Cuando se interviene a un banco en la Unión Bancaria la propia Ley permite varias opciones de cómo resolver dicha entidad. En el caso del Banco Popular se eligió la que más favorecía a los intereses del Santander, entre otras cosas, porque accedía a la totalidad del capital por 1 euro, a un sector como el de las pymes que no confiaba en la entidad cántabra y el incremento del posicionamiento en zonas de España y Portugal donde su presencia era menor a las de sus competidoras. Estos beneficios de una operación que costó un euro fueron reconocidos por el propio vicepresidente del Santander, Rodrigo Echenique Gordillo, en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, Europa está negando el acceso a una información que es crucial: ¿cómo llegaron la JUR y el BCE a elegir el modelo de resolución que era más lesivo para los accionistas y bonistas del Popular? Un documento al que ha tenido acceso Diario16 la JUR afirma lo siguiente:
La JUR sigue aferrándose al argumento de que hacer pública la información afectaría al sistema financiero europeo y al Santander
Por tanto, Europa no hace públicas las deliberaciones sobre la elección de la estrategia de resolución porque se podría «malinterpretar» para que, en caso de nuevas resoluciones, otros participantes en los procesos de intervención de una entidad bancaria no fueran infuenciados por comportamientos pasados. Es decir, la JUR está reconociendo implícitamente que no hace pública esa información para no mostrar que en la resolución del Popular se pudieron cometer irregularidades legales.
Por otro lado, como si fuera un mantra, vuelve a argumentarse que el acceso de los afectados a esa documentación crucial, afectaría negativamente tanto al sistema financiero europeo como a los intereses del Santander.
Sin embargo, había más alternativas que no se tuvieron en cuenta porque no beneficiaban a los intereses de la entidad presidida por Ana Patricia Botín: cese fulminante de un consejo de administración que había provocado una crisis de liquidez inédita en España por su gravedad, nombramiento de un órgano de dirección provisional, aportación de mayor liquidez por parte de los organismos públicos, solución privada a través de ampliación de capital o de venta. No obstante, sólo se implementó la solución de la resolución, venta en subasta (que se hizo fuera de plazo) por un euro y la pérdida del patrimonio de los accionistas y bonistas. ¿La situación era tan urgente? ¿O la urgencia era de otros y, de ahí, el escenario apocalíptico presentado por Saracho en el Consejo del día 6 de junio para poder tener la aprobación de la declaración de inviabilidad? Por ello ocultó todas las ofertas de ampliación de capital o de venta de activos no estratégicos que tenía sobre la mesa tanto a Europa como a los consejeros.
Hay que recordar que el HSBC cuestionó el modelo de resolución del Banco Popular e hizo el primer análisis sobre el destino real de los 7.000 millones de euros de la ampliación de capital del Santander.