Es tan elevado el nivel de mediocridad que existe en el campo político en España que, cualquiera que intente hacer un análisis serio e irónico del día a día, se ve obligado a dejar cosas fuera. Por eso nada mejor que, para paliar lo anterior debido a días cargados como ayer, comenzar con una serie de Exabruptos (a) políticos. Exabruptos porque no merecen menos; políticos porque versarán sobre la clase política y sus paniaguados; y el (a) porque habrá que discapacitar, minusvalorar y poner a caldo a quien trate a los españoles como idiotas.

Pedro Sánchez utiliza una bicicleta de hidrógeno

Leído en un medio de derechas que lo ponía como noticiable. No se sabe bien el porqué de ello porque, al final, no deja de ser un ciclomotor ecopijo, muy propio de la banda que tiene occidente hecho un asco. ¿En qué cabeza puede ser eso criticable o elogioso? Noticias tontas de cada día.

El pisito

Parece el título de la famosa película de Rafael Azcona protagonizada por José Luis López Vázquez y Mari Carrillo, pero no. Según cuentan el mininistro Ángel Víctor Torres habría conseguido de la trama corrupta de Víctor de Aldama un lugar de esparcimiento donde acudir con sus sobrinas o sobrinos. Vamos un picadero de toda la vida. Normal que el corruptor dijese a Koldo García que, ante la petición de 50.000€, ya bastaba. En el gobierno sanchista y del sanchismo no hay uno que no tenga sus cosas. El sanchismo es la podredumbre mayor que ha existido en España, dejando a las tramas gürtelianas y aznarianas en un segundo escalón. Y no porque se hayan llevado más pasta, que no lo han hecho ni de cerca —por cierto si el sanchismo permitiese avanzar la investigación del caso Amar, del expresidente de la diputación de Almería, tendría mucho que ganar y caerían muchos altos cargos peperos, pero son así de idiotas e ineptos—, sino por la cutrez y el descaro en el que se han movido. La soberbia no suele llevar por buen camino y a la banda de Sánchez le sobra bastante de ella.

Lo que cuesta mucho hay que mantenerlo.

La presidenta madrileña vuelve a dejar otra de sus perlas que la prensa de derechas no ha tardado en alabar (quien paga manda), aunque sí que se nota que Miguel Ángel Rodríguez está en horas bajas o no le ha dado tiempo a intervenir —estaba ocupado en desmentir que haya sido él quien sacó los papeles del novio de la loca del coño de Sol—. Isabel Díaz Ayuso ha afirmado que hay que defender las cosas conseguidas que vienen del pasado y tanto han costado, como la libertad y la democracia. También ha costado conseguir mucho una sanidad y una educación pública y universal y solo hay que mirar cómo las tiene ella de mal mantenidas. Eso sí, la deuda de la comunidad ahí sigue subiendo. Otra inútil con dinero para comprar voluntades.

El acento andaluz del Bonilla

Juan Manuel Moreno Bonilla se ha propuesto dejar al infame Blas Infante como un principiante. De hecho lo que quiere ser es el padre de la patria andaluza al estilo de Jordi Pujol en Cataluña (¿habrá 3% también?). Todos sus poros expulsan andalucismo y por ello ha dado una pasta a un chiringuito de Alejandro Rojas Marcos (otro que lleva poniendo el cazo desde el comienzo de la Transición) para que defienda el idioma andaluz. ¿Qué idioma ha dicho? Sí, el andaluz. ¿Cuál es el idioma andaluz? Ninguno, es un invento identitarista para que la gente no vea que se lo están llevando crudo unos cuantos jetas.

