La concejala de Izquierda Unida Verdes en Lorca, Gloria Martín, ha lamentado que la Consejería de Agricultura y Pesca de la Región de Murcia continúe los trámites para habilitar un polígono acuícola con capacidad para producir 8.000 toneladas de pesado al año en un tramo de costa lorquina, concretamente frente a Puntas del Calnegre.
Este polígono ocupará aproximadamente una superficie de 1,5 kilómetros y se destinará a la producción de dorada y lubina entre otras especies.
Martín ha insistido en que el proyecto se situaría dentro de una Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 y dentro de la demarcación marina levantina-balear, establecida en la Ley 41/2010, de protección del medio marino. También afectaría a los Lugares de Interés Comunitario (LIC) “Calnegre” y “Franja Litoral Sumergida”.
En ese sentido, ha alertado del enorme perjuicio medioambiental que ocasionaría el vertido de ingentes cantidades de restos de alimentos y excrementos, así como de productos químicos derivados del uso de medicamentos (antibióticos, biocidas, antiparasitarios) y de sustancias empleadas para la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones, como pintura antiincrustante (antifouling), altamente contaminante.
Gloria Martín denunció la incongruencia del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Lorca, que aplica restricciones a los ciudadanos para el uso de las playas de Lorca mientras rechaza en el Pleno municipal las propuestas de IU para frenar la acumulación de basuras marinas que provienen de la agricultura o mira para otro lado ante los planes del gobierno autonómico de su partido de implantar un megapolígono marino, altamente contaminante, en nuestro litoral.
Efectos devastadores para la costa lorquina
Martín ha recordado que tanto el Instituto Español de Oceanografía (IEO) como el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), ya han puesto de manifiesto la “mermada” capacidad de respuesta de la pradera de Posidonia paralela a la línea de costa frente a las perturbaciones que se derivan de la acuicultura intensiva, lo que podría causar su empeoramiento. El polígono también generaría impacto en el resto de ecosistemas acuáticos y supondría un serio peligro por capturas accidentales, interacciones con embarcaciones y contaminación de las aguas para especies animales protegidas, como el delfín mular y la tortuga boba. El ruido submarino afectaría también a otras especies de interés en la zona como el calderón común, el cachalote o el rorcual. Eso sin contar el posible impacto del efecto llamada sobre otras especies peligrosas para el ser humano, en una zona próxima al baño.
La edil de IU-Verdes también ha hecho alusión a la destrucción mecánica del fondo marino por la colocación de anclajes, además de afección al Parque Regional Cabo Cope-Puntas de Calnegre si la deriva de la carga contaminante se produce hacia el sur. Martín ha recordado la reciente adhesión del primer edil de Lorca, Fulgencio Gil, al Pacto de Alcaldes contra el Cambio Climático y le ha exigido que se oponga con contundencia a la construcción del polígono marino que también tiene incidencia en este aspecto por las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero.
La concejala ha hecho alusión a otros aspectos preocupantes contemplados en el proyecto de creación del polígono, como la peligrosidad sísmica inducida por la realización de la obra, así como el vertido al mar de metales pesados o hidrocarburos. También ha hecho referencia a numerosas críticas y alegaciones por parte de los vecinos de la zona, dados los evidentes perjuicios ocasionados por esa actividad que empeorarían la calidad de las aguas de baño del entorno y generarían un terrible impacto paisajístico, en particular en las playas de Parazuelos, Calnegre y Puntas del Siscal. También la Cofradía de pescadores de Mazarrón ha indicado que la antigua actividad acuícola tuvo efectos negativos sobre la pesca extractiva en la zona ocasionando pérdida de zonas disponibles para faenar y de caladeros, así como peligro para la seguridad en la navegación.