Si pensaba que con la salida sin hacer ruido de Lionel Messi del FC Barcelona no le iba a pasar factura, es que Joan Laporta tiene menos inteligencia de la que dice tener. A cada momento van apareciendo informaciones, especialmente en la prensa catalana, donde se señala que la posibilidad de que el jugador argentino –abriendo la mano desde La Liga y con el enjuague nada claro del acuerdo con CVC- hubiese podido ser inscrito están enfadando a la afición culé. Cierto que la ruina económica del Barça no es culpa suya en sí, pero se empieza a vislumbrar que su pacto con el diablo sí ha podido estar detrás de la salida del adorado jugador.
Florentino Pérez convenció a Laporta de que no debía apoyar el acuerdo entre La Liga y el fondo de inversión CVC –ya están filtrando desde los medios del florentinato que se llevaría el 10% de los ingresos por publicidad y el 15% de los derechos audiovisuales, algo que La Liga no ha comunicado sino que se hacía con el 10% de las “acciones” de la empresa futbolística-, pese a que ello supusiese la salida del astro argentino. Que era mejor perder a un jugador fundamental hoy pero obtener mayores beneficios en el futuro. ¿Qué beneficios? Se supone que gracias a la Superliga o forzando a los demás equipos de La Liga a que se bajen los pantalones y se prostituyan entregando al duopolio muchos más ingresos televisivos. Otra cosa es que se consiguiese eso. Pero convencido ha quedado el presidente del Barça y el apaño de hacer de un crédito ingresos para inscribir a Messi por parte de La Liga se ha esfumado.
Florentino ha sabido jugar sus cartas, incluso habrá pagado la cena entre Andrea Agnelli, Laporta y él mismo -¿habrá calificado de tontopollas al presidente de La Liga?-, una cena celebrada para darle palmaditas en la espalda y decirle que la Superliga es una realidad y que el Barça participaría como equipo catalán –esto último si hubiese hecho falta hacerle babear-. Pero la realidad es que el presidente del Real Madrid se la ha metido doblada a Laporta. Le ha hecho perder a su jugador franquicia, gracias al cual los contratos publicitarios aumentaban su importe, con un problema sin resolver donde deberá dar la baja a más jugadores para poder inscribir a los nuevos y, por tanto, con una plantilla debilitada. Como el equipo madrileño no quiere fichar, a la espera de sus sueños húmedos –al menos eso venden en la prensa del régimen-, pues que el Barça se debilite y “se joda” (esto fijo que lo ha pensado así, con esas palabras).
Y si además consigue que con el fichaje de Messi por el PSG el jeque se anime a venderle por una millonada –tiene dinero de créditos pedidos al ICO por la pandemia sin gastar, si no ¿de qué iba a tener dinero en caja?- a Kylian Mbappé y le gane por la mano al club blaugrana en su disputa deportiva. Cuestión bien distinta es que el jeque le diga que no, que si quiere a Icardi se lo envía envuelto en celofán – u otro que le sobre-, y ahí se quedará Florentino sin delantero, pero con el Barça debilitado, con problemas en el vestuario por las rebajas salariales –dicen en Sport que el club debe todavía 80 millones a Messi, así que imaginen lo que deben a los demás- y esperando que desde la Federación sean más amables con el VAR. Tal y como exigió no hace tanto en una Asamblea de socios. Se ha vengado por el cartel cercano al Bernabéu de la campaña barcelonista, ahora ha conseguido que Laporta haya quedado cornudo y apaleado.
¿Qué pinta Miguel Ángel Gil en todo esto? Pues debe estar en Valdeolivas pensando que igual si se despistan y se lían en guerras fratricidas, él puede sacar beneficio económico –primero, siempre primero- y deportivo. Dos plantillas devaluadas y la propia medianamente similar y con un entrenador en el que se confía ciegamente, pues igual hay suerte y se puede pelear hasta el final por otra liga. Si con Ceferín y Javier Tebas se entiende no sólo entrarán dineros, sino que tal vez hasta la suerte cambie de acera cuando haya dudas en ciertos momentos de los partidos. Vamos lo que han disfrutado siempre los otros dos. Y si los demás no tienen megaestrellas que vender, igual el Atleti puede colocar a las suyas en diversas empresas que antes sólo miraban a los otros dos equipos. Incluso podría volverse loco y gastar muchísimo más (importante el matiz de muchísimo) de lo que ingresa… Vale, tampoco hay que exagerar y pensar en cosas utópicas. Igual la historia no es así, pero igual está muy cerca de la verdad. Florentino nunca ha hecho nada gratis en su vida, siempre da puntadas con hilo.