Durante un mandato de gobierno son predominantes las promesas por parte de los candidatos, las cuales muchas veces solo se quedan en palabras. El presidente Luis Abinader ha dado a demostrar que esa característica no es propia de los políticos, sino de aquellos que se desapegan del bienestar y desarrollo de aquellos que lo llevan a ocupar el cargo.
Durante su primera rendición de cuentas en el 2021, el presidente enfocó su discurso en unos cuantos pilares, entre ellos, combatir la pandemia, que se encontraba entonces en uno de los momentos más arduos. De cinco olas que vivió la República Dominicana con la pandemia del Covid19, cuatro las tuvo que enfrentar Abinader.
Durante su intervención de aquel entonces, el presidente Abinader se comprometió a que juntos se iba a enfrentar el Covid y que, como pieza fundamental, su gobierno iba hacer que la República Dominicana saliera airosa de esa nefasta y destructiva pandemia. Promesa en ese momento, que ya hoy es convertida en una realidad. Ese ese uno de los factores que dan paso a confirmar que el presidente Luis Abinader ha cambiado el sistema y que con él ha surgido “un nuevo estilo de gobernar”. (AM)
Cualquier cosa se puede decir ante una rendición de cuentas de un presidente a los ciudadanos y las autoridades, pero cuando esas expresiones se complementan con hechos verídicos, pasan de ser palabras vacías y se convierten en palabras de peso y es lo que ha pasado con el Presidente Abinader.
Para combatir la pandemia del Covid19, la República Dominicana necesitaba de recursos esenciales, que solo con ellos se podría paliar. El presidente Luis Abinader suplió los hospitales de los insumos, como equipos de protección, oxigeno…, haciendo una inversión en el sector salud de más de 1.000 millones de dólares (57.000 millones de pesos dominicanos).
Del presupuesto fueron designado más 581,82 millones de dólares (RD$ 32.000 millones), para el proceso de vacunación, tratamientos, métodos diagnósticos, pruebas y todo lo imprescindible para batallar contra el Covid19. Es muy importante resaltar la gestión de transparencia absoluta ya comentada en otras publicaciones.
A día de hoy la República Dominicana puede verse como referente en la manera en que ha enfrentado la pandemia, ya que es uno de los países que representa una de las más baja tasas de letalidad en la región y el mundo, posicionada en un 0.9 la tasa promedio.
El presidente Abinader unió esfuerzo para lograr lo que el país tanto anhelaba y era volver casi a la normalidad. Hoy la República Dominicana ha conseguido reactivar no solo su vida, sino además su economía y todo gracias a que, además de que los hospitales cuentan con lo necesario para atender al contagiado del Covid, ha tenido éxito con el proceso de vacunación, lo que le ha dado relevancia ante terceros países referentes a la baja tasa de positividad que vive el país.
Hasta el mes de febrero, como consecuencia de las decisiones responsables y transparente del presidente Abinader de traer al país variedades de vacunas, se han aplicado mas de 15 millones de dosis, distribuidas en 7 millones de primera dosis, casi 6 millones en segunda dosis y 2 millones de refuerzo, lo que representa un 79% en primera dosis de la población meta, un 67% en la segunda y en menos de tres meses, la República Dominicana alcanzo un 27% de la población con la tercera dosis, aplicadas en 1,400 centros de vacunación que se instalaron a nivel nacional.
Para el Presidente en su nuevo estilo de gobernar “la salud era y es lo fundamental y lo considerable”.
Lo que en el 2021 fue la mayor problemática inmediata de la República Dominicana, hoy no lo es. Luis Abinader ha sustituido las palabras por los hechos una vez más y es lo que marca su diferencia del sistema.