La realidad es que los sevillanos no hablan igual que los malagueños, ni que los gaditanos, ni que los cordobeses, ni que los granadinos, ni que los almeriense, ni que los jienenses, ni que los onubenses, ni que las personas que viven en distintas comarcas dentro de una misma provincia. Esto es, el andaluz, si es que existe, se habla con tantos acentos que es imposible establecer un registro más o menos común. No hay nada más gilipollas que querer hacer de un acento o de una deformación cultural del español un idioma. Por eso tan tonto es Bonilla como el asturiano (Adrián Barbón) que quiere imponer el aprendizaje del bable. En estos casos lo mejor es mirar la situación en que está la educación y las sanidad en esas comunidades: mal. Por ello utilizan el identitarismo pseudonacionalista. Y hay miles que se lo compran como idiotas.

Los 40 euros.

Parece que Begoña Gómez tiene 11 cuentas bancarias con un total de 40 euros como saldo. Que tenga tantas cuentas es normal porque su padre tenía muchos negocios y si se quiere diversificar el dinero, especialmente el negro, nada mejor que meter a los hijos en el ajo y abrir muchas cuentas. Hoy en día es más complicado porque Hacienda está a tanto de todo y por eso tenerlas vacías es un caso de mala praxis personal y bancaria. Lo interesante está en otro lado y no en los 40€. Se sabe que ha estado cobrando durante años su salario ejerciendo de explotadora de chavales que estaban en la calle pidiendo a la gente que apoyaran a esa o aquella oenegé y lo que ha cobrado de la Complutense por sus cursos ¿dónde está ese dinero? Y más importante ¿por qué la policía judicial no ha enviado las cuentas donde aparezca como cotitular, beneficiaria u otra categoría?

Si comparte cuentas con Pedro Sánchez, normal, tampoco importa que se sepa, porque las filtraciones aparecerán, pues en estos años ha debido hacer una pasta y como no gasta en ropa o en libros, un capitalito habrá. Lo que extraña es que las que pueda compartir con familiares no aparezcan, ni esa que el juez Peinado ya tenía. Normal que el juez, que puede ser un cabroncete pero no idiota, se haya mosqueado y les haya dicho que mejor que le den toda la información. El problema de esto es que, igual queriendo quedar bien con el sanchismo o con miedo a represalias de Interior, dejan a la imputada como Cagancho en Almagro. ¿Dónde está el dinero ganado en toda una vida, porque vivir muy por encima de la media lo han hecho siempre? ¿Estará en cuentas con algún familiar el Delaware o Dominicana?

Marlaska, deje follar tranquilamente a la gente.

Otra más del mininistro de Interior. Debe tener algún problema psicológico grave este hombre porque no hace más que establecer leyes y reglamentos totalmente fascistoides. Fernando Marlaska pasará a la historia, si es que pasa, como el más prohibicionista de los ministros en democracia. Resulta que ahora para echar un kiki nocturno con un ligue hay que entregar hasta una nota simple con dos sellos. Que si con quién va usted a entrar en la habitación, que si me de el número de cuenta, que si el email, que si el teléfono, que si… ¡váyase a la mierda, hombre!

Dicen desde el ministerio que de esta forma han capturado a muchos malos. Lo primero, de esta forma no han capturado a nadie porque hasta antes de ayer no se aplicaba. Les habrán pillado de otras formas. Vamos, las habituales de la policía y la Guardia Civil. Los segundo, con estas reglas indican que los malos son idiotas y van a dar todos sus datos sabiendo que están siendo perseguidos. Como son malos tendrán documentos falsos, teléfonos a nombre de empresas extranjeras o dinero suficiente para tener un picadero o untar a alguien para que le deje la cama un rato. No engañen a las personas, que no son tan tontas como ustedes.

Los socialistas votando con la ultraderecha en Francia.

Al final cayó el gobierno macronista de Michel Barnier por una moción de censura que ha sido apoyada por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y la coalición de izquierdas donde está en PSF. Había que escuchar a la alcaldesa de París Anne Hidalgo pontificando contra la ultraderecha y demás peligros para el wokismo inilustrado hace unos días en la convención de dar las palmas del sanchismo. Ayer los suyos se han morreado con los ultraderechistas.

Sánchez y sus palmeros advierten todos los días que están aquí para luchar contra el fascismo, la ultraderecha y los bulos que expanden. Bien. Pues ya se han acostado con los fascistas de Giorgia Meloni en la UE para colocar a su amiga Teresa Ribera y con los lepenistas para cargarse al primer ministro macronista. ¿Veremos a Sánchez morreándose con Santiago Abascal? Cualquier día porque toda eta clase política de baja estofa está a lo que está, al poder desnudo y sin valores.

Al señor diputado no le gustan los científicos (que no son como él).

El diputado y catedrático de la cosa constitucional Carlos Juberías parece que no está de acuerdo con los científicos que se han nombrado para asesorar a los distintos ministerios. En principio la decisión no es mala, salvo que se elijan a amiguetes con sueldazo. Al señor diputado, salvo los que son catedráticos como él (corporativismo rancio), el resto le parecen bastante malos y alejados del perfil que él se ha creado de científico. Si no cumplen con las normas de publicaciones impuestas por cuatro o cinco editorial y empresas para el establecimiento de ránquines ya no se es científico y no se tienen capacidades. Un doctorado no otorga nada a la persona. Imaginen un grado.

En especial se ha cebado con Miguel Ángel Simón, asesor para el ministerio de Asuntos Exteriores, afirmando lo siguiente: «Dicen que no vienen a hacer política sino Ciencia. Pero mira qué casualidad que el que más cerca me pilla —Miguel Ángel Simón Gómez, empotrado en el Ministerio de Asuntos Exteriores. -No es más que un profesor ayudante. -No ha dirigido una tesis en su vida. -Procede de la Facultad de Políticas de la Complutense, sanctasanctorum (sic) de Podemos. -Ha sido colaborador de El diario y de las revistas del PSOE Sistema y Temas para el debate. -Y tiene un libro sobre la extrema derecha y colaboró en otro sobre el 15M».

Curiosamente a Miguel Ángel quien esto escribe lo conoce de haber sido compañeros de doctorado, él un año más atrás. Era, sin duda, el tipo más inteligente de los que estábamos allí y un especialista brutal en Teoría del Estado, especialmente respecto a la autonomía relativa. El mamón decía que el mejor hegeliano era quien esto escribe, pero era para endilgarle los trabajos difíciles sobre Teoría Política. Más allá de esto que es más personal, Simón ha sido profesor invitado e investigador en la Sorbona, Harvard, la UNAM y el Instituto Europeo (¿Dónde ha estado el señor Juberías?). Tiene más de cincuenta publicaciones sobre los movimientos de ultraderecha, teoría del Estado y, casualmente, un librillo sobre el 15M —¿no pueden los politólogos estudiar el 15M?—. También es diplomado en Gestión y Administración Pública. A lo que añadir que ha sido escritor de discursos y asesor de distintos gobiernos. No parece mal currículum.

A su vuelta ha conseguido plaza de profesor ayudante, lo que había seguramente en ese momento, y a saber lo que le espera en el futuro. No toda la vida intelectual es estar lamiendo culos en una facultad. Por cierto, hablando de facultades ¿qué pasa con Políticas de la Complutense? Parece que solo ha salido de allí Podemos y se olvida a grandes intelectuales como José Antonio Maravall, Dalmacio Negro o Ignacio Gómez de Liaño. Uno que seguro le gusta al señor Juberías como Manuel Fraga. Ese reduccionismo no es propio de un catedrático. Por cierto, Simón estudió y se doctoró antes de la llegada de los mangurrianes de Podemos. En esos tiempos se sabía apartar a los extremistas de la cosa académica. A todo esto ¿por qué le toca de cerca el nombramiento de Simón? ¿Cuándo ha destacado en Relaciones Internacionales o Ciencia Política el señor Juberías? Más respeto y menos corporativismo rancio de catedráticos que quedan en los baños.

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