El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha propuesto un “proceso de formación tutorizada”, al que ha calificado de MIR educativo, para las personas que quieran acceder a la profesión docente. No sólo habrían de pasar los dos años del master para acceder, que incluye prácticas, sino que también tendrían que pasar ese MIR más la oposición. Supuestamente con esto Méndez de Vigo pretende dignificar la profesión del profesorado de primaria, secundaria y bachillerato. “Queremos mejorar la formación inicial y configurar un nuevo sistema de acceso a la función docente. Creemos que es imprescindible que cuando se acceda la docencia se haga con una formación sólida” ha recalcado.
A estas palabras han reaccionado desde Podemos acusando al ministro de querer precarizar la enseñanza. La portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha señalado que “por culpa de los recortes en Educación del Partido Popular hay 25.000 profesores y profesoras menos en nuestras aulas y ese es el problema fundamental de la escuela pública, no la formación de los docentes”. “Tenemos uno de los niveles de inestabilidad y de interinidad más alto de Europa”, ha querido recordar la diputada navarra. Indican que a la par que bajan los profesionales, el alumnado ha aumentado un 6% y se han recortado las partidas de formación al profesorado. A lo que habría que añadir las pegas que ponen desde el ministerio de Hacienda para incorporar a los interinos.
La propuesta de Méndez de Vigo de instaurar un MIR educativo es para Unidos Podemos una manera encubierta de precarizar aún más la escuela pública. Profesores y profesoras deben recibir más atención y formación didáctica los primeros años de docencia, “pero que nadie cuente con nosotros si de lo que se trata es de un sistema de doble oposición, un escalonamiento de salarios según experiencia y, en definitiva, de una nueva precarización de las condiciones laborales del profesorado”.
Con el MIR propuesto por el ministro de Educación de los populares, “tendríamos profesores low-cost, bien formados, que los primeros años profesionales cobrarían poco y en condiciones precarias” ha recordado Belarra. Eso sí, para el ministro de Educación, con la incorporación de las tecnologías digitales el salto adelante educativo casi estaría conseguido. Lo importante, como es habitual, es despistarse en medios, en los que hasta la fecha han recortado, en vez de en el contenido. Eliminar las materias sociales y humanísticas en favor de la economía y asignaturas similares para construir niños y niñas robots de consumo y trabajo. Como ha expresado Ramón Espinar en Twitter, “más medios y menos ideología” es lo que hace falta.