En el terreno de las suposiciones y de la inestabilidad que ha provocado la salida (que algunos llaman huida a tiempo) de Íñigo Errejón de la candidatura de Podemos, parece que en el PSOE se han puesto muy contentos por mantener la hegemonía de la izquierda. Aunque esa hegemonía no sirva para gobernar, lo que supone lamerse las heridas otros cuatro años en la oposición. No deberían estarlo tanto pues, dependiendo de cómo acabe configurándose el tablero electoral, igual el proyecto de Más Madrid debilitaría más al PSOE que a Podemos, pues como dicen dentro del propio partido socialdemócrata Ángel Gabilondo ha llegado ya a su techo electoral. Hagamos un poco de análisis ficción.
Escenario 1: Iglesias da su brazo a torcer y se integra en Más Madrid.
El primer escenario es la posibilidad, no descartada al cien por cien, de que Pablo Iglesias y la cúpula dirigente de Podemos, una vez analizados los datos en frío, decidiesen aceptar incorporarse a Más Madrid. Entre otras cosas porque desde Izquierda Unida apretasen para confluir bajo el mandato y las reglas de Errejón. Se lograría una alianza a la izquierda del PSOE que sería prácticamente la misma que antes del portazo, pero con el mando y control total del errejonismo. Este marco supondría que Iglesias ha decidido autodisolver Podemos con todas las consecuencias derivadas de ello.
En este caso el PSOE se mantendría más o menos con las mismas perspectivas electorales que marca la encuesta de Telemadrid, un 22,3% de los votos, que ya supone una bajada de 3 puntos respecto a los resultados de 2015. Eso sí, habría que esperar a ver a quién eligen los militantes de Madrid capital como alcaldable para ver si hay un empujón hacia la candidatura del catedrático de Ética o no. Manuel de la Rocha y Reyes Maroto, que se deja querer públicamente aunque tendría algún problema con el reglamento del PSOE, podrían tirar o hundir un poco más la candidatura de Gabilondo.
Escenario 2: Unidas Podemos y Más Madrid por separado.
El segundo escenario, que puede ser el más plausible, es que Podemos, Izquierda Unida y Equo sigan adelante con el plan trazado para la Comunidad de Madrid y presenten la candidatura de Unidas Podemos con una nueva cara. Los rumores a este respecto es que se está buscando a una mujer independiente para poder encabezarla, pero que al final serán los adscritos los que acabarán decidiendo. Después de toda la quina que ha tragado Ramón Espinar se ve en la tesitura de volver al comienzo. No sería mala idea que fuese Sol Sánchez, la diputada que ha sustituido a Errejón en el Congreso, quien encabezase la lista. No sería hacer la maldad de sustituir al populista doblemente por la misma personas, que hay mucho mal pensado, sino por la capacidad y presencia mediática y popular que posee la dirigente de IU. Incluso recuperar a Lorena Ruiz Huerta, si los anticapitalistas se sumasen al proceso, y presentar un dúo femenino.
En este escenario habría una triple competencia que habría que valorase en qué medida afectaría a las candidaturas. Sin duda Unidas Podemos tendría un desgaste. En alguna encuesta de dudosa fiabilidad decían que Errejón se llevaría un 60% de los votos. Comparando con el 18% de los votos que repetiría Podemos según la encuesta de Telemadrid no parece que el votante morado sea errejonista en sí. De hecho las probabilidades de captar al votante de la abstención podrían beneficiar a Unidas Podemos. Otros se irían con Errejón pues los medios del establishment ya están vendiendo que es el damnificado del “malvado Iglesias”. Y aquí está el punto de mayor peligro para el PSOE-M.
El Grupo Prisa, especialmente, parece que ya ha apostado por Más Madrid, con el poderío mediático que ello supone. Se debe tener en cuenta que Errejón, salvo que sus diputados y diputadas actuales en la Asamblea se separasen de Podemos (algo que sería mal visto) no podrá participar en los debates electorales oficiales. Así que deberá contentarse con los de la cadena SER o la COPE. Retomando, el poderío del Grupo Prisa parece haberse puesto tras Errejón, que es lo mismo que decir el banco de Santander, para tener una especie de Podemos light o un PSOE II como ha dicho algún analista. Esto quitaría visión mediática al otro candidato del Grupo Prisa (fue quien se lo recomendó a Pedro Sánchez I, para defenestrar a Tomás Gómez), Gabilondo. Así que los votos de los indecisos influidos por El País y la cadena SER no serían para el PSOE-M sino para Más Madrid. Y si ahora les dan un 22,3%, podrían pasar a un 18-17% lo que supondría un fracaso tremendo.
Escenario 3: PSOE-M, Más Madrid, Podemos e IU por su cuenta.
Es el escenario que nadie desea pero tan factible como los otros dado cómo está el patio. Aquí el fracaso sería para toda la izquierda porque dadas todas las probabilidades de voto igual se quedaban todos con 50 diputados y la derecha muerta de la risa. Podría pasar que el PSOE-M sacase 17%, Más Madrid, un 13%, Podemos un 10% e IU un 5%. Una ruina y sin mayoría para gobernar, ni influir en el pacto más que probable del trifachito. Aunque es el escenario menos probable.
No extraña que Adriana Lastra le haya abierto las puertas del PSOE a Errejón, ya lo habíamos advertido hace unos días que lo harían, pero no lo habrá hecho por lo que acabamos de explicar. No habrá hecho este análisis ni por ensueño la vicesecretaria del PSOE, sino más bien lo ha dicho por molestar a Iglesias y por estar influida claramente por los medios del grupo Prisa. Claro que para eso podría recuperar a Eduardo Madina que es un poco como Errejón y ya lleva tiempo en la casa. Es más peligro para el PSOE, no porque lo vaya a superar sino por el roto que puede hacerle, Errejón que Iglesias. Porque Más Madrid, que perderá mucho voto en la capital (esa visión centrípeta de Madrid es mala consejera) y en los municipios del extrarradio no conseguirá rascar mucho voto a Unidas Podemos. Así que sumará al final del único sitio que les queda el PSOE. Un PSOE II perfecto para el establishment, pero malo para Pedro Sánchez.