Otra cosa no tendrá pero el PP sabe cuidar muy bien de los suyos. Sean cargos políticos o esbirros mediáticos siempre acaba encontrando la forma de no dejarles en la estacada y proporcionarles algún tipo de sustento. Lo hacen con la patronal como es lógico pues no son más que el partido de la clase dominante y también con reporterillos y gacetilleros que les sirven sin rechistar en los diversos mecanismos de creación de opinión. No llegan al entusiasmo y la colaboración que tienen con El Mundo al que filtran todos los papeles que pueden así como noticias necesarias, salvo las más crueles o de casquería que suelen caer en manos de personajes sin estómago como Eduardo Inda, del que luego se hablará. A ABC o La Razón les dan publicidad institucional por encima de lo lógico, sin cumplir con las visitas o ventas que otros medios sí tienen (algunos incluso se ven vetados en esos repartos), pero lo de las exclusivas, la carnaza que realmente mueve a la caverna mediática, lo dejan para un grupo reducido. Si hay que cargarse a alguien del propio partido siempre habrá un medio amarillento y putrefacto al que acudir. Si hay que atizar a Ciudadanos siempre se ofrecerá Francisco Marhuenda. Si hay que demonizar a la izquierda, acuden todos solícitos y de forma casi gratuita… casi porque entre las personas de derechas nada es gratis.
Hace dos días se conoció que, al fin, El Mundo se animaba a despedir a Javier Negre por competencia desleal. Algo curioso porque supone comparar un canal digital donde los más que se aporta es vómito y mentiras con supuestamente noticias verdaderas. Supuestamente, por tanto, reconocen que en su periódico lo que ofrecen es amarillismo, mentiras y carencia total de ética profesional. Esto no lo habrá pensado Francisco Rosell al despedir al gacetillero, más conocido por “el condenas”, cuando tenía numerosas pruebas para haberlo echado a patadas hace tiempo. El caso es que le han puesto de patitas en la calle pero no se quedará sin sustento. El PP, en este caso el de Boadilla del Monte (muy conocido en ambientes judiciales por cuestiones de corrupción), le dota de publicidad institucional por un valor de 2.478 euros. Gracias a la exclusiva de La Marea sabemos que, cuando menos, este mes lo podrá pasar bien, sin penurias económicas. No podían en el PP dejar a uno de los suyos en la estacada y sin ingresos, aunque también es cierto que las organizaciones mafiosas nunca dan nada gratis, siempre hay algo a cambio. ¿Qué será en esta ocasión si su canal digital tampoco es que lo vean muchas personas? ¿Le pedirán que deje de hacerse fotos y videos con las gentes de la extrema derecha a la que gustosamente pertenece? ¿Acabará pidiendo la “paguita” porque se den cuenta en el PP de que les está haciendo la cama? Le queda la participación en los programas de Ana Rosa Quintana, en los que cabe cualquier majara que insulte a la izquierda y vaya con noticias inventadas. Por esto le pagan desde el PP y le consideran de los suyos. Aunque sea de ultraderecha, rozando el fascismo más rancio aunque carece de formación para ser fascista de verdad, es de los suyos porque no es más que un hijo descarriado como el de la parábola bíblica.
No es el único muchacho de los suyos al que protegen. El supuesto reportero, aunque en realidad es un mentiroso y un mafiosillo como verán, Juan Ramón Martínez más conocido como Cake Minuesa ha recibido 30.000 euros a dedo de Isabel Díaz Ayuso para hacer un vídeo sobre el coronavirus. Llamado vídeo porque se entregó en ese formato pero realmente cualquiera de los que corren por las redes sociales están mejor hechos y de ahí que la Comunidad de Madrid lo haya quitado de circulación. No sólo por la mala calidad del mismo sino porque aparecían menores sin autorización. Esto demuestra su poca o nula profesionalidad porque todos los que han trabajado en televisión saben que hay que pedir esa autorización por escrito. También es famoso por inventarse que le pegan en manifestaciones en Cataluña o por acosar a personajes públicos hasta la extenuación. De hecho hay algo que le delata como mafiosillo, de bajo escalafón eso sí. Cuando la prensa publicó que Ramón Espinar había vendido su vivienda pública (sin haber delito alguno), Minuesa acudió a la Asamblea de Madrid para ir a por el secretario general de Podemos en aquel entonces. Como no conseguía su propósito hubo de relajarse y acudió a la cafetería donde tuvo un altercado con un veterano periodista al que molestó, incordió y amenazó con difundir lo que dijese porque tenía un micrófono escondido. El veterano periodista le advirtió que pese a su discapacidad le llegaba para darle dos hostias si hacía falta y se metiese el micrófono en sálvese la parte. Después de este altercado y las molestias que estaba causando a los plumillas, todos los periodistas habituales de la Asamblea pidieron por escrito que fuese expulsado a la máxima autoridad. Algo que fue concedido. Así es como le gustan al PP los esbirros de la prensa de baja estofa.
Inda trabaja desde la cloaca periodística para la clase dominante y para los partidos de derechas. Ahora que el tito Floren ha quitado el veto a la crítica a Ciudadano, éstos deben ser de centro-izquierda y les atizan pero bien, pero con el PP siempre ha trabajado de lujo. De ahí que llegase a dirigir Marca y El Mundo habiendo comenzado como chico de los cafés en los años 1990s. Muchos favores ha hecho a los poderosos y por ello sigue acudiendo a televisiones y radios, además de dirigir el panfleto Ok Diario, medio donde están reunidos todos los periodistas de extrema derecha o vinculados con diversas sectas católicas (no sería extraño que acabase allí “el condenas”) y cuya línea editorial es acabar con cualquier atisbo de izquierda en España. Estos días se ha conocido que los favores que ha hecho al PP a lo largo de la historia se los cobra de forma mafiosa, con amenazas. Así, Público ha mostrado que amenazó al PP mallorquín para que le quitasen de en medio a un honrado policía local que estaba denunciando obras ilegales en su casoplón de Palma de Mallorca. Luego dice lo que dice sobre el gobierno. El PP le protegió y le protege (¿por qué creen que le utilizaron para el vídeo de las cremas de Cristina Cifuentes?) no sólo con publicidad institucional sino con preferencia a sus reporteras en ciertas cuestiones más de casquería política.
El PP siempre ha protegido a los suyos como hace la mafia… hasta que dejan de servirles que acaban dándoles la patada. Rafael Hernando, por ejemplo, no debería sentarse ni en la entrada del Senado, donde se sale a fumar, pero es un protegido del poderoso Gabriel Amat (implicado en casos de corrupción y de quien dicen las malas lenguas que ha sostenido al PP durante años a base de estipendios varios y ahí sigue). Incluso Santiago Abascal, que sigue siendo de los suyos aunque ahora esté despistado como dicen algunos off the record, fue protegido y mantenido en la mamandurria porque siempre cuidan a los suyos. Ya lo decía Pablo Casado que en el PP buscan la prosperidad de los suyos y que nadie les iba a dar lecciones de corrupción porque de esto el PP sabe más que nadie. Hay personajes que pasan años y años saltando de cargo en cargo, de institución a institución hasta que les llega la hora de jubilarse porque cuidan de los suyos, especialmente de los que mueven gente dentro del partido o han participado en acciones prohibidas. Lo mismo hacen con sus esbirros mediáticos a los que untan, con dinero público (siempre que pague la clase obrera sus dispendios), y siempre en busca de llenar los bolsillos de la clase dominante. Como pueden ver un entramado económico-mediático-político perfeccionado a lo largo de los años con la única intención de tener el poder siempre. ¿Será Alfonso Merlos el siguiente en recibir una prestación con fondos públicos?
MAGNIFICO artículo de un buen periodista Aparicio Barvo
Quise decir BRAVO