La República Dominicana en los últimos tres años ha tenido un reconocimiento unánime a nivel internacional que ha ocasionado que personas que no sabían de la existencia de este país, situado en el Caribe con una superficie de solo 48.442 km², hoy en día hayan tenido que buscar para conocer sobre él por los éxitos (entre ellos económicos) que ha alcanzado en estos tiempos de indecisión, inclusive, al punto que, hace llegar a pensar que se trata de una superpotencia y no de un país en vía de desarrollo.
El Secretario General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, destacó el liderazgo que se ha ganado el país caribeño por su historia de éxito en este sector, además de reconocer que se ha convertido en un referente del turismo a nivel mundial.
Ahora ha sido la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) en República Dominicana, que, para desgracia de Leonel Fernández, calificó como positiva la gestión fiscal que ha tenido el Gobierno de Luis Abinader. Este organismo elogió la resistencia y el dinamismo de la economía de esta nación la cual destacó se mantiene pujante y con sólidos fundamentos, pese a la situación de incertidumbre internacional.
Nuevamente, una organización internacional financiera reconoce que el constante trabajo de la administración del presidente Luis Abinader está siendo certero. Así lo deja evidenciado al puntualizar que las prioridades de la actual administración, en cuanto a garantizar la convergencia de la inflación, mantener una trayectoria acotada de la deuda y asegurar la robustez del sistema financiero, han sido muy efectivas ante el panorama internacional actual.
La confirmación del FMI demuestra que las medidas aprobadas por parte del presidente dominicano, junto a su gabinete, ha subido de nivel el panorama económico de la República Dominicana, cuando se podía llegar a creer que, como consecuencia de las delimitaciones que ha tenido desde el primer día en que Abinader fue investido como Jefe del Estado, esto no sería posible.
Lo establecido por el Fondo se refleja en el interés de los entes capitalistas extranjeros que invierten en el país caribeño con la finalidad de obtener beneficios que solo son posibles cuando se posee una base firme que deja como resultado un clima de estabilidad financiera.
Para el pueblo dominicano, Abinader ha sido la luz al final del túnel, porque con él en la presidencia la República Dominicana ha ganado en democracia, transparencia, ética, en lo social, en concreto, en múltiples ámbitos que son primordial para la construcción de una República productiva y merecedora de todos. Los hechos siempre se imponen sobre el populismo, el bulo y la propaganda trumpista, mal que les pese a los que, de manera ampulosa, se autodenominan como «la fuerza del pueblo.»