Juan Guaidó parece que no quiere dejar ninguna duda sobre la limpieza del movimiento que inició tras su autoproclamación como presidente de Venezuela. Hubiera sido incongruente con su discurso si la oposición al régimen de Nicolás Maduro hubiese estado financiada por quienes expoliaron Venezuela llevándose más de 40.000 millones de dólares sólo de la corrupción en la PDVSA de Rafael Ramírez.
Para evitar esas sospechas, Guaidó ha dado el primer paso para solicitar el bloqueo de las cuentas y los activos de los bolichicos que han convertido a España, principalmente, como centro de operaciones para blanquear el dinero de la corrupción generada mientras Rafael Ramírez ocupaba la presidencia de la petrolera estatal PDVSA, algo que está corroborado por un informe que obra en poder de la Audiencia Nacional y que ya ha provocado la detención de alguno de los bolichicos, aunque no serán las últimas.
En concreto, Juan Guaidó ha anunciado que «vamos a solicitar la protección de los activos de Venezuela también en Europa. Repito, no se van a robar el dinero de los venezolanos». Es decir, que el líder opositor ya ha dejado claro que tiene la intención de proteger el dinero del pueblo venezolano que está fuera del país, lo que podría incluir, evidentemente, las decenas de miles de millones que muchos de los que ahora están realizando inversiones multimillonarias en los barrios más exclusivos de Madrid o que compran empresas para trasladar su sede social a otros países de la Unión Europea como método de presunto blanqueo de capitales, tal y como está denunciado en distintos juzgados de España. Por tanto, Guaidó parece que recogió el guante lanzado desde este medio a través de los artículos publicados y del acercamiento directo de Diario16 con líderes del entorno de Guaidó y ha decidido recuperar los miles de millones que salieron de Venezuela para que los corruptos lleven un nivel de vida de multimillonarios.
Diario16 dispone de información de cómo, para realizar operaciones empresariales en España, un bolichico instalado en Madrid recibió una transferencia de dinero de PDVSA por valor de 12 millones de euros que quiso canalizar a través del Banco Popular, operación que la entidad rechazó porque podría incumplir con las leyes de blanqueo de capitales. Esta transferencia se hizo pocos días antes de que el entonces presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, abandonara Venezuela.
Es por ello que Juan Guaidó, podría estar considerando contabilizar como activos del pueblo venezolano los miles de millones de dólares procedentes de la corrupción que los bolichicos sacaron del país. ¿Será concreto y exigirá a los líderes europeos que bloqueen las cuentas bancarias de estos venezolanos corruptos? La declaración de «no se van a robar el dinero» es el primer paso, ahora sólo le queda la concreció.
Por otro lado, Pedro Sánchez tiene la opción de dar también otro paso que vaya más allá del mero reconocimiento y solicitar a la Justicia una investigación sobre estos bolichicos que expoliaron al pueblo venezolano. El presidente tiene que tener en cuenta un hecho: algunos de estos ciudadanos que están haciéndose con el control inmobiliario de los barrios más exclusivos de Madrid gracias al dinero procedente de la corrupción son los que están apoyando desde distintos ámbitos, el mediático incluido, a sus rivales políticos, sobre todo a los del eje de la derecha.
En referencia a éstos, es curioso que ni Albert Rivera ni Pablo Casado, tan repentinamente preocupados por el pueblo venezolano, hayan hecho mención a los miles de millones que los bolichicos expoliaron de Venezuela. ¿Una portada o un premio son el precio del silencio? La petición que hará Guaidó sobre la protección de los activos de Venezuela, ¿la recogerán y comenzarán a pedirle a Sánchez que bloquee las cuentas de los venezolanos corruptos que campan a sus anchas en España? ¿Dejará el PP de agasajar y proteger a Rafael Ramírez cada vez que va a Ávila?
Por tanto, Guaidó puede acabar con la impunidad de los bolichicos en Europa y, en concreto, en España pero, para lograrlo, necesita la colaboración del gobierno español.