Es un clásico entre las huestes republicanas el grito de “¡España, mañana, será republicana!”. En los últimos días se ha repetido hasta la saciedad en vista de la fuga de Juan Carlos de Borbón por sus posibles cuitas con la Justicia debido a las trapacerías mientras era jefe de Estado. ¡Ojalá mañana fuese republicana! Pero no, lamentablemente mañana no será y eso que seguramente un referéndum en estos momentos de cabreo generalizado podría ganar con soltura hoy, mañana igual no. Cabe recordar que el referéndum sobre la OTAN iba a ser una victoria de los antiatlantistas y pasó lo que pasó. Las repúblicas, a lo largo de la historia, se han constituido bien por la separación de cuerpo y cabeza de los monarcas, bien por un movimiento revolucionario después de un tiempo de germinación, bien por la pérdida de una guerra, no de hoy para mañana. Piensen que en Francia van por la quinta república y las cuatro anteriores pasaron las de Caín y cayeron una tras otra. ¿Por qué este pesimismo? Porque si se analiza la realidad, por mucho voluntarismo que se ponga y pese a estar en un momento crítico para la borbonada, no hay realmente tal apoyo republicanista.
Antes de nada, ya que han sido los que han sacado los trapos sucios del Borbón, la clase dominante española podría apostar por una República siempre y cuando fuese burguesa y la siguiesen controlando. Si no fuese así no moverían ni un solo dedo y lanzarían todos sus aparatos contra un movimiento republicano. Vamos casi lo que llevan haciendo años pero multiplicado por mil. Tampoco parece que la mayoría de los partidos políticos estén por la labor de proceder a convocar un referéndum o de lanzarse a “guillotinar” alegremente a la borbonada. No hay un grupo suficiente de fuerzas parlamentarias que apoyen sin dudar un cambio a una república. No teniendo a favor, ni los aparatos ideológicos en el Estado, ni la mayoría de fuerzas políticas ¿se cuenta con las masas? No parece que estén muy dispuestas sin conocer la alternativa. Ahí está la clave, en la alternativa. Los republicanos se han pasado años y años pidiendo una república pero no se han molestado en explicar qué república. Y aquellas personas que piensan que cualquiera vale, más o menos piensan que lo único que hay que hacer es quitar al Borbón y poner a cualquiera, no han comprendido lo que es una república y todo lo que implica. Si piensan que con cualquier república vale, para sacarse la espina de 1936, no han entendido cómo está el mundo hoy y los cambios geopolíticos, ni han entendido lo que hay en España.
¿Qué tipo de república? ¿Federal, confederal, centralista o medievalista? Que se sepa en España apoyando muchas personas la instauración de la república. Los jacobinos (entre los que hay muchas personas de derechas) piden una república centralista. Los independentistas una confederal, los amigos de las identidades medievales la disgregación completa del paisaje político para volver a una especie de cantonalismo con Estados como Cartagena o El Bierzo. Hay otras personas que quieren una república federal, con iguales derechos y competencias de los distintos Estados. ¿Cuál elegir para que todo el mundo se encuentre a gusto? Porque la elección de un modelo u otro tiene implicaciones para valores como la igualdad y la fraternidad.
Si la división territorial les parece complicada hay que añadir la forma política de la propia república. ¿Cómo la prefieren? ¿Presidencialista, semi-presidencialista, parlamentarista? No es lo mismo para la vida política que el poder del Estado esté casi concentrado en una persona (presidencialista) que es controlada por el parlamento y que puede elegir libremente el gobierno (haya o no presidente del gobierno como figura), a que sea el parlamento el que elija la presidencia del gobierno, la controle y tenga o no un jefe de Estado de orden casi simbólico. O una mezcla de ambas formas. No es lo mismo la república estadounidense o colombiana que la república alemana. Cambia radicalmente el control del poder político. A ello hay que sumarle si se quiere que haya una cámara o dos y cómo se eligen (sistema mayoritario o proporcional) a las personas que ocuparan los escaños. ¿Alguien en España ha explicado esto o lo ha planteado?
Los valores republicanos tampoco han tenido un debate real en España. ¿Tienen el mismo significado para todas las personas la libertad, la igualdad o la fraternidad? Los libertarios defienden una libertad individualista, mientras que otros grupos la extienden a los grupos sociales. La igualdad para algunos liberales y socialdemócratas es igualdad de oportunidades; para otras personas de la derecha simplemente es igualdad ante la ley; y para grupos de izquierdas es igualitarismo. Y ¿qué decir de la fraternidad? Los nacionalistas, da igual de uno u otro pelaje, sólo la entienden como patriotismo/nacionalismo, esto es, la protección del grupo antes que la fraternidad con la otra persona indistintamente de sus rasgos. Debatir sobre estos valores y llegar a algún tipo de entendimiento de mínimos es fundamental para que una república perdure. En Francia debaten y debaten públicamente, aún hoy, sobre el significado y lo que comporta el republicanismo. Escuela completamente laica y respeto por las confesiones religiosas ¿sí o no?, por ejemplo.
A todo esto hay que añadir, como se dijo al comienzo, que la mayoría preferiría una república burguesa a una república socialista. La mayoría rechaza, aunque no lo crean, otro tipo de aventuras de círculos concéntricos y cadenas de equivalencia de significantes sin significado. Una república socialista es claramente imposible con la correlación de fuerzas actual y tampoco hay nadie que esté trabajando en el plano ideológico/cultural para ganar personas para la causa socialista. No hay batalla ideológica. Hay batallas menores, identitarias, brilli-brilli, por una coma o un punto… batallas espectaculares, teatrales, pero en la práctica nada de formación de las masas/personas, nada de educación republicana, nada que haga frente a la ideología dominante. Así que sería una república burguesa similar a la monarquía burguesa que hay en la actualidad.
Esto siendo importante, lo es menos si no se ha trabajado en explicar, analizar y debatir qué república. Pues el tipo de república que se proponga tiene una importancia enorme para la pervivencia. Ahora bien, si se quiere forzar una república de parte (de derechas o de izquierdas), si se quiere una república de los menos antes que de los más, si se quiere una república que insista en los privilegios de unos sobre otras…, tengan la completa certeza que casi nadie la apoyará o acabará en brazos del fascismo. Sin base social suficiente, ya que no hay proceso revolucionario, es complicado construir republicanismo –del de verdad, no del impostado de algunos grupos políticos-. Más si se acaba teniendo a la clase dominante en contra. Menos postureo republicano y más trabajo de base porque se está ante un “momento republicano” sí, pero con algunas propuestas que se escuchan: España, mañana, no será republicana.