A pocos días de poder obtener la decimocuarta Champions de su historia, Florentino Pérez ha conseguido justo lo contrario de lo que siempre ha pretendido. Su mentalidad totalitaria, de control absoluto de todas las instituciones estatales y de una única ideología –la que a él interesa-, se ha desarrollado a la perfección en los medios de comunicación. Especialmente en lo tocante al Real Madrid. Club del que se ha hecho dueño y señor sin necesidad de poner un solo euro y que le viene sirviendo de escaparate para sus negocios.
Los aparatos ideológicos en torno al equipo blanco han vendido hasta la saciedad ese pensamiento único que debería servir para que toda España fuese madridista. Una España que, como se ha comentado en otro lado, se asimila al Real Madrid como centro de referencia para todo lo que tenga que ver con el deporte futbolístico. Sólo puede quedar uno y medio. ¿Qué es el medio? El gran Némesis fabricado para mantener un duopolio que justifique todo mamoneo político. Licencias para remodelar el Bernabéu modificadas o tergiversadas, dejando sin espacio público o comercial a los madrileños. Torres con las fichar a los galácticos. Lo que sea al servicio del emperador Florentino.
Tanto empeño en un mensaje totalitario, con ese juego de amigos y enemigos, que al final ha acabado por provocar el rechazo de la mayoría de españoles de su equipo. Y lo que es peor, pues la imagen lo es todo para Florentino, está media España muerta de la risa tras el fracaso del fichaje de Kylian Mbappé. Las redes sociales arden con memes y vídeos cachondeándose de las caras de los teleñecos de la noche, de los artículos justificativos en As y Marca o de la vergüenza ajena que se está sintiendo por la visión de unos señores mayores haciendo el tolili. Todo para justificarse con su amado líder Florentino. Algunos lo hacen por miedo o adaptación al entorno periodístico del florentinato, otros por convencimiento. Entre todos están dando días de risas a media España. Ni los cómicos consiguen tal nivel de felicidad.
Un equipo-Estado que se derrumba
Han estirado tanto la goma que se ha roto y le ha dado en la cara al Real Madrid. Como institución no tiene culpa. Los madridistas tampoco tienen culpa, al fin y al cabo son como los alemanes bajo el régimen de Hitler, salvo excepciones en los medios que todos conocen. Todo ello por culpa de Florentino Pérez. El único culpable de que hayan estado cinco años los medios de comunicación (aparatos ideológicos preferidos del emperador) hablando del fichaje de Mbappé, de Haaland, de Pogba, de Lewandowski y de tantos otros que jamás llegaron a la capital de España.
Les han mentido con el coste de los fichajes para hacerles creer que el Real Madrid luchaba contra equipos-Estado cuando su equipo es lo mismo. ¡¡¡Todavía piensan que Hazard sólo costó unos cien millones cuando va ya por 150!!! Mariano gana más que muchos internacionales españoles, pero eso nunca se lo dicen hasta que su majestad dice a los medios que se carguen al jugador. Que Javier Tebas (presidente de La Liga) y José Manuel Franco (presidente del CSD), dando bastante vergüenza, salgan a defender al Real Madrid y pasen de los otros 19 equipos igual es un indicativo de por dónde van los tiros.
Risas, memes y un fin de semana para olvidar
La mitad de España de risas, el prestigio del Real Madrid por los suelos y media profesión periodística mamando lo más grande. Media España que ha pasado de tener como segundo equipo al club blanco a odiarlo de tal forma que cada fracaso y dolor se toma como una victoria y motivo de alegría. Se quejaban algunos madridistas en redes que el Barça y otros equipos consideraban el no-fichaje de Mbappé como una Champions (“Y nosotros tenemos 12”), pero la realidad es que las Champions importan poco. Dar biberón de esta forma a todo un entramado parapolicial e ideológico es mucho mejor que una copa de 11 partidos.
Y lo peor es que el Real Madrid de baloncesto perdió la final de la Final Four del ramo. Josep Guardiola, al que odian todos los madridistas, ganó la Premier League (por cuarta vez), dejando un recuerdo para su equipo y habiéndose llevado a Haaland. Nadie habla de la final del sábado y siguen justificando a Florentino por fracasar, una vez más –mucho más gorda que lo de la Operación Roca y lo de Ciudadanos-. Todo con tal de que su mandamás se sienta mal. Ahora Mbappé es un traidor, un felón, un “negro de mierda”… En el artículo tienen memes y vídeos del cachondeo de España con el Real Madrid, algo de lo que sólo tiene culpa una persona: Florentino Pérez.