Empieza a ser preocupante lo que sucede en el PP en términos generales y en el madrileño en particular. Cierto es que tener el en cogote constantemente a los neofascistas o populistas (como suelen decir en el propio partido conservador) de Vox les provoca pavor y sudores fríos porque, al fin y al cabo, les están quitando votantes a espuertas. También es cierto que alimentaron a la bicha concediéndoles prebendas y cuota de mercado mediático y electoral por este miedo que les impide criticar a la formación de ultraderecha. Y es el miedo a que les quiten el pastel de la derecha el que provoca esa subversión de la realidad, esa vida constante en la subjetividad creada por ellos mismos para dotarse de un círculo de protección mental. De ahí que todo lo que sucede en España, en general, y en Madrid, en particular, sea visto de forma distorsionada pero encajando perfectamente en el inconsciente de la dirigencia conservadora.
La última ocurrencia es presentar una Proposición No de Ley para que el Gobierno de la Comunidad de Madrid inste al Gobierno del Estado (dicen nación pero es normal que no entiendan que lo nacional no tiene gobierno en sí al carecer de materialidad) para, en términos generales, tocarle los bemoles en base a su visión distorsionada de la realidad. Así, proponen a Pedro Sánchez que “rechace públicamente las exigencias planteadas por ERC y Bildu” por condenar la transición y pedir la autodeterminación. Lo segundo es comprensible, pero que hablen de transición heroica en un partido donde la mitad de sus diputados pedían la abstención o el voto negativo tiene su gracia. La transición como hecho histórico puede, es más hasta debe, ser analizada con perspectiva crítica, lo cual no atenta contra la Constitución en sí sino que, si se fuese demócrata realmente, la refuerza. Pero hay que colgarse la medalla, después de tantos años, de constitucionalista. En esa perversión de la realidad no se han dado cuenta de que UCD no era AP-PP. Esto no es más que palabrería, con un fuerte tinte autoritario (ya verán por qué), y no tiene sustancia.
También le piden al presidente del Gobierno que no revierta “políticamente las condenas que la Justicia ha impuesto a los condenados por sedición” o lo que es lo mismo que no utilice la prerrogativa que posee el Gobierno de conceder indultos. Nada nuevo, aunque sí que es curioso que no les moleste que se haga un referéndum a nivel estatal para decidir la autodeterminación de Cataluña o País Vasco. “Sin que en ningún caso se pueda someter a consulta de manera exclusiva en un determinado territorio, como Cataluña o País Vasco” dicen en el escrito, alentando a que los euskaldunes pidan un referéndum. La verdad es que para defender el Estado suelen dar pie a los secesionistas de todos los lugares con sus acciones políticas. ¿A quién se le ocurre pedir un referéndum a nivel estatal o alentar al PNV a pedirlo? Sólo a quien tiene una visión distorsionada de la realidad. Pedir un referéndum a nivel estatal igual traía una sorpresa y la mayoría de españoles votaban que se vayan de España. Con lo guasones que son los españoles, mejor no jugar con fuego. Dejando la ironía a un lado, la realidad es que piden algo que no tiene en mente el presidente del Gobierno. ¿En qué momento el Gobierno ha interferido en las decisiones de la Justicia? Curioso que digan estas cosas quienes sí han interferido en la Justicia y conocen las decisiones judiciales con tiempo de antelación, como sucedió con Pablo Casado y la JEC. ¿Acaso piden a Sánchez que instaure un totalitarismo?
Más gracioso es el siguiente pedido que hacen a Moncloa: “Respetar, dentro del alcance establecido por la doctrina constitucional, la libertad de expresión, sin que en ningún caso se apliquen llamados “cordones sanitarios a las ideas” cuya consecuencia pueda desembocar en un control de los medios de comunicación”. Vamos que hay que permitir las difamaciones e inventos de OkDiario o El Mundo. Curioso que hablen de respeto a la libertad de expresión cuando es el partido de la Ley Mordaza. O que hablen de control de los medios de comunicación cuando implantaron teleaguirre o telecospedal y ahora van en busca y captura del director de Telemadrid para cargársele y montar teleayuso. De verdad que eso del ojo, la paja y la viga es marca de la casa. Lo curioso es que hablan de cordones sanitarios a las ideas para defender la libertad y se muestran incapaces de decir qué es la libertad. En estas mismas páginas ya demostramos que no son liberales por no seguir los principios del liberalismo, por lo que el término libertad parece que, más allá de la falsa libertad de mercado (curiosamente todos los gobiernos de derechas legislan para regular el mercado, al menos en favor de la fracción dominante), sólo les sirve como comodín ante la escasez de capacidad discursiva. Si algo no les gusta es un atentado a la libertad, como esa defensa que hacen de los colegios confesionales a los que riegan de millones con conciertos, los cuales todo el mundo sabe son suplementarios de lo público. Ya sabemos que en la derecha eso de adoctrinar sobre la masturbación y la pobreza les viene de siglos.
Alfonso Serrano ha intentado que el resto del mundo piense que los siete sellos se romperán y que en Madrid tiene el Gobierno un problema en defensa de España. De la España de la clase dominante, evidentemente. No ha hablado del aumento en las listas de espera en atención primaria, ni del aumento del gasto en consejerías, ni cómo van a acabar con los 30.000 millones de deuda que acumula la Comunidad, ni de las cosas materiales. Todo lo contrario habla de cuestiones que no son de competencia autonómica y que están mucho más en su cabeza, bueno en la de todas las personas del PP, que en la agenda política. Los conflictos políticos sólo existen si hay bolivarianos o comunistas por en medio. Si un grupo de ciudadanos españoles piensan que se quieren independizar y protestan, eso no es un conflicto político, sino una algarada que debería acabar con todos en prisión. Ya decía Michel Foucault que la derecha política siempre ha sido muy de dañar el cuerpo y la mente, lo que no se imaginaba es que llegasen a distorsionar la realidad de esta forma. Si el PP sólo tiene estas cosas para hacer oposición mal va. Si tienen miedo a Vox (que lo tienen y mucho) mal van. Tendrán sus minutos de exhibición en la Asamblea de Madrid, claro que provocar este debate donde las gentes de Vox (Ciudadanos ya no cuenta porque es un expartido) van a tener su cuota de mentiras y salvajismo mediático igual no es una buena idea. Que igual los asesores del PP no lo han visto y luego se arrepientes. La verdad es que son únicos para alimentar a sus contrincantes.