Cuando se es un pillo pero en otras materias se carece de la suficiente materia gris acaba pasando lo que le ha ocurrido a Eduardo Inda, reconoce que participó de las cloacas del Estado montadas por Villarejo contra Pablo Iglesias. En general se podría decir que contra todo lo que huela a Podemos, pero eso no es tanto conspiración como fijación obsesiva compulsiva marcada por el verdadero impulsor de OkDiario. Sí, el mismo que le ordenaba en sus tiempos de Marca cómo atacar a los enemigos de lo blanco. Participar de la guerra de las cloacas aprovechando sus conexiones profundas, esas mismas que le pasaron cierto video de una presidenta robando cremas. Porque, aunque parezca muy mefistofélico, el director no es capaz de generar por sí solo un complot como el que se viene produciendo contra Podemos. El amarillismo necesita de aliados e Inda sabe conseguirlos.
El uso del silogismo, como solía hacer la Escolástica para confirmar sus hipótesis, tiene sus pros y sus contras. Por un lado parece que se está estableciendo un argumento cargado de racionalidad, pero por el otro puedes acabar reconociendo tu culpa por el mal uso de las partes del silogismo. Esto le ha pasado a Inda respecto a Iglesias. El sábado el secretario general de Podemos participó en un mitin en Galicia donde afirmó que contra Podemos habían participado tramas mafiosas que inventaron pruebas falsas contra la formación morada. Esto lo elevó a publicaciones surrealistas Inda, que daba cobijo a periodistas que veían dos cucarachas en el Ayuntamiento de Madrid y hablaban de peligro de infección. La realidad es que Inda viene dando cobijo a todas las sinvergonzadas que salen, normal que Iglesias le incluyese en su perorata: “Pues bien, a pesar de Villarejo, a pesar de Inda, a pesar de las cloacas, a pesar de todas las tertulias que durante horas y horas le dieron voz a los sicarios, a pesar de los titulares de prensa mentirosos, a pesar de toda la presión de los poderes oligárquicos para que no estuviéramos en el Gobierno, se podía. Y estamos en el Gobierno”.
De esa frase donde no se le señala directamente, sonsaca Inda que Iglesias le ha calificado de mafioso y sicario, ¡a él que también fue investigado por Villarejo! Lo que no cuenta Inda es el porqué de pincharle el teléfono. Igual tenía que ver por sus frecuentes conversaciones con Florentino Pérez, al que espiaba Villarejo por orden de ciertas empresas en pugna con el señor de ACS. Una lucha dentro de la fracción dominante en la que Inda jugaba un papel determinante por su posición mediática (director de El Mundo y luego OkDiario). Nada mejor que confraternizar con Inda y suministrarle información respecto a Podemos y a la par espiarle para otro cliente. Lo que es un agente doble de toda la vida. Tras quejarse de que a él también le espiaron se lanza el director amarillista a realizar su silogismo que es el siguiente: Iglesias habla de mafiosos y sicarios, me sitúa en su discurso como causante de difundir mentiras, por tanto Iglesias dice que soy mafioso y sicario del poder. De ahí que se queje, aunque es cierto que casi toda España piensa que es un mafioso y un sicario del poder. A algunas personas les parece bien y a otras mal.
Lo que no ha logrado entender el director es que al quejarse confirmaba que sí ha estado enredando con las cloacas del Estado. En ningún momento afirmó Iglesias que Inda participase de las cloacas, sólo que está al servicio del poder económico. Algo que no puede negar porque es más que evidente y conocido dentro del mundo periodístico. Ahora bien, al verse reflejado en los calificativos de sicario y mafioso, subconscientemente acaba reconociendo que sí ha estado al tanto de los chanchullos. Si se dice que hay periodistas mafiosos, salvo por un no sé qué corporativista (que no es habitual porque se sabe que haberlos haylos), aquellos que salgan más furibundos serán los que admitan la culpa. Ese es el caso de Inda que no sólo se ha sentido reflejado en esas palabras sino que lanza un artículo contraatacando “Las cloacas eran Podemos”. Allí lanza sus diatribas, además de insultos e invenciones variadas, defendiendo su supuesto honor ante los ataques de él mismo. Lo que ocurre es que nuevamente vuelve a caer en el error de asumir que es un mafioso y un sicario del poder. Y eso que utiliza el término del silogismo, que conoce perfectamente porque siempre lo utiliza, sin percatarse de que está reconociendo sus tejemanejes. Una cuestión es que puedan tener interés periodístico ciertas informaciones (como alguna sobre cuestiones de bragueta que circula por Madrid respecto al director) y otra bien distinta que se saquen papeles inventados (como la financiación de Podemos de la que no dice nada); que se perviertan las informaciones; que se manipulen los textos de los periodistas, como es conocido y público, para que encajen con la realidad paralela que se crea.
La realidad es que Inda tiene miedo, mucho miedo. Y no es porque España se destruya, como dicen los columnistas de derecha extrema que tiene al sueldo y que no quieren en los demás medios. No es porque el Gobierno cause un perjuicio económico al país (el establishment está tranquilo). Más bien es porque le puedan llegar informaciones del CNI de las actividades que haya podido cometer en el pasado o siga cometiendo. Esto le tiene sin dormir. Claro que igual es porque no conoce la legislación y el funcionamiento del CNI, donde no se tiene acceso a los informes pasados y sólo podrá tener acceso a los informes actuales. ¿Podría ser que estuviese Inda conspirando aún por detrás? Pudiera ser y eso sí lo podría llegar a conocer Iglesias, como Pedro Sánchez. De ahí su miedo y la intención de hacerse la víctima (como cuando simuló que le habían dado con una cámara), porque en su pasado periodístico hay muchas cuestiones oscuras. Igual no con Villarejo. Pero pasar de llevar los cafés a los compañeros en la redacción de Pradillo a director, a base de escándalos, sólo se logra sirviendo al mejor postor, que casi siempre es un poderoso hombre de negocios. Eso sí, nada mejor que reconocer que se ha conspirado un poco contra Iglesias antes de seguir en la intifada contra Podemos.
Posiblemente no existan priuebas jusificadas para meter en l carcel a Inda. Pero todos los ciuidadanos hemos visto la calidad de simberguenza, sicario y mafioso del periodista. Hasta un niño lo podia ver. Pero claro ha estado protejido por el poder cosa que en España, los pelots, chivatos y traidores estan muy ben protejidos. Un pais donde la unica cosa valida se llama Don Dinero. Da asco