Después de 20 años de denuncias ante todos los organismos posibles, multitud de acciones de protesta, cientos de reuniones, decenas de documentos de propuestas, proyectos demostrativos sobre el terreno, campañas de sensibilización de todo tipo, y una respuesta desastrosa de las administraciones, el Mar Menor ha dicho basta.
La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia pedía ayer a ANSE sugerencias de acciones inmediatas ante la catástrofe, mientras decenas de operarios retiraban los peces muertos de la orilla y un grupo de motos de agua removía el fondo de la orilla revolviendo los fangos con la idea de producir oxígeno. El presidente de la Comunidad Autónoma y su equipo dicen que no son responsables de lo que ha pasado, pues han llegado hace poco, y que no podían cerrar la pesquería. La Cofradía de Pescadores decidía hacerlo por su cuenta un poco más tarde.
“Las autoridades de la Comunidad Autónoma han demostrado su desconcierto y falta de previsión ante una crisis ecológica de esta magnitud, planteando soluciones absurdas y carentes de rigor científico alguno como oxigenar la superficie mediante el uso de motos de agua y zodiac, que solamente han contribuido a empeorar el enfangamiento de la playa de Villananitos. Esta situación me recuerda los momentos más dramáticos de la crisis del Prestige en Galicia”, explica José Luis García Varas, responsable de Oceanos de WWF.
Después de una primera declaración de la Comunidad Autónoma atribuyendo la muerte de peces al sur del Mar Menor a la interacción con redes de pesca o como consecuencia de las tormentas y riadas, la Comunidad Autónoma asegura ahora que la nueva mortalidad masiva de peces y crustáceos al norte del Mar Menor se ha debido a la DANA.
ANSE y WWF aseguran que la DANA solo ha multiplicado los efectos, y la muerte del Mar Menor tiene como causa un desarrollo agrícola y urbanístico desaforado, de espaldas a la Naturaleza, y la inacción de los responsables políticos.
Tras las denuncias de WWF y ANSE, la Comunidad Autónoma se ha apresurado a publicar el Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos del Mar Menor y la franja litoral mediterránea de la Región de Murcia, conscientes de que la solución llegaba tarde, diez años tarde durante los cuales las organizaciones han estado demandando dicho Plan de Gestión.
Las organizaciones advierten a la Comunidad Autónoma y al Estado que eviten poner en marcha acciones de emergencia como el bombeo de agua dulce contaminada por nitratos hacia el Mediterráneo sin las medidas adecuadas que pudieran trasladar parte de los problemas del Mar Menor a la costa próxima.
Además, opinan que hay que recuperar medidas que han sido descartadas del Plan de Vertido Cero, como la creación de filtros verdes y grandes superficies naturalizadas eliminando parte de los cultivos intensivos del entorno de la laguna, e incluir otros como la eliminación de alguno de los puertos deportivos de la zona sur y la eliminación de parte de las construcciones situadas en zonas de inundación.
ANSE y WWF consideran, por último, que los Comités Social y Científico del Mar Menor creados por la Comunidad Autónoma carecen de credibilidad, y deben ser sustituidos por otros órganos de participación gestionados también por el Ministerio y con participación de observadores externos cualificados e independientes.