a todo pagado es todo pagado. ¿Qué querían marranete 5Js? Marranete. ¿Qué cocochas con angulas? Cocochitas para los nenes. Y no sólo en Barcelona. Según nos han contado (y hemos podido verificar por imágenes) el vicepresidente viajaba a diversos lugares de España (coincidiendo con partidos del Barça) donde se encargaba de velar porque a los árbitros no les faltase de nada. De nada.
Mediante el encanto (y más partidos para los que mejor se portaban y eso suponía más dinero) se ganaba a los árbitros. Una escarapela UEFA o no bajar de categoría eran cosas sencillas de conseguir para Enríquez Negreira. Y como, además, se pagaba unas comidas pantagruélicas con sus jefes (Victoriano Sánchez Arminio y Ángel María Villar) pues todo el mundo en amor y compañía sin sospechar nada. El Enríquez que es muy majo. Que les conste a nuestras fuentes, dinero en efectivo no hubo, sí dádivas y copiosas comidas con copas. Ya sabe Hacienda dónde buscar.
La fiereza florentina
En el otro lado del mal las cosas son distintas. Fernando Roig se quejó en una ocasión de que los árbitros salían con regalos del Bernabéu. A ver, salvo que sean personas que se metan la boina a rosca, a nadie se le convence de arbitrar mejor o peor con un pin o la camiseta Hazard. Seguro que Roig ha regalado alguna del Villarreal si se la han pedido. En el Real Madrid piensan que sí, que con esos regalos ya convencen, pero es como cuando regalaban bolígrafos o calendarios en los bancos, al final te lo habían cobrado cien veces.
Su florentineza no actúa así. Él, de buenas maneras, aconseja el mejor camino que hay que recorrer, el cual, casualmente, coincide con sus intereses. Algún político que se ha reunido con él lo ha contado off the record. Si se hace lo que él dice, pues una invitación al palco. Si se tiene un buen cargo político, incluso una invitación a Horcher. Pero ya. Salvo cuando llegan las elecciones y hace su donación simbólica a PP o Ciudadanos. Pero como no se le convenza con palabras…
Lo que contó Iturralde, eso de encerrarle en una habitación como un sicario cualquiera, es sólo una de las muchas maniobras extorsionadoras. Lo primero una campaña de difamación en medios de comunicación para que ni los hijos (si los tuviera) puedan ir al colegio. Si sigue en sus trece, llamada a la RFEF por persona interpuesta. Con la fácil que sería decirles: “Oye, ¿tú no tienes un hermano tonto y vago? Dile que se pase por la sede de Clece en Badajoz que le tengo trabajo sin necesidad de dar ni golpe”. Pues no, tiene que recurrir a la maldad.
Hay que tener en cuenta que el florentino presidente se formó como político. Un mundo, el de la política, donde las caras sonrientes llevan puñales afilados en los colmillos. En la Mafia son madres de la caridad comparados con los partidos políticos (y que la curia vaticana). Ese poso, y que todos sus proyectos políticos hayan fracasado (Operación Roca y Ciudadanos), más ser un tiburón empresarial, conforma una personalidad psicótica. No tiene problemas en victimar a cualquiera. En esto Negreira le ha ganado de mano. Hay veces que el guante de seda funciona mucho mejor y si todo está regado de buen vino, más.