Izquierda Unida, a través de su responsable federal de Política Internacional, Francisco Pérez Esteban, critica el “montaje” que supone la detención del ex comandante guerrillero colombiano y hoy dirigente político de las FARC, Jesús Santrich, por parte del fiscal general de Colombia, Néstor Martínez, a petición de un juez de EE.UU. Pérez Esteban critica a la Fiscalía General por “actuar sin tener competencias para hacerlo. Desde la firma de los acuerdos de paz la competencia para determinar si Santrich ha podido o no cometer algún delito es de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), a la que Néstor Martínez ha ignorado”.
El dirigente federal afirma que la Fiscalía ha actuado y dado órdenes “sin mostrar prueba alguna y exclusivamente por motivos políticos”, al tiempo que destaca que “el fiscal general Martínez ha formado parte de la directiva del partido Cambio Radical, que lidera Vargas Lleras y, curiosamente, ordenó la detención de Santrich tres horas después de que esta formación anunciara un proyecto de ley para excluir a las FARC de la Comisión Constitucional del Congreso”.
Para Izquierda Unida, “con las circunstancias que rodean esta detención, el fiscal general asesta en nombre del Estado colombiano un duro golpe a los acuerdos de paz, ya de por sí muy dañados por los graves incumplimientos de los compromisos para facilitar la participación política de los exguerrilleros”.
“Esto se completa -añade Pérez Esteban- con el hecho de que las FARC no pudieran disponer de las subvenciones públicas durante la pasada campaña o con esta actuación judicial y sin pruebas contra Santrich, uno de los 10 congresistas que las FARC tienen en el poder legislativo colombiano”.
El responsable federal de Política Internacional de IU apunta también que “ya es público en Colombia el escrito del juez de Nueva York que pide la detención. Éste señala que Santrich se habría reunido supuestamente con otras personas en su domicilio para acordar el envío de cocaína a EE.UU, es decir, un hecho no ejecutado que sólo presuntamente se iba a cometer”.
Francisco Pérez incide en la idea de “montaje para boicotear los acuerdos de paz” desde la Fiscalía colombiana ya que también “resulta muy sorprendente que estos supuestos hechos hayan podido suceder en la propia casa de Santrich cuando cada excomandante guerrillero tiene en su casa un importante número de escoltas, policías del Estado que nunca habrían permitido y habrían detectado cualquier actuación ilegal”.
El dirigente de IU recuerda que “las FARC están determinadas a participar en política y son las más interesadas en que se den las condiciones para ello, sin ninguna actuación que lo impida”.
Señala también que “desde que se firmaron los acuerdos de paz de La Habana han sido las FARC quienes han cumplido absolutamente con todo lo firmado. Sin embargo, no ha pasado lo mismo con el Estado ni con la Fiscalía, cuya labor para perseguir la violencia generada por el paramilitarismo a la que se habían comprometido deja mucho que desear. De ahí que se haya recrudecido la violencia de los paramilitares, con decenas de líderes sociales y populares asesinados, igual que más de 60 guerrilleros que entregaron las armas”.