El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha afirmado que la situación que están sufriendo los agricultores, ganaderos y regantes de Lorca exige una reflexión por parte de todas las administraciones públicas. «Nuestro municipio no tiene agua, nuestros pantanos son los más secos de Europa, no tienen reservas y los recursos hídricos existentes en las presas apenas dan para cubrir el mínimo ecológico. Así no podemos seguir, de esta forma se condena a muerte a la agricultura y condenan a Lorca a ser un desierto».
El Primer Edil ha manifestado que «no es de sentido común que después de siglos los agricultores tengan que depender del cielo para garantizar sus cosechas. No podemos resignarnos a la idea de que nuestras tierras se conviertan en un desierto. Aquí no se trata de amplios regadíos, macrourbanizaciones o complejos turísticos, en Lorca estamos hablando de la supervivencia de nuestros campos, del día a día de decenas de miles de personas». Están en juego miles de puestos de trabajo, la economía de toda una comarca «y nuestro principal motor socioeconómico. No nos merecemos seguir así».
El Alcalde ha subrayado que la historia de Lorca es la historia de la lucha por el agua, «y no nos vamos a rendir jamás». Por unas cuestiones o por otras esta comarca está pagando las deudas y los compromisos políticos de unas y otras administraciones, «pero nos rebelamos a que esta incertidumbre se perpetúe por culpa de falta de valentía y exceso de complejos políticos. Los lorquinos, que vivimos bajo los vaivenes de las diferentes políticas hídricas de los gobiernos de turno, sabemos perfectamente que nos falta agua, y aquí están nuestros embalses, los más secos de Europa, para demostrarlo. Somos una cuenca deficitaria y esa es una verdad evidente e incuestionable, del mismo modo que resulta incuestionable que nuestros agricultores han sido capaces de obrar un auténtico milagro, multiplicando el agua para producir las mejores frutas, verduras y hortalizas del continente».
Fulgencio Gil ha indicado que desde el plano político «no se pueden seguir lanzando soflamas y afirmaciones que hagan daño contra nuestra agricultura. Tengo que hacerme eco del sentimiento de incredulidad y rechazo que ciertas declaraciones por parte de responsables políticos están levantando entre nuestros profesionales del campo. Parece que estamos volviendo a los tiempos en los que los ataques y de usar a los agricultores lorquinos como moneda de cambio ante grupos de presión, compromisos en la sombra y nacionalismos excluyentes e independentistas».
El Alcalde ha ratificado que «no podemos permitir que rescaten del olvido los peores años de ataques contra nuestros agricultores, cuando se les llegó a acusar de regar con aguas contaminadas, o cuando se propuso pinchar el río Luchena. Reabrir heridas y desempolvar proyectos que sabemos que no conducen a ningún sitio es un verdadero disparate. Considero que aún estamos a tiempo de frenar una espiral oscura que no nos lleva a ningún sitio. Por ello reclamo a todos los responsable políticos, de cualquier signo, a que reflexionen profundamente antes de hablar del tema del agua. Los viejos y falsos prejuicios que se están tratando de desenterrar ahora han de olvidarse».
«A esta Alcaldía no le duelen prendas en reconocer todas y cada una de las inversiones que se puedan ejecutar para mejorar las infraestructuras que benefician la labor de nuestros agricultores, pero «no nos pueden condenar a la desalación, ya que, como estamos pudiendo comprobar durante estos días, solo es un parche muy caro que, además, presenta problemas de mantenimiento. Hacen falta trasvases, interconexión de cuencas y bancos de agua, y, por encima de todo, el establecimiento de un Pacto Nacional del Agua que constituya un ejemplo modélico de cómo los políticos somos capaces de ponernos de acuerdo y respetar el interés general cuando una materia como el agua, que exige acuerdos de Estado, se pone sobre la mesa».
Fulgencio Gil ha declarado que «estamos asistiendo a una agonía hídrica infinita que en su vertiente medioambiental se concreta en un cataclismo medioambiental, convirtiendo al acuífero del Guadalentín en el más esquilmado de Europa. ¿Cómo quieren que Lorca compita si nos están condenando a correr con un motor gripado?
XXV aniversario del inicio de las obras de la actual presa de Puentes (Puentes IV)
El Alcalde de Lorca ha informado que el agua acumulada actualmente en el embalse de Puentes se sitúa en 3,46 hm3, lo que supone el 13%. Hace un año contaba casi con el triple de agua, en concreto 9 hm3, mientras que la media de la última década duplica lo almacenado a día de hoy, situándose en 6 hm3. El embalse de Valdeinfierno, por su parte, apenas ronda el 2% de su capacidad.
Cabe destacar que precisamente este año se cumple el XXV aniversario del inicio de las obras de construcción de Puentes IV, la presa que actualmente está en servicio. Se trata de una infraestructura cuya construcción fue aprobada en 1993, incluyendo el recrecimiento de la presa. Los trabajos se iniciaron a finales de este mismo año y concluyeron años después.
La actual presa toma el relevo de una saga iniciado con Puentes I, la primera presa del pantano, que se comenzó a levantar el 16 de diciembre de 1647. En plena construcción, el 5 de agosto de 1648, una gran avenida destruyó la presa. La presa Puentes II, iniciaba su construcción el 1 de marzo de 1785. El 30 de abril del año 1802, debido a las lluvias y riadas, y a una hipotética construcción defectuosa, reventó y provocó 608 muertos. Aquella tragedia daba origen años más tarde a la fundación de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros, Canales y Puertos.
Puentes III, por su parte, iniciaba sus obras de construcción el 5 de septiembre de 1881. Su ubicación en el cauce varió 200 metros más abajo respecto a las anteriores. En la actualidad los restos de esta presa se mantienen en pie, ya sin funcionamiento.
El pantano de Puentes cuenta con un volumen de embalse de 29,3 hm3, abarcando una superficie de 366,3 hectáreas. Requirió 275.000 m3 de hormigón. Está dotado con dos aliviaderos simétricos de labio fijo respecto al bloque central ubicados en el centro de la presa, y presenta 4 vanos de 7,5 metros.