La información que publicó El Confidencial acerca del expolio de los antiguos dirigentes chavistas, en concreto, sobre las cuentas suizas de Nervis Villalobos, junto a la que ya ha dado Diario16 respecto a la conexión entre Rafael Ramírez y los corruptos venezolanos que se instalaron en nuestro país, muestran cómo estas personas se enriquecieron gracias a la corrupción. Tanto Nervis Villalobos como otros muchos se domiciliaron, casualmente, tras la salida del ex presidente de PDVSA en 2.014, en lujosas urbanizaciones de Madrid como, por ejemplo, La Moraleja donde viven actualmente varios de ellos.
Ya hemos contado cómo Villalobos, tras ser detenido en el mes de octubre por una reclamación de extradición de Estados Unidos, está pasándolo muy mal en la prisión de Soto del Real, incluso ha llegado a ofrecer información a la Fiscalía para que le permitan salir de la cárcel, información que, según fuentes cualificadas consultadas por Diario16, revelaría movimientos de presunto blanqueo de capitales por parte de los bolichicos (apelativo que se da a quienes medraron en el chavismo y se enriquecieron presuntamente a través de la corrupción). Villalobos, siempre según estas fuentes, también estaría dispuesto a poner en conocimiento de la Fiscalía los empresarios, abogados y asesores que presuntamente ayudaron y ayudan a realizar los movimientos del dinero o a implementar operaciones empresariales como método de canalización o inversión. De igual forma, el ex viceministro venezolano también podría entregar al Ministerio Público nombres y empresas españolas de sectores como la ingeniería, energía, telecomunicaciones, consultoría/asesoría financiera o despachos de abogados que realizaron negocios con PDVSA pagando comisiones dentro y fuera de sus balances.
Como ya hemos comentado en Diario16, Nervis Villalobos ha estado presuntamente muy protegido desde las grandes instancias políticas españolas. Sin embargo, esto no ocurría sólo con él sino que el jefe de toda esta trama corrupta, Rafael Ramírez, acusado en diferentes países de blanqueo de capitales o de corrupción internacional —por citar algunos de los presuntos delitos que se le imputan—, también está protegido por el PP cuando pasa temporadas en Ávila, donde mantiene importantes relaciones con diputados, senadores, dirigentes empresariales o con cónyuges de ministras del Gobierno de Mariano Rajoy.
Una de las actividades de estos corruptos venezolanos, mientras estuvieron aún viviendo en su país, fue la mediación, bajo el paraguas de la influencia de Ramírez, entre empresas españolas y el gobierno bolivariano para la concesión de grandes proyectos. Ya explicamos en Diario16 cómo altos directivos eran citados para hablar con Ramírez en hoteles de lujo de Caracas pero que allí quien se presentaba era su cuñado, Baldo Sansó, quien les requería un 10% del precio de la operación en sobornos y, si no se plegaban a esa petición, les recomendaba que regresaran al aeropuerto. El propio Villalobos medió con la epecista asturiana Duro Felguera en la consecución de un gran proyecto en la República Bolivariana, un acuerdo en el que tuvo mucho que ver la amistad del actual presidente de Duro, Acacio Rodríguez, con la esposa de Rafael Ramírez, Beatrice Sansó. Villalobos, según nuestras fuentes, ha reconocido que por ese trabajo cobró una comisión del 5%. Este es uno de los aspectos que aparece en la querella por corrupción internacional interpuesta en la Audiencia Nacional contra él y los antiguos presidentes de la empresa asturiana. Sin embargo, hay un 0.5% que no aparece en las cuentas de Duro Felguera. ¿Dónde está y quién se llevó ese dinero?
Por otro lado, todos estos venezolanos llegaron a España en la misma época, entre los años 2.014 y 2.015 y se instalaron en las urbanizaciones de lujo de Madrid, precisamente cuando Ramírez salió de PDVSA, tal y como hemos indicado antes. Villalobos y otros muchos de los socios se domiciliaron en La Moraleja manteniendo un nivel de vida muy elevado. En algunos casos se mueven cercanos al Banco de Santander para interesarse por la financiación de medios de comunicación a través de importantes despachos de abogados o del propio padre de Leopoldo López. No obstante, esa relación con el Santander no es nueva, puesto que uno de los principales bancos venezolanos, el Banco Activo, quien según informaciones recibidas por Diario16 está siendo investigado por algunos medios de comunicación, está muy cercano, al menos desde un punto de vista personal, con Santander y, al parecer, ha sido mencionado en diferentes ocasiones por Villalobos durante sus declaraciones en prisión.
El entramado de los socios de Rafael Ramírez en España es importante, por ello es incomprensible que partidos políticos y autoridades aún no hayan puesto freno a quienes están presuntamente utilizando nuestro país como centro de operaciones de presunto blanqueo del dinero que sacaron de Venezuela a través de su corrupción en PDVSA, sobre todo los partidos que hacen bandera de luchar contra la corrupción, pero cuyos líderes visitan asiduamente los establecimientos de ocio de los miembros del entramado societario de Ramírez.