Tal y como refleja la imagen (tomadas de las redes sociales), Elder Pablo Casado y Elder Juan Manuel Moreno Bonilla, como si fuesen mormones o testigos de jehová, van a recorrer todas las puertas de Andalucía para lograr recuperar el voto perdido. Ese mismo voto que dicen los diferentes sondeos parece que ya no tienen y que les relegaría a la tercera o cuarta posición en las elecciones andaluzas. Por ello nada mejor que hacer una campaña “puerta a puerta” tal y como han reconocido en la sede de Génova. Una campaña que va a llevar a “todo” el PP a Andalucía porque saben que estas elecciones son decisivas. Aunque no por los motivos que han aducido, los cuales son siempre a cuenta de inventario marketiniano.
Lo normal es que acaben por decirles cansinos y que no les abran las puertas no vaya a ser que les asalten o algo así viendo los precedentes de su partido y el quedarse con los bienes de todos y todas. Pero ellos lo van a intentar en una campaña en la que pretenden recorrer 9.000 kms. ni más, ni menos. Una campaña en la que Casado tiene previsto participar en 45 actos en tan sólo 11 días. Vamos lo que en el entorno andaluza se llama hacerse un Arenas. Nada nuevo en la casa popular, como parece que va a ser una nueva derrota. Aunque esta vez más hiriente porque no sólo será a manos de Susana Díaz, sino de un personaje que nadie sabe que es el cabeza de lista de Ciudadanos, Juan Marín. E igual también Teresa Rodríguez le moja la oreja y les pone cuartos, si es que las huestes de la caballería de Vox no les producen aún más daño.
La intención de la campaña “puerta a puerta” es, según dicen en Génova, recoger propuestas de las personas. Y es algo muy bueno, salvo que tendrían que haberlo hecho hace un tiempo atrás para poder presentar un programa electoral adaptado a las necesidades reales del pueblo andaluz. Pero en vez de eso se han dedicado a insultar a los andaluces y andaluzas una y otra vez. Dice Teodoro García Egea que van a mirar a los ojos a la gente, aunque se sabe que ellos son más de sangre pura hispana, pero nadie les ha confirmado que les vayan a abrir las puertas. Más bien se encontrarán con actitudes más típicas de programas del corazón o el aturdimiento mental como gran hermano y cosas así. Porque la gente seria estará trabajando o no le abrirá la puerta a un desconocido que, además, como sucede con los agentes de diferentes sectas religiosas, van a venderles la moto.
Dice el equipo de Casado que estas son unas elecciones generales anticipadas y por eso quiere estar muy activo en ellas. Visto lo visto comete el mismo error que cometieron antecesores suyos confundiendo el trasero con las témporas. Si pretende ir a hacer campaña estatal y no andaluza, cuando vaya a alguna casa igual se lleva un sartenazo. Los andaluces y andaluzas no ponen en duda su españolidad pero les gusta que les hablen de sus cosas y no de las de un señor de El Ferrol. Aun así se puede decir que sí son claves para Casado porque se juega su propio cuello frente a Albert Rivera. Lo decisivo para los populares no es ganar a Díaz, eso les trae sin cuidado y más con Moreno Bonilla de candidato (que cada día tiene cara de acabar pidiendo trabajo en el restaurante de comida rápida de la foto del otro día), sino ganar a Ciudadanos para tener el favor del establishment a nivel estatal.
Necesitan quedar segundos, al menos, para que “sin efecto” Casado no sea eso, un dirigente sin efecto alguno al que dos partidos de extrema derecha y derecha extrema le están comiendo la tostada política. Porque si es preocupante los de Ciudadanos es verdad que está muy concentrado en el voto urbano, manteniendo el rural el PP en la comparativa entre ambos. Sin embargo, Vox sí parece que penetra mejor en el ámbito rural, pues al fin y al cabo los señoritos siempre han sido muy fascistas. Pelea entre señoritos de ciudad y de pueblo es lo que se adivina en lontananza en Andalucía.
Curioso también que se vayan a centrar en las provincias de Málaga, Cádiz y Sevilla. Ya dan por perdidas Almería, Granada y Huelva ante la gente de Ciudadanos y lo peor de todo es que ¡lo dicen! Un verdadero tiro en el pie el que se dan en Génova (sí Moreno Bonilla hace lo que le dicen que no está para exigir mucho) y todo por pensar que en provincias donde gobernaron y/o gobiernan en algunos municipios y diputaciones van a asegurar más votos. Cuando los votos se les van por todas la provincias y municipios. Además, según el sistema de conteo electoral tendría más sentido pelear el último voto en las circunscripciones más pequeñas o medianas que en las grandes. Pero claro los másteres que atesoran los dirigentes populares les da para entender eso mucho mejor y empeñarse en un posible error estratégico. ¡Disfrútenlo!
Por cierto, ¿irán a las 1.000 viviendas de Sevilla «puerta a puerta»?