Cuentan y no paran los subrogados del PP que no ha existido mejor gestión en España a lo largo de la historia; que el despilfarro es propio de los “rojos” que sólo quieren acabar con la patria hundiendo las finanzas públicas; que sólo hay un partido que haya demostrado gestionar y este es el PP. Menos mal que todo el mundo conoce que gracias a las subvenciones esos entes subrogados hablan por orden de quienes les nutren con publicidad y exclusivas porque parecería que en este país existe una gran disonancia cognitiva en la prensa respecto a la realidad. Que sí, que existe porque la mayoría de diarios se han convertido en panfletos de partido o de posición ideológica –que viene a ser casi lo mismo en España-, pero aun así hay intersticios por donde la verdad, la materialidad de las acciones acaba apareciendo cual neonato se abre paso a la vida humana.
Ayer Isabel Díaz Ayuso se fue a inaugurar un supuesto hospital de pandemias, que no está terminado pese a que se afirmó que a finales de octubre estaría a pleno rendimiento, el cual carece de quirófanos. Se ha descubierto el engaño –una sala de curas no es un quirófano- gracias a que el simplón de Pablo Casado tuvo la ocurrencia –de lo más racional para ser él- de preguntar por los quirófanos. Le habían vendido al presidente pepero que el hospital no sólo serviría para la actual pandemia sino por si hubiese accidentes aéreos en el Aeropuerto Adolfo Suárez y claro, en buena lógica, preguntó por los quirófanos para asistir a los enfermos más graves y que necesiten cirugía. Han querido engañar a todo el mundo y les han pillado desde dentro además. El coronavirus en pacientes graves necesita en algunas ocasiones de cirugías porque puede afectar patologías previas (problemas cardiacos, por ejemplo) y no sólo intubar o una traqueotomía. Para lo primero se necesita total asepsia y una serie de equipamientos y para lo segundo algo menos. Por lo tanto es un hospital, si es que se puede calificar con tal nombre (¿sería mejor calificarlo de ambulatorio?), que carece de lo primordial si es que se va a dedicar a situaciones críticas.
Y en ello todavía no se sabe lo que se han gastado. Dijeron cuando empezaron que saldría sólo por casi 50 millones de euros. De momento van por casi 100 debido a los sobrecostes -en esta ocasión se ven hasta lógicos, salvo para quienes lo planificaron por colgarse una medalla- y subiendo. Pero no se preocupen, como buenos trileros, aparecerá la presidenta o el consejero de Sanidad con tres cubiletes y una bola en la rueda prensa siguiente para esconder el gasto total. “Mira la bolita. ¡Aquí está! ¡Aquí ya no! 50 millones más para los amigos” será la representación que mostrará la dirigencia madrileña. Los Florentinos del mundo llenándose los bolsillos a cargo de los bolsillos de los madrileños –como pasó con la gestión del IFEMA y como se previó en estas páginas- y a otra cosa. Mientras la deuda de la Comunidad subiendo con unos servicios públicos pésimos. Esta es la gran gestión del PP…
Bueno no, tienen casos similares o peores. Todo el mundo recuerda el famoso aeropuerto de Castellón que se hizo e inauguró sin aviones que llegasen al mismo. A día de hoy tampoco es que esté lleno el mismo y sea un punto nodal del transporte aeroportuario. Pero desde la Diputación, esa que aparece corrompida, y desde la Comunitat de la Gürtel, la Fórmula 1, el viaje del Papa, los barracones como escuelas, las pistas de pádel y así hasta sumar miles de millones de euros despilfarrados o en bolsillos de militantes y amigos del PP, se mandó construir y se vendió como la última maravilla en gestión. Curiosamente al final se miran las empresas participantes y suelen aparecer algunas repetidas, algunas que aparecen en las instrucciones judiciales por cierto.
También es una buena gestión las autopistas sin coches. Esta semana pasada se ha conocido que las famosas radiales de Madrid ya suman 3.000 millones de euros como inyección de dinero público a fin de rescatarlas. ¿Por qué si eran una buena idea según el PP? Porque apenas si tienen coches que transcurren por ellas. Sin coches no hay autopista que sea rentable económicamente ya que son de pago. Tampoco hay rentabilidad social, que es la verdadera cuestión por la que cabe admitir poco tráfico, como sucede con la “gratuita” M-45 que se hizo ¿para qué? Sólo cabe pensar que para nutrir los bolsillos de algunas empresas ya que la rentabilidad no se veía por ningún sitio ya en su momento. Como sucede con las de peaje que decían servirían para evitar aglomeraciones y resulta que sales del peaje y acabas en… ¡un atasco! Como sucedía con la R-2, la R-3 y la R-5. Muy inteligente la apuesta no parece, pero ya están los españoles para pagar las tonterías del PP de sus impuestos.
Esos impuestos que dicen deben bajar pero callan ante los desastres económicos que han provocado desde que llegaron al gobierno en 1996. Hospitales con sobrecoste (hasta tres hospitales se podrían pagar con esa colaboración pública-privada); autopistas con sobrecostes; AVE con sobrecostes o de una inutilidad enorme –como sucede con la línea Madrid-Granada que es como el parto de la burra desde Antequera a Granada, todo por no haber invertido más dinero lanzándola por Jaén-; escuelas sin profesores y sin servicios; puertos con sobrecostes… Da igual la obra que haga el PP, ni dónde la haga, siempre tendrá sobrecostes para regocijo de los Florentinos de España… Por cierto, el viudo con gafas está en las autopistas y en el nuevo hospital metido. Ya saben “Florentino nunca pierde” y el PP está ahí para ayudarle en lo que haga falta. Mientras tanto los subrogados diciendo que hay una eficiente y magnífica gestión… hasta que se corte el grifo de las subvenciones claro.