El secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, ha señalado que la conservación de los humedales constituye una de las “soluciones basadas en la naturaleza” que permitirán a España hacer frente a la pérdida de biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático. En su intervención durante la inauguración de la 15ª Conferencia de Lagos y Humedales ‘Living Lakes’, que se celebra en Valencia hasta el próximo 9 de mayo, Morán ha subrayado la necesidad de realizar un nuevo plan estratégico para estos espacios.
El secretario de Estado en funciones ha detallado la importancia de los humedales como proveedor de servicios ecosistémicos, al ser fuente de agua potable, materias primas y recursos genéticos, además de permitir la agricultura y acuicultura y mantener “un tapiz de biodiversidad del que todos dependemos”. Morán también ha explicado que la existencia de humedales bien conservados contribuye a facilitar la adaptación de la biodiversidad al cambio climático, proporcionando hábitats, conectividad entre espacios naturales y corredores para que las diferentes especies puedan desplazarse. Por ello, ha añadido, “constituyen elementos territoriales estratégicos para España, que es el Estado miembro de la UE con mayor diversidad de tipos ecológicos de humedales”.
Nuestro país es, además, el tercero –después de Reino Unido y México- en número de humedales de importancia internacional reconocidos por el Convenio de Ramsar. “Los humedales españoles, como los de todos los países de su entorno, se ven afectados por una gran variedad de problemas de conservación a los que es necesario plantar cara: contaminación, disminución de recursos hídricos de los que dependen, afecciones vinculadas a la construcción de infraestructuras o la presencia de especies exóticas invasoras, entre otras”, ha indicado el secretario de Estado en funciones. Problemas, ha apuntado, que se ven agudizados como consecuencia del calentamiento global. Se calcula que, desde la década de 1970, se han perdido un 35% de los humedales del mundo, en todas sus regiones.
NUEVO PLAN ESTRATÉGICO
España fue uno de los primeros países en aprobar, en 1999, un plan estratégico dirigido a la conservación de estos espacios. Pasados 20 años, Morán sostiene que es necesario elaborar una nueva estrategia, que complemente a los necesarios trabajos de conservación que se han de llevar a cabo en la nueva planificación hidrológica. Por último, ha incidido en el papel de la restauración de humedales, en cumplimiento con el compromiso comunitario de restaurar al menos un 15% de los ecosistemas degradados en los territorios de los Estados miembro.