No hay nada peor que ver a una persona pública ejerciendo el fariseísmo. Esa moral propia del neoliberalismo como ideología dominante de nuestro tiempo. David Cerdá advertía, en un muy buen libro, que es necesaria una moral de tintes heroicos en estos tiempos de confusión. Lo primero que habría que hacer es enseñar a la clase política que los primeros que son unos fariseos son ellos. Y no se escapa ninguno. Que los hay muy mucho libre-mercado que maman de la teta del Estado y lo utilizan para hacer negocios. Y los hay muy progresistas que acaban abogando por lo contrario de lo que dicen, como es el caso que aquí se trata: el portavoz del PSOE, Patxi López.
Ustedes, con toda la razón del mundo, se preguntarán ¿por qué dice que es un fariseísmo neoliberal lo que haya hecho López? El neoliberalismo en su versión ideología dominante, como la actual, no sólo tiene una versión económica propia del capitalismo, sino que es responsable del buenismo epocal. El neoliberalismo ha generado, como parte de la sociedad del espectáculo en que se vive, las dos caras de la moneda. Cuando se habla de batalla cultural (por mucho que hablen de marxistas o comunistas algunos no es más que pose, pues es obvio que no quedan marxistas, ni comunistas organizados o con capacidad de influencia) en realidad no es más que un teatro propio del neoliberalismo.
Habiendo consenso sobre lo básico, el espectáculo alienante se basa en una serie de actuaciones que aparentan un enfrentamiento sistémico pero que, en realidad, no es más que eso, espectáculo. Tras las bambalinas está todo el pescado vendido en favor de la clase dominante. Si a usted le parece que tal es un cabestro y cual es de los suyos, la realidad práctica, que es la importante, demuestra que ambos no son más que la misma falsa moneda. El fariseísmo se extiende a izquierda y derecha, especialmente el fariseísmo moral. El bien engendra un mal, o el mal engendra un bien, acomodado a su propio ser. Bien y mal son categorías etéreas pero que cumplen una función de apaciguamiento de las clases populares. Por eso el fariseísmo de López es neoliberal y verán por qué.
El brazalete del lobby gay
Resulta que en la sesión del miércoles, que coincidía con el debut de la selección española de fútbol, algunos diputados del PSOE se pusieron brazaletes arcoíris. Había que protestar porque en Qatar no se respetan los derechos de los homosexuales y lesbianas. La orquestación de esta pantomima, ahora verán el porqué, huele a lo que viene oliendo lo que pasa dentro del PSOE con el apoyo de Pedro Sánchez, a movimiento del lobby gay. Más abajo verán, otra vez, lo que pasa.
Lo moralmente correcto, ya que es el partido del Gobierno, es que hubiesen pedido al presidente y al ministro de Cultura y Deportes (Miquel Iceta, gay) que retirase a la selección y no jugase el Mundial. Pero no hay los suficientes arrestos para hacer eso. El político es muy valiente con la porra en la mano, pero un cobarde cuando tiene que enfrentar a las masas. Tras años embruteciendo a la mayoría con deportes y redes sociales ahora no pueden quitarles el entretenimiento de la boca. Ya que no hay valentía, esa que pedía el ensayo citado, deberían cuando menos taparse un poco y no hacer el papanatas.
¿Y los derechos de las mujeres y la clase trabajadora?
Curioso que todo el mundo esté indignado y mostrando un brazalete arcoíris pero nadie haya querido mostrar un brazalete morado o rojo. Los derechos de las mujeres para ser tratadas en igualdad no existen en Qatar. La mujer es un ser reproductivo dedicado al cuidado del varón poco más o menos. ¿Estos derechos no tienen el mismo valor, al menos, que el de los homosexuales? Parece ser que para López y el resto del mundo, no lo tienen. Aquí hay un claro fariseísmo. Como el lobby gay mueve mucho dinero hay que rendirse a sus pies, mientras que las mujeres deben tragar con lo que sea.
Y qué decir de los derechos de la clase trabajadora. En la construcción de las infraestructuras del Mundial de Qatar han muerto, según diversos organismos internacionales, entre 7.000 y 8.000 trabajadores. Esos muertos parece ser que no existen. El fariseísmo, sin embargo, está en que en Qatar los derechos de los trabajadores (porque las trabajadoras son invisibles) son propios de la edad antigua. Y ya que Patxi López es del PSOE, que sigue teniendo una O de obrero en sus siglas, lo menos que podría es ponerse algún distintivo (un brazalete rojo) para protestar por ello. No lo verán.
El fariseísmo económico del propio gobierno y el señor López
Lo moral sería embargar y no hacer negocios con las dictaduras por parte de las democracias ¿o no? Parece ser que no. Como el neoliberalismo carece en realidad de moral se puede y en algún caso se debe hacer negocios con dictaduras, salvo que sean pobres en recursos apetecibles. Así, cuando el emir Bin Talman vino a España se le recibió con los brazos abiertos y le pusieron en contacto con todos los empresarios posibles porque una cosa son los principios y otra la buchaca. Y a los fariseos neoliberales les gusta llenar la buchaca por si les cae algo.
En el caso de Patxi López, además, se produce la paradoja de que siendo presidente del País Vasco acudió raudo y veloz a Qatar para que los empresarios de la zona pudiesen hacer negocios. En ese momento le importaban los derechos homosexuales una higa. Esa retahíla de diputados socialistas con crespones arcoíris era patética, porque muchos dicen que el hijab es respetar las culturas y no un sometimiento de la mujer. Como siempre son muy rápidos en defender al poderoso lobby gay y unos traicioneros con los de las mujeres (incluyendo a muchas diputadas que luego van de feministas). No engañan con su fariseísmo a nadie que no se quiera engañar. ¿Usted, se deja engañar?