El Gobierno socialista trabaja ya para reactivar la reforma de la ley de Memoria Histórica que prevé reconocer y ampliar los derechos de las personas que “padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura” y transformar el Valle de los Caídos en un lugar de memoria de las víctimas del franquismo “de acuerdo con los principios de pluralismo, reconciliación, paz y democracia que consagra la Constitución”.
La propuesta legislativa fue bloqueada el pasado mes de marzo por el Gobierno de Mariano Rajoy (con el aval de Ciudadanos) pero fuentes socialistas consultadas por Diario16 aseguran que Pedro Sánchez cree contar en estos momentos con el apoyo suficiente de “otros grupos parlamentarios” para sacar adelante la reforma, que prohibirá “expresamente la utilización del recinto como mausoleo del dictador” y que prevé el traslado de los restos mortales del general Franco y de José Antonio Primo de Rivera “a otro lugar” aún por determinar. Esta iniciativa legislativa se ve “muy factible” por los socialistas tras la llegada del nuevo tiempo político y podría “acometerse en un plazo relativamente breve de tiempo”.
La proposición de ley 122/000157 derogará normas franquistas como el decreto de 1 de abril de 1940, el decreto-ley de 23 de agosto de 1957 de erección de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la disposición final tercera de la Ley 23/1982, de 16 de junio, de regulación del Patrimonio Nacional, y el artículo 58 del real decreto 496/1987, de 18 de marzo, que asignan al Consejo de Administración del Patrimonio Nacional las funciones de patronato y representación de la fundación. Así mismo, el Gobierno, mediante real decreto, “determinará el nuevo marco jurídico que ha de regir el Valle de los Caídos, la institución directora definitiva, sus bienes y cuantas otras relaciones y situaciones jurídicas puedan verse afectadas”.
El borrador se inspira en las recomendaciones del Informe de la Comisión de Expertos para el Futuro del Valle de los Caídos (Orden PRE1139612011, de 27 de mayo) y recuerda que “se consultará a los familiares de las víctimas en la formulación y desarrollo de esta normativa”. De esta manera, si finalmente la iniciativa del Gobierno consigue reunir los apoyos parlamentarios suficientes, tal como parece, “el Valle de los Caídos se reconvertirá en un centro nacional de la Memoria Histórica, impulsor de la cultura de la reconciliación, la memoria colectiva democrática y la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil Española y la dictadura”. La recuperación del lugar para la democracia se realizará a través de proyectos y programas culturales, museísticos y de investigación. La reforma contempla que el Valle de los Caídos será un lugar de información, conocimiento, identificación, dignificación y homenaje de aquellos cuyos restos se encuentran allí inhumados” y dispondrá, a su vez, de una “dotación económica específica a cargo del Estado para la exhumación e identificación de los restos de las víctimas inhumadas, previa solicitud al efecto”. Finalmente, en el plazo que se establezca, se procederá al traslado de los restos de Francisco Franco y los de José Antonio Primo de Rivera “al lugar que designen sus familias” y se convocará un acto público en sede parlamentaria para que la autoridad competente del Estado “pida perdón a las víctimas del franquismo y a sus familiares, como manifestación del pleno reconocimiento y reparación moral”.
El texto del PSOE fue defendido en la anterior legislatura por el diputado guipuzcoano Odón Elorza, que reclamó al Gobierno Rajoy la «reconversión y resignificación» del monumento situado cerca de la localidad madrileña de San Lorenzo El Escorial, al ser un mausoleo contrario a la «cultura de la convivencia».
El Gobierno popular vetó la propuesta del PSOE al estimar que supondría un aumento de los créditos presupuestarios de más de 213,29 millones de euros.