El coordinador de agua del PSPV-PSOE en el Congreso, Herick Campos, ha calificado de “burla que Pablo Casado anuncie una proposición de ley que suponga un Pacto Nacional del Agua, nuevos trasvases y 2.000 millones de euros en inversiones, cuando han estado siete años en el Gobierno sin hacer nada”. Campos recuerda que “ni propusieron documento alguno, ni pusieron en marcha el trasvase del Ebro ni ninguno nuevo para la Comunitat, ni si quiera el Júcar-Vinalopó que dejaron sin regular pese a estar acabada la obra por el Gobierno del PSOE”. Por el contrario, ha indicado el diputado socialista, “el PP recortó las inversiones sin ni siquiera conectar más desaladoras de Mutxamel y Torrevieja a los puntos de distribución de los regantes alicantinos, ni mejorar la depuración para aumentar el uso agrícola, mientras elminaron toda inversión en modernización de regadíos”.
Sobre el consenso que ha anunciado el presidente del PP, Campos ha recordado que la presidenta del PP de Guadalajara y del grupo popular en las Cortes De Castilla-La Mancha “ha criticado ferozmente los trasvases aprobados por el nuevo Gobierno del PSOE, llegando a afirmar que con la vuelta del PSOE han vuelto los máximos trasvases posible”.
En cuanto el apoyo al trasvase Tajo-Segura, Campos le ha recordado a Casado que, primero el Gobierno de José María Aznar y, luego, el de Mariano Rajoy recortaron loa derechos de agua del sistema Tajo Segura, Aznar estableciendo un límite en cabeceara de 240 hectómetros cúbicos a partir del cual no hay trasvase, y Rajoy elevándolo a 400 hm3. Pero ha señalado que además de ese recorte de Rajoy de 160 hm3 de la cabecera, hay que sumar que se elevó el caudal necesario para pasar a nivel 2, a partir del cual hay un trasvase autonómico de 38 hm3, y redujo también el máximo trasvasable en nivel 3, pasando de 23 hm3 mes a 20 hm3 mes.
Por ello, Campos indica que “sin los recortes del memorándum hubiera habido 108 hm3 más de trasvase desde julio” y considera que ahora “el PP y Casado deberían reconocer que se equivocaron y que además engañaron a los regantes con contraprestaciones que nunca cumplieron, como las inversiones, la posibilidad de regular de forma estable la compra de agua a usuarios de Madrid y Castilla-La Mancha, y sumar los ahorro de agua a un mayor trasvase”. También ha recriminado que además de esos recortes, “se dejara abierto a nuevos recortes en función de nuevas necesidades de la cuenca cadente”